Poco más de tres años después de llegar al mundo, el Kia Niro recibe su primer restyling, tanto en su variante híbrida como híbrida enchufable, así como en su opción eléctrica. Y ya hemos probado sus mieles en una primera toma de contacto en el caso de las versiones híbridas, que son las primeras que llegan al mercado español.
Kia señala a su crossover compacto como un modelo de vital importancia en su estrategia eletrificada. No en vano, este modelo nació en clave eco en exclusiva, ofreciéndose únicamente con mecánicas alternativas. También es uno de los más vendidos de la firma coreana: desde su lanzamiento en España se han comercializado 16.900 unidades, posicionándose como su cuarto modelo más vendido en nuestro mercado.
Por ello, en esta primera actualización el Kia Niro 2020 cambia más bien poco la fórmula: mantiene cotas exteriores y del habitáculo, así como idéntica configuración mecánica. El menú de novedades se reduce por tanto a ligeros ajustes estéticos, un interior rediseñado que mejora en calidad y tecnología, además de ofrecer más personalización.
Este salto de calidad ha incidido en su precio, que aumenta ligeramente tanto en su variante híbrida como híbrida enchufable: la primera ahora parte de los 27.500 euros mientras que la segunda hace lo propio desde 35.800 euros, sin descuentos asociados. Conozcamos un poco más a fondo al nuevo Niro.
Salto de calidad e idéntica habitabilidad
En este primer lavado de cara el Kia Niro hace gala de nuevas defensas más robustas, rediseña sus grupos ópticos tanto en el frontal como en la zaga, en diseño 'cubito de hielo' según lo define la marca, incorpora nuevos LED diurnos en forma de flecha integrados en el paragolpes y ajusta la conocida parrilla 'tiger nose (ahora más minimalista). Todos estos ingredientes permiten que mejore su imagen exterior respecto al modelo saliente, ajustándose más a las modas actuales.
La misma línea continúa el habitáculo: cuando nos sentamos en el Kia Niro 2020 nos damos cuenta que efectivamente ha dado un salto de calidad. El interior ahora queda dominado por dos generosas pantallas: la instrumentación en esta nueva entrega es completamente digital, materializada en la pantalla TFT Supervisión de 7 pulgadas, y va acompañada de un display multimedia también de mayor tamaño, que llega ahora a las 10,25 pulgadas.
Además, el salpicadero ahora incluye una gran moldura en negro piano, enmarcada por una nueva línea cromada, el freno de estacionamiento abandona la palanca convencional para convertirse en eléctrico y en el volante se incorporan levas que, según el modo de conducción seleccionado, nos permiten o bien cambiar de marcha o bien ajustar el nivel de retención del vehículo ayudando a cargar sus baterías en marcha.
Estas dos últimas novedades se ofrecen de serie en el Niro desde el primer acabado, aunque no ocurre así con la instrumentación digital de 7 pulgadas, que sólo está disponible en el pack opcional Luxury (seleccionable únicamente desde el acabado más completo): la de serie, también digital TFT, es de 4,2 pulgadas. Además, el display de 10,25 pulgadas lo encontramos sin sobreprecio desde el segundo acabado, mientras que el base integra una más pequeña de 8 pulgadas.
También apreciamos más bondades como asientos calefactados y ventilados así como volante calefactado, que podemos accionar cómodamente desde los nuevos mandos ubicados en el túnel central junto a los dos posavasos. No obstante, estas bondades al servicio del confort también son opcionales incluidos en el paquete Luxury.
En lo que toca a habitabilidad, al mantener dimensiones respecto al modelo saliente, no encontramos cambio alguno: en la segunda fila de asientos sigue ofreciendo 950 milímetros de espacio para las piernas (más que correctos) y 993 milímetros para las cabezas. Cotas idénticas tanto en el Niro Eco Hybrid (híbrido) como en el Niro Plug in (Plug in).
De igual manera, el maletero también mantiene su capacidad, aunque en este caso sí difiere en ambas versiones debido a la ubicación de la batería: el híbrido ofrece 410 litros (1.408 litros con la bancada trasera abatida) y el PHEV 324 litros (1.322 con los asientos posteriores plegados).
Al volante del Kia Niro 2020
Tras nuestra primera impresión a nivel estético y de habitáculo, tocaba echarse a la carretera con el nuevo Kia Niro. Lo hacemos primero con la versión híbrida convencional. Hay que recordar, como ocurría antes del restyling, que la configuración mecánica del Niro es la misma para el Plug in y el Eco Hybrid: monta un propulsor gasolina 1.6 GDi de 105 CV que, en combinación con uno eléctrico de 44,5 kW (61 CV), ofrece una potencia total de 141 CV.
