Citroën C4 Picasso 2013, presentación y prueba en Lisboa (parte 1)

El nuevo monovolumen compacto Citroën C4 Picasso 2013 es diferente y singular. Aprovechando el cambio total que supone esta generación, con nueva plataforma modular incluida, su aspecto cambia notablemente y solo quizás se mantiene como rasgo el doble pilar A.

El diseño de su frontal está dando bastante de qué hablar, pues hay a quien encanta y hay a quien disgusta. Uno no está acostumbrado a esta nueva propuesta de estructuración de la parte delantera, y en particular de las ópticas en relación a la parrilla. Suelen ser los fabricantes franceses un tanto atrevidos en cuanto a diseño.

Citroën C4 Picasso 2013: diseño singular

Sin embargo el resultado final, en conjunto, no es desagradable, de hecho, como os adelantaba en las primeras impresiones, el Citroën C4 Picasso 2013 en persona gana con respecto a las fotos y la línea del coche transmite un aspecto un tanto tecnológico, moderno, robusto y dinámico que invita a subirse a él, y además parece quedar disimulada su altura y el hecho de que sea un monovolumen, probablemente por la caída del techo y de la luna posterior, y del alerón sobre esta.

No puedo evitar encontrar también cierto aspecto de Citroën DS, salvando las distancias me sugiere un poco al DS5 que probé en Niza, sobre todo de perfil y en la zaga. Algunos detalles que añaden cierta sofisticación al modelo también lo hacen, como la moldura en cromo mate alrededor las ventanillas, en forma de c, y más ancha hacia la custodia.

Los pilotos posteriores LED con efecto 3D son otro de esos detalles, muy elaborado y de gran presencia. La profundidad y fuga de la luz hacia el interior resulta cautivadora. Sin embargo hay que decir que no son de serie en todas las versiones, solo en el acabado más alto Exclusive, y opcional en el resto. Los faros de xenón son también opcionales.

El tercer detalle que también añade sofisticación son las llantas de aleación bitono, con el frente brillante y el fondo pintado en un color oscuro (aunque claro, las de 17 pulgadas en Intensive, y las de 18 pulgades en Exclusive, como las de las unidades de la prueba, también son opcionales).

Interior bitono y un tanto 'chic'

No hay menos carga de diseño en el interior, que de nuevo se percibe sofisticado, y no tan austero como las propuestas de otros fabricantes. No me refiero a que sea de más o menos calidad, o que sea mejor o peor, pues es cuestión de gustos, sino a que hay diferentes superficies, texturas y colores.

La parte alta del salpicadero está resuelta en dos tonos, negro base y otro complementario. En la versión Exclusive el color era un tono marrón claro con matices cobre, que Citroën llama Champagne, y en la versión Intensive era un gris claro, en ambos casos parecía una pintura con un ligero matiz a purpurina, bastante curioso.

La parte alta y más a la vista y tocable del salpicadero y las puertas es acolchada, las partes inferiores recurren a un plástico duro sonoro correcto. Hay detalles en cromo mate muy elegantes, que no producen brillos molestos, o en plástico con una serigrafía realizada por láser, como el de los tiradores de las puertas.

Para mi gusto me agrada no encontrarme con superficies de plástico negro piano, que quedan muy bien, pero no son nada prácticas.En general se percibe una notable calidad visual de acabado, buenos ajustes, juntas pequeñas y no se encuentran bordes afilados con facilidad.

En las unidades que conduje se equipaba el pack lounge, que incluye asientos delanteros con masaje, reposapiés en el asiento del acompañante y reposacabezas relax, con ajuste de inclinación y sujeción lateral (muy cómodos para echarse una siestecita).

En el caso del acabado Exclusive la tapicería es bicolor en cuero y los asientos delanteros tienen reglajes eléctricos. Es bonita, quien tenga niños la encontrará incluso práctica pues hasta cierto punto es más sufrida con las manchas y se limpia con una bayeta húmeda con facilidad, pero a mí me resultó un poco calurosa para el verano. Quizás si el cuero estuviera perforado mejoraría este aspecto.

