Ha llegado la hora de poner a prueba en profundidad al novedoso motor 1.0 Ecoboost de 125 CV que impulsa al Ford Focus protagonista de nuestra prueba. Es un motor que ya probamos en el Focus durante su presentación en Barcelona, así que os recomiendo echar un ojo a la prueba de nuestro compañero Josep. Las circunstancias en este caso eran diferentes, dos semanas y el reto de conseguir el menor consumo posible.
Como ya os contamos en la primera parte, esta prueba corrió en paralelo con el desafío de BP y Ford para encontrar al conductor más eficiente de entre seis participantes. Con el Focus ya probado en su versión ST, mi único objetivo era intentar conseguir el mejor consumo posible mientras hacía mis recorridos cotidianos. Más de 1.850 km recorrimos con el Ford Focus, más que suficientes para hacernos una idea del funcionamiento del 1.0 Ecoboost.
El 1.0 Ecoboost va a ser otro protagonista de esta parte de la prueba, esta pequeña joya de la ingeniería es un motor tricilíndrico de 999 centímetros cúbicos, turbo e inyección directa. Ford se ha volcado en él para conseguir el mejor consumo posible con un tamaño compacto y ofreciendo un rendimiento que no cabría esperar de motores tan compactos.
¿Cumplirá todo lo que anuncia?
El motor 1.0 Ecoboost, en busca de la eficiencia
Ya os hemos adelantado que el motor iba a ser el protagonista de la prueba y es que del 1.0 Ecoboost se puede hablar largo y tendido. Llegó para competir de tú a tú con los motores diesel de menor cubicaje, como otros desarrollos de motores gasolina que han surgido al aplicar el downsizing.
Estos motores buscan ser alternativas reales al diesel, obteniendo consumos y rendimientos parecidos, para lo que además se necesita aplicar toda la tecnología disponible. En este caso, el motor 1.0 Ecoboost lleva muchos avances para conseguir que un motor de tan poco tamaño (el bloque cabe en un folio DIN A4) sea capaz de entregar una potencia de 125 CV y un par de 200 Nm.
Los avances aplicados son entre otros, un turbo de baja inercia, la distribución variable, la inyección directa, la refrigeración de los gases de escape y la bomba de aceite de caudal variable. El uso de tres cilindros reduce la fricción producida por los pistones, además son de un tamaño bastante compacto y para compensar el desequilibrio producido por un número de cilindros impar se ha descentrado el volante motor.
El resultado ha sido un motor con un tacto exquisito y unas prestaciones que no se esperarían de un tricilíndrico. He de reconocer que a pesar de haber sido convencido por el motor HR12DDR que Nissan utiliza en el Micra, este 1.0 Ecoboost me ha reafirmado en mi posición, un tricilíndrico puede hacer la función de un tetracilíndrico, superarlo en prestaciones y además igualarlo en comodidad de uso en cuanto a sonido y tacto se refiere.
Hasta que el tiempo no juzgue su fiabilidad, este motor es prácticamente un 10 en cuanto a equilibrio de prestaciones, tacto y finalmente consumos, de los que os hablaremos ahora tranquilamente, aunque os adelantaremos el homologado: 5 l/100 km. Después de valorar el motor, vamos a ver que tal anda este motor montado en el Ford Focus.
Un Ford Focus nuevo y 1.850 kilómetros por delante
No esperéis una prueba dinámica al uso. No voy a contaros que tal va el Ford Focus yendo a ritmo ligero por una carretera de curvas, porque no he hecho esa conducción, para eso tenemos en Motorpasión a gente con más manos como Javier Álvarez y una máquina más preparada para ello como es el Ford Focus ST que tuvo durante un fin de semana. Os recomiendo la lectura de esa prueba si lo que buscáis es quema de petróleo sin compasión.
