Aunque se anunció hace ya un año y medio, es ahora cuando se empieza a vender el nuevo motor diesel i-DTEC en el Honda Accord, con 180 CV de potencia. Se convierte en el segundo escalón de potencia de gasóleo del sedán/familiar japonés, que hasta la fecha solo se ofrecía con 150 CV.
Hemos podido probar el nuevo Honda Accord durante una jornada en las instalaciones del INTA y en carretera abierta, y las impresiones preliminares son satisfactorias. Es un rival a tener en cuenta para Audi A4, BMW Serie 3, Volkswagen Passat, etc. Ya está a la venta desde 34.000 euros en sedán y 35.800 en Tourer.
A pesar de la fobia al diesel de los japoneses, han vuelto a hacerlo: sacar un diesel impresionante. El motor i-DTEC se ha podido apretar a 180 CV con mínimas modificaciones, y manteniendo las cualidades de la versión menos potente. ¿Pero qué es diferente en este modelo?
Modificaciones en el motor i-DTEC
Es muy simple: recalibrado de la centralita, culata revisada, un intercooler de más capacidad y ajustes en el turbocompresor. Nada más es diferente en el motor. El tarado de suspensiones no cambia, la dirección es algo más directa en el Type S. Es como un tuneo, pero con la garantía del fabricante.
Sube 30 CV y 30 Nm respecto al motor de 150 CV, pero con el par máximo disponible más tiempo, 2.000-2.750 RPM. Con carrocería sedán, alcanza los 220 km/h y acelera a 100 km/h en 8,8 segundos con llantas de 18 pulgadas. Su consumo, 5,8 l/100 km, 3 l/100 km menos que el 2.4 i-VTEC gasolina de 201 CV.
Solo se venderá con transmisión manual de seis velocidades y tracción delantera, porque en la octava generación del Accord se ha descartado la total. En cuanto a los desarrollos, son casi los mismos, pero levemente alargados. En teoría tenía que consumir menos, pero son +0,2 l/100 km que el de 150 CV.
Versiones Type S y Luxury
Además de la ganancia equino-mecánica, tiene más equipamiento. Las versiones Type S son lo más deportivo de la gama, sí, solo en diesel, porque los gasolina se venden muy poco. Tiene diferentes la parrilla frontal, llantas exclusivas, intermitentes, spoilers y taloneras, logotipos…
... instrumentación con fondo rojo, pedalier de aluminio, luz ambiental roja, asientos piel/textil calefactados y pomo de cambio con acabado metálico. Solo los spoilers y taloneras se pueden conseguir como accesorio postventa para otras versiones, el resto es exclusivo de esta versión.
La alternativa es el Luxury, que como el de 150 CV lleva bastante equipamiento, como navegador integrado en salpicadero, tapicería de cuero, ajustes eléctricos en asientos delanteros, memoria de ajustes, etc. Todas las imágenes corresponden a la versión Type S, que es la que mola más, por decirlo de alguna manera.
Prueba en carretera del Accord 2.2 i-DTEC
En la conducción totalmente convencional las diferencias de un motor a otro son muy poco apreciables, si acaso se nota que recupera mejor, y si sacamos el cronómetro, que alcanza los 100 km/h en un segundo menos de tiempo. Para notar el cambio, hay que ir algo rápido.
Dinámicamente solo es relevante el cambio de llanta de 18 pulgadas, el de 150 CV monta 16 pulgadas en el modelo Elegance y 17 pulgadas en los Executive y Luxury. El coche va un pelín más duro y aporta un tacto de conducción algo más preciso en las curvas. Como he indicado previamente, el tarado de suspensión es el mismo.
El Accord tal y como está de serie es muy cómodo y ofrece un comportamiento muy dinámico, pero de cara a exprimir sus 180 caballos quizás me parece un poquito blanda y por debajo del nivel que nos daría un BMW 320d con la suspensión de serie. Lo ideal habría sido ofrecer en opción un tarado algo más durito.
Otra diferencia apreciable es la forma en la que el motor trepa de revoluciones, digamos que hasta las 5.000 apenas se nota el desfallecimiento típico de los petroleros por encima de 4.000 RPM, pero pasadas las 5.000 ya pide cambio sí o sí. Engaña mucho, puede darnos la impresión de estar llevando un gasolina.
Es tan aprovechable a “alto régimen” que tendí inconscientemente a apurar las marchas más que en un diesel normal. Para los nostálgicos de la gasolina, es una pega menos para cambiarse a un motor diesel. Ni siquiera tiene un sonido feo. El mejor 4 cilindros diesel del mercado ahora me parece este, el de 180 CV.
De consumos no vamos a hablar porque los coches prácticamente los estrenamos en la presentación (hicimos un rodaje muy bestia) y gastaron unos 7,5 l/100 km. Eso sí, el medidor de consumo instantáneo no llega a 5 l/100 km a 120 km/h en sexta y en llano... y lo mejor de todo es que me lo creo, sabiendo de qué es capaz el motor de 150 CV.
A tope en el circuito del INTA
En un entorno seguro de pruebas, pude comprobar a dónde llega el límite del coche. Incluso cuando se va a fuego, tiene un comportamiento bastante noble, dócil y predecible, que no hace extraños ni en los cambios de apoyo tomados con brusquedad. La tendencia al sobreviraje es casi inexistente.
Sin embargo, cuando se tara un coche para ser así, se vuelve algo más morrón, no deja de ser un tracción delantera con un motor diesel, por lo tanto más pesado. De todas formas los subvirajes son lo que cabe esperar de atacar las curvas como yo las ataqué. El control de estabilidad me parece tarado adecuadamente.
¿Diferencias con la versión familiar? Son casi nulas fuera de circuito, dentro del mismo se aprecia que el Tourer es algo menos ágil, porque pesa más. De todas formas, si no se conduce uno detrás del otro, es un detalle de importancia menor. El que se decante por el familiar no va a comprar ningún barco.
Es una delicia el cambio de marchas que tiene, con la palanca muy corta y con recorridos cortos y exactos. El rojo del tablero de instrumentos está para excitarnos, el frío del pomo metálico está para enfriarnos (siempre y cuando no sea verano). Con los pedales metálicos el conjunto está rematado, no hay que pagarlos aparte.
¿Merece llamarse Type S? Sí, porque además de aportar más potencia, exteriormente lo recalca. Aunque una suspensión más dura habría sido buena idea, es una buena elección para quien quiera un coche potente, que se note por fuera, pero que tenga consumos contenidos y un agrado típico de gasolina.
Los cambios estéticos interiores me parecen suficientes y adecuados. Los asientos que tiene sujetan muy bien el cuerpo incluso cuando el coche va muy apoyado, además cuenta con un área amplia para el pie izquierdo que permite al conductor ir perfectamente sujeto. De todas formas, podrían haberse estirado con detalles como las alfombrillas.
Como nota curiosa, el consumo en conducción deportiva está en torno a 18-20 l/100 km, una versión gasolina superaría tranquilamente los 30 l/100 km en un uso similar. Este motor no es el máximo exponente de la eficiencia, pero la relación potencia/consumo sigue siendo muy competitiva, y sin sobreprecios Premium.
Precios del Honda Accord 2.2 i-DTEC 180 CV
Accord Sedan 2.2 i-DTEC Type S – 34.000 euros
Accord Sedan 2.2 i-DTEC Luxury – 37.800 euros
Accord Tourer 2.2 i-DTEC Type S – 35.800 euros
Accord Tourer 2.2 i-DTEC Luxury – 39.600 euros
NOTA: Actualmente no hay campañas promocionales para este modelo, los precios son PVP.
Los gastos de esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.