No obstante, gracias a incorporar las levas del volante, ofrece ahora hasta tres modos de conducción (antes sólo dos en el PHEV y uno en el HEV): Eco (automático, equivalente al modo Drive) y Sport (manual secuencial), que seleccionamos mediante la palanca de cambios, y añade el modo EV (eléctrico exclusivo) en el caso del híbrido enchufable, que se activa presionando un botón junto al cambio. El cambio también es el mismo: de doble embrague y de seis velocidades.
Así, la novedad fundamental en esta nueva entrega viene de la mano de las levas, que permiten al conductor incidir en la gestión de la energía de la batería. Por desgracia, y como ocurre con la mayoría de los modelos equipados con levas, estas no son fijas, por lo que activarlas en giros puede hacerse incómodo.
La ruta que hacemos con el Niro (Madrid - Segovia), de apenas una hora de duración, incluye un tramo de autopista, carretera convencional (puerto de montaña) y un poco de entorno urbano. En vía rápida, con las baterías cargadas por completo, el Niro se desenvuelve muy bien, pero si por el contrario está descargada, apreciaremos que nos falta algo de potencia para su peso, lo que ocurre tanto en el PHEV (2.000 kilos) como en el HEV (1.930 kilos).
También hay que tener en cuenta que su velocidad máxima se fija en 164 km/h en el caso del híbrido convencional, algo justa para sus 141 CV totales de entrega.
En el caso del Niro Eco Hybrid la pequeña batería de 1,56 kWh de capacidad se carga rápidamente: al comenzar a acometer el Puerto de Guadarrama la tenemos completamente descargada y, al terminar la bajada, la conseguimos llenar por completo, gracias a jugar con los niveles de retención con las levas en modo Eco, que ofrece un total de tres. Ello también permite realizar el descenso reteniendo el motor, ahorrando en frenadas. De hecho, podemos incluso acometer giros que no sean excesivamente pronunciados sin accionar el pedal del freno si lo llevamos en nivel 3 de retención.
No ocurre así con el Niro Plug in, que tarda algo más, debido a su batería de mayor tamaño (8,9 kWh): en su caso la ruta fue exclusivamente por autovía, y aunque tuvimos un tramo de descenso de cerca de 40 kilómetros, con la batería completamente descargada no llegamos ni a la mitad aplicando nivel de retención mínimo y medio (el máximo nos frena demasiado y cuesta ir por encima de los 100 km/h).
En el caso del Niro Plug in, lo lógico es reservar el modo eléctrico para ciudad, para activar el modo Eco (combustión + eléctrico) en vías rápidas, donde se demanda mayor velocidad y potencia. No obstante, como pudimos comprobar cuando nos pusimos a sus mandos por primera vez, en modo EV también puede acometer altas velocidades (hasta 120 km/h): conseguiremos un consumo menor a 2,0 l/100 km, pero la carga de la batería apenas nos durará unos 20 minutos.
La autonomía eléctrica homologada en WLTP es de un máximo de 49 kilómetros, aunque esta cifra máxima depende de las condiciones climáticas y del tráfico, así como del propio trazado y la conducción que hagamos (por ejemplo aplicando niveles de retención en modo Eco). Sea como fuere, le permite disfrutar de la etiqueta Cero de la DGT, mientras que el Niro Eco Hybrid dispone del distintivo Eco.
En definitiva, el Niro, como ocurre con los híbridos más modernos, nos obligan a cambiar de psicología en busca de la gestión de energía y el consumo de combustible y adecuar nuestra conducción a ello en cada situación. Algo que puede resultar engorroso al principio pero una vez 'le pillamos el truco' se hace sencillo, incluso divertido: podemos 'picarnos' por conseguir hacer la conducción más eficiente posible.
Además, también podemos optar por un modo de conducción más 'deportivo' con el modo secuencial Sport que, además de ofrecer un diseño más agresivo en el cuadro de instrumento (arco en llamas incluido cuando lo activamos), nos permite seleccionar las marchas manualmente.
En general, tanto el híbrido como el PHEV nos han gustado bastante. El Niro se muestra estable en terrenos exigentes y revirados, las suspensiones absorben eficazmente las irregularidades del terreno, la dirección es blanda, pero precisa, y ofrece una conducción muy confortable, a lo que ayuda su cómodo puesto de conducción. Ha nacido eso sí para una conducción sosegada y tranquila, más enfocada a ciudad que a viajes largos. Asimismo, los 70 kilos extra de peso del híbrido enchufable, apenas se notan en comparación al híbrido convencional.
Además, pese a su nuevo gran display central, no ha sucumbido a la nueva moda de que todo se gestione desde el mismo, lo que se agradece. Por ejemplo, la climatización se regula desde dos ruletas clásicas, bajo la pantalla multimedia, y cuenta con numerosos botones para acceder a la navegación, la radio o la reproducción multimedia, evitando así que apartemos nuestra atención de la carretera más de lo necesario.