Eficiencia y bajo consumo. Dos conceptos a los que va ligado el motor 1.0 Ecoboost de 125 CV, dos conceptos que los seis participantes en el Efficiency Challenge debían llevar al extremo para conseguir ganar. Nosotros no nos jugábamos nada, excepto quizá la honrilla, pero íbamos a intentar batir a la mayor cantidad de participantes que nos fuera posible.
Diez Ford Focus diez, completamente nuevos, aparentemente idénticos nos esperaban en el aparcamiento. Miento, nos esperaban solo ocho porque dos de ellos ya se habían marchado. Mientras la organización del concurso hacía las pertinentes fotos, paseo de comprobación de neumáticos. Vaya, no son tan idénticos como parecen a simple vista.
Todos los coches llevaban llantas de 17 pulgadas y neumáticos en medidas 215/50 R17, pero los neumáticos que equipaban eran ligeramente distintos, había algunas unidades con Michelin Energy Saver, otras con Goodyear Efficientgrip, otras con Continental Ecocontact 3 y finalmente el Ford Focus que me habían asignado a mi con unas Bridgestone Turanza ER300.
No son precisamente las mejores gomas para obtener un buen consumo, pero vamos a sacar todo nuestro espíritu pesetor. Los coches estaban completamente nuevos, recién bajados del camión, en el odómetro figuraban cifras de unos 7-9 kilómetros. Toca salir a dar una vuelta con un instructor que nos enseñará la práctica de lo antes aprendido (en mi caso concreto refrescado).
Pero antes, llenado del depósito, que está vacío no, como la mojama. Estábamos a principios de septiembre con precios de récord de los combustibles. Entran 55,83 litros de combustible ¿Pero qué? ¡Si el depósito es de 55 litros! Vale, en el tubo de llenado entra algo más de combustible, pero ¿casi un litro? La respuesta estaba en el suelo, el sistema Easy Fuel sin tapón que lleva el Ford Focus había pegado una bocanada de aire y escupido un buen chorro al suelo… Espero que no me pase más veces a lo largo de la prueba, está la gasolina como para tirarla.
Después de la clase práctica toca volver a casa. El Ford Focus marca 7,8 l/100 km, toca esforzarse y bajar ese consumo. Al llegar a mi casa tras haber recorrido 17 kilómetros, el ordenador de a bordo marca 6,6 l/100 km. Al día siguiente toca un recorrido más favorable, llenar el depósito y revisar las presiones de los neumáticos.
Después de hacer 139,7 km entran 8,56 litros. El ordenador marca 5,9 l/100 km y el consumo real es de 6,13 l/100 km. Me alegra ver que el ordenador de a bordo miente muy poco. Durante estos primeros kilómetros pruebo el sistema de asistencia al mantenimiento de carril y compruebo que el lector de señales funciona correctamente.
El sistema de asistencia tiene dos modos de funcionamiento, el primero simplemente te indica en el panel de instrumentos si te estás yendo del carril, mientras el segundo incluso te da un meneíto al volante. Cuando la cámara detecta el carril, enciende en verde las líneas del panel de instrumentos que simbolizan las líneas que delimitan el carril. Solo hay una cosa de la que me puedo quejar de este sistema y es que no reacciona hasta que ya has sobrepasado la línea.
También probé a fondo el sistema BLIS que detecta otros vehículos en el punto muerto del coche y nos enciende una luz en el retrovisor para avisar de que hay algo ahí. Es muy útil, es el primer coche con este sistema que pruebo y me parece un sistema que debería incorporarse a todos los coches sin excepción.
Solo le ví fallar una vez, que estando en un atasco una moto pasó prácticamente rozándome y la luz no se encendió. El resto de veces (al menos cuando yo prestaba atención) funcionó perfectamente. Después de los primeros kilómetros el coche estaría parado un par de días, hasta el lunes, momento de volver a la rutina del trabajo.
El Ford Focus 1.0 Ecoboost en un uso cotidiano y nos vamos con él de viaje
De casa al trabajo y del trabajo a casa que decía un anuncio de la DGT, ese fue el recorrido principal de la primera semana de uso. 17 km de ida y 17 de vuelta, más otros desplazamientos adicionales. Conduje de una manera bastante suave, intentando consumir poco, pero cuando los atascos te retienen o cuando haces algún recorrido en frio con 5 ocupantes, el consumo se acaba resintiendo.
Tampoco pude conducir todo el tiempo observando el consumo, en un par de ocasiones el pedal del acelerador se me fue al fondo para adelantamientos, algunas salidas en rotondas… el motor 1.0 Ecoboost tiene una reserva de potencia que es más que suficiente para mover al Focus con un brío sorprendente.
El viernes, con el ánimo de hacer kilómetros, iniciamos un viaje que nos llevaría en dirección norte hacia Vitoria por la A-1. Mi acompañante y yo tuvimos que salir en plena hora de atasco en dicha carretera. Teníamos previsto hacer una parada en San Sebastián de los Reyes a repostar y revisar otra vez las presiones. Quedamos atascados por dos veces en la A-1 y luego en nuestro intento por atajar a través de Alcobendas. En esos momentos en los que estuvimos parados cerca de 40 minutos se agradeció el sistema Start/Stop.
He de decir que el sistema Start/Stop tenía un comportamiento muy extraño, se supone que el coche tenía que alcanzar una temperatura de agua óptima antes de que el sistema funcionase. A veces el Start/Stop funcionaba desde que salía del aparcamiento y otros días no se activaba en recorridos medios y largos. Ese comportamiento errático me dejó un poco perplejo y seguramente afectó ligeramente al consumo.
Llegamos a la gasolinera, lleno el depósito y entran 18,71 litros. En total había recorrido durante esa semana 285,8 km, para totalizar un consumo real de 6,54 l/100 km. Bastante alto, aunque el consumo reflejado por el ordenador de a bordo era de 6 l/100 km. Atascos, varios recorridos con cinco personas en el coche, pero era claramente mejorable.
Salimos de la gasolinera en dirección norte, nos dirigimos a Vitoria pero antes de salir de Madrid, otra vez nos quedamos atascados hasta pasar el punto donde la autopista pasa de tres a dos carriles. Durante el viaje se hace de noche y se encienden automáticamente las luces de cruce. La gestión de las largas que hace el Focus con la cámara tiene algunos fallitos (normalmente falta de reflejos para quitar las largas) y deslumbré a más de un camionero. Los faros iluminan bastante bien, pero si prevemos que vamos a circular por una carretera secundaria, lo mejor será poner las luces en manual y alternar cruce y largas a mano.
Cuando podemos coger una velocidad de crucero, la mantengo a 120 km/h en autopista y a 90 km/h en las secundarias. El último tramo de la N-I está plagado de obras, estrechamientos y muchos camiones, así que no arriesgamos y bajamos la velocidad al máximo que indicaban las señales provisionales. Para nuestro gozo, el último tramo de la carretera de peaje era gratuito, por lo que pudimos elevar la velocidad hasta prácticamente llegar a Vitoria.
Al día siguiente, organizamos una visita a pasar el día a San Sebastián. Para llegar hay varias maneras y confiamos a ciegas en el GPS para llegar allí eligiendo la ruta económica y sin peajes. Craso error, el GPS nos llevó por una carretera que tenía curvas, pueblos y muchas cuestas, si mi habilidad con el GoogleMaps no me falla, la carretera era la GI-624. No iba a ser fácil contrarrestar este aumento de consumo.
A la vuelta a Vitoria, por la N-I, el Ford Focus marcaba 999 km en el momento de aparcarlo, al día siguiente tocaba volver. El combustible de esta prueba lo ponía BP, por lo que a la ida fiché una estación de servicio donde hicimos una parada para descansar y otro tipo de menesteres. No es que haya abundancia de gasolineras BP en la A-1 y en el camino a casa quería llegar a ella, pero no recordaba el kilómetro exacto.