También en el lado izquierdo del volante encontramos varios botones que nos permiten activar o desactivar sistemas de asistencia, como el asistente activo de cambio de carril, que puede resultar algo incómodo ya que va haciendo correcciones quizá algo excesivas. Como contrapunto, decir que cuando pisamos a fondo en autopista, si el nivel de batería es bajo, el motor tiende a ser bastante ruidoso.
Más conectado y estrenando sistemas de asistencia
El otro principal reclamo del nuevo Kia Niro viene de la mano de más sistemas al servicio de la conectividad, el confort y la asistencia a la conducción.
Más allá de la instrumentación digital y el nuevo display multimedia, el Kia Niro 2020 ofrece nuevos servicios de conectividad. El sistema de infoentretenimiento, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, es más personalizable y nos permite dividir la pantalla a un tercio mediante una pestaña por si queremos que muestra diferente información (por ejemplo navegador + flujo de energía o viceversa.
También encontramos novedades como carga inalámbrica y hasta tres puertos USB: dos bajo la consola central y uno dentro del cofre del túnel central
Se mantienen los servicios de navegación integrada, surtidos por TomTom, pero se añade el nuevo sistema Kia Live UVO CONNECT, con tarjeta SIM integrada, siendo el nuevo Niro uno de los primeros modelos de la marca en estrenarlo como ocurre, por ejemplo, con el también recién llegado Kia XCeed que también hemos tenido ocasión de conducir.
De esta manera, ofrece información de tráfico en tiempo real, puntos de interés, previsiones meteorológicas, el precio de combustible en las gasolineras más cercanas o posibles zonas de aparcamiento, incluyendo así mismo precio y disponibilidad de plazas en parkings. En el caso del Niro Plug in, añade además estaciones de carga eléctrica.
Además, este sistema telemático va acompañado de la app UVO, que permite gestionar de forma remota algunos parámetros del coche. Por ejemplo, encontrarlo en un párking, comprobar si nos hemos dejado las ventanillas o puertas abiertas o las luces encendidas, así como enviar una ruta al navegador: cuando nos pongamos a sus mandos ya la tendrá preparada.
En lo que respecta a tecnología de asistencia, estrena el control de crucero adaptativo Smart Cruise Control con función de parada y arranque automático (Stop & Go), que le permite conducir de forma autónoma en atascos, frenando y reanudando la marcha automáticamente cuando lo hace el vehículo que nos precede. En su caso, no pudimos comprobar su eficacia, ya que no nos encontramos con congestión en nuestra ruta con ninguno de los dos modelos.
También estrena el asistente de mantenimiento de carril activo, Lane Following Assist, que se combina con el nuevo control de crucero y que opera de 0 a 180 km/h (en realidad 172 km/h en el caso del PHEV y 164 km/h en el HEV). Ambos sistemas se ofrecen de serie desde el segundo acabado.
Estas dos novedades se suman a un buen conjunto de sistemas de asistencia que ya equipaba el modelo saliente, como frenada de emergencia con detector de peatones (de serie desde el segundo acabado), avisador de permanencia en el carril, lector de señales y detector de fatiga (de serie en todas las versiones) o alerta por tráfico cruzado posterior y detector de ángulo muerto (sin sobreprecio sólo en el acabado más completo).
Precios en España del Kia Niro 2020
El nuevo Kia Niro ya está disponible en el mercado español y su gama se sigue articulando en los mismos tres acabados: el más básico Concept, el intermedio Drive y el más completo Emotion.
Además, este último permite seleccionar el pack opcional Luxury, que incluye muchas de sus novedades más interesantes como los asientos calefactados y ventilados o el volante calefactado, la instrumentación digital de 7 pulgadas, añadiendo además el sistema de audio premium JBL, el ajuste eléctrico para el asiento del conductor (con función de memoria y ajuste lumbar) o la tapicería en cuero. Su precio es de 2.300 euros tanto en el híbrido como en el híbrido enchufable.
El Niro 2020 híbrido parte de los 27.500 euros y el Plug in de los 35.800 euros, aunque disfruta de campañas de lanzamiento que oscilan entre los 4.700 euros y los 6.700 euros según versión.
Kia Niro híbrido:
- Kia Niro 1.6 HEV Concept: 27.500 euros.
- Kia Niro 1.6 HEV Drive: 29.500 euros.
- Kia Niro 1.6 HEV Emotion: 32.000 euros.
Kia Niro híbrido enchufable:
- Kia Niro 1.6 PHEV Concept: 35.800 euros.
- Kia Niro 1.6 PHEV Drive: 37.500 euros.
- Kia Niro 1.6 PHEV Emotion: 39.300 euros.
Precios en PVP y sin descuentos asociados
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