La autonomía bajaba rápido y el consumo por su parte se había estancado en 5,8 l/100 km. Además el depósito cada vez bajaba más y la gasolinera no aparecía. Tras muchos kilómetros de incertidumbre, en varias ocasiones pensé que nos la habíamos pasado. Finalmente llegamos a la gasolinera y llenamos. 727,5 km y 43,19 litros que nos dan un consumo de 5,93 l/100 km. Después de la mentirijilla del último repostaje el ordenador volvía a ofrecer una cifra muy ajustada a la realidad.
Vuelta a Madrid y vuelta a la rutina. Con más tiempo para pasar con el coche aprovecho para hacer algunos recorridos adicionales y con el consumo en 5,3 l/100 km según el ordenador de a bordo hago un último llenado. 497,6 km y 26,7 litros, en este llenado conseguí el mejor consumo real de toda la prueba, con 5,36 l/100 km.
Dos días después tocaba devolver el coche y marcaba 4,9 l/100 km. Me rondaba una pregunta ¿Y si el coche hubiese estado rodado desde el inicio de la prueba? Pues si se me permite la especulación, el consumo hubiese sido notablemente mejor y muy probablemente se hubiese mejorado fácilmente el consumo homologado.
¿Qué dice Spritmonitor de los consumos del Ford Focus 1.0 Ecoboost de 125 CV?
Para conocer los consumos reales de los propietarios, el punto donde buscarlo es Spritmonitor. Cuando realizamos la prueba la investigué a fondo y solo había un Ford Focus Ecoboost 1.0 de 125 CV que mejorase nuestro mejor consumo real de 5,36 l/100 km. Actualmente seguimos en las mismas, solo ese Focus ha conseguido consumos mejores que el mío.
La media de Spritmonitor para el Ford Focus Ecoboost 1.0 de 125 CV es de 6,65 l/100 km y la mejor media es de 5,73 l/100 km. Los totales de la prueba fueron 97,16 litros de combustible repostados y 1.650,6 kilómetros recorridos, nuestra media total fue de 5,88 l/100 km, por debajo del consumo medio de los 20 Focus con este motor que figuran en Spritmonitor, aunque ligeramente por encima del mejor de ellos. Diría que en una conducción tranquila y teniendo en cuenta las prestaciones decentes de este motor, el consumo está muy bien.
El Ford Focus con este motor es capaz de conseguir prodigios y lo demostró el ganador del Efficiency Challenge, Sergio Rodríguez Ocaña, que tras acabar el concurso me contó vía Twitter que durante el tiempo que tuvo el EconoCheck de Ford observando su conducción, el consumo llegó a los 3,9 l/100 km. Impresionante.
Tabla de datos de respostajes y consumo
Odómetro | Litros repostados | Kilómetros recorridos | Consumo real | Consumo ordenador |
---|---|---|---|---|
N/A | 55,83 | N/A | N/A | N/A |
152 | 8,56 | 139,7 | 6,13 | 5,9 |
437 | 18,71 | 285,8 | 6,54 | 6 |
1165 | 43,19 | 727,5 | 5,93 | 5,8 |
1.663 | 26,7 | 497,6 | 5,36 | 5,3 |
1.867 | N/A | N/A | N/A | 4,9 |
Os dejamos una pequeña tabla resumen con los repostajes que realizamos durante la prueba y os emplazamos a que nos acompañéis mañana a repasar el equipamiento y seguridad de la gama Ford Focus.
También os adelantamos que esta tarde tendréis un duro rival para este Focus gasolina, y es un Diesel de la misma potencia y del mismo segmento, aunque de otra marca. ¿Cuál dará el mejor resultado? ¿Hará jaque al Diesel?
En Motorpasión | Ford Focus 1.0 Ecoboost, prueba (exterior e interior, equipamiento, versiones y seguridad, valoración y ficha técnica)