En el acabado Intensive la tapicería es mayoritariamente textil, aunque hay pequeños detalles decorativos en símil de cuero gris. Los reglajes de los asientos son manuales.

Del cuadro de instrumentos digital y de la pantalla táctil de la consola central, os hablaré mañana en la segunda parte junto con la conducción.

Habitáculo espacioso

El parabrisas panorámico Zenith es de serie, mientras que el techo solar panorámico de vidrio, no practicable, es opcional. Lo cierto es que gracias a todo esto la luz que entra en el habitáculo es estupenda, y hay muchas líneas de visión.

De nuevo como en el anterior Citroën C4 Picasso, el apodado por la marca el Visiospace, la visibilidad deltantera y a través del pilar A es muy buena. El inconveniente del parabrisas y del techo panorámicos es que en lugares donde el sol pega con contundencia, durante los meses de verano uno llevará los parasoles bajados y la cortinilla interior extendida, aunque estén sobretintados, para evitar ponerse demasiado moreno.

Y sin duda lo que más cabe destacar de este nuevo modelo francés es su gran espacio interior. Y sí, tal y como prometía Citroën, aunque el coche es más corto que antes eso no implica que sea menos espacioso. Mide "solo" 4,43 m de largo, pero es más ancho y la distancia entre ejes ha subido a casi 2,79 m.

Si uno observa la longitud del morro, y echa un vistazo al vano motor y cómo va colocado este, se entiende bastante bien que el espacio está muy aprovechado y se ahorran centímetros de aquí y de allá para seguir teniendo un habitáculo generoso.

En las plazas delanteras no se echa en falta espacio por ninguna parte, ni en anchura, ni en altura libre. La posición de conducción es bastante buena, ligeramente elevada. Los asientos delanteros son bastante cómodos, con un refuerzo lumbar intermedio, ni muy duro ni muy blando. La sujeción lateral es correcta (sin ser asientos deportivos).

Los dos reposabrazos centrales, independientes para conductor y acompañante, no molestan al conductor para insertar marchas, pues se pueden inclinar mucho hacia abajo. Sensación con la que te quedas delante: mucha anchura.

En las plazas traseras también hay mucho espacio, y diría que está entre los mejores en este segmento. Hay mucho espacio longitudinal para las piernas, sobre todo a la altura de las rodillas, una anchura razonable para tres, y más que de sobra para dos, y una altura libre al techo sin problemas.

El suelo es plano, sin túnel central, y hay huecos debajo de la alfombrilla para dejar cosas. Tienen además salidas de aire propias en los montantes centrales, con ajuste de la velocidad del ventilador.

Los tres asientos independientes traseros, además de abatirse, se pueden deslizar un poco hacia adelante, o hacia atrás, y también se pueden ajustar en dos posiciones de inclinación del respaldo. Así se puede tener algo más de espacio longitudinal, o bien tener algo más de maletero.

El maletero tiene una capacidad también buena, con 537 litros, si la fila de asientos está retrasada, o bien con 630 litros si la fila está adelantada. Tiene un doble fondo, con lo que el suelo queda muy poco rehundido con respecto al borde de carga, además tiene formas muy regulares y está totalmente tapizado.

La boca de carga es bastante ancha, y el portón sube bastante alto, sin riesgo a golpearse la cabeza con ninguna esquina. En la versión Exclusive se incluye un sistema de apertura y cierre motorizado, así que basta pulsar la maneta, y el portón sube solo, y basta pulsar el botón interior, en el borde, donde podría ir un asidero, y el portón baja solo. En otras versiones es opcional.

Sirve para alardear con los amigos, pero puestos a estar motorizado, encuentro más interesante y cómodo las propuestas de otros fabricantes que lo hacen manos libres, para no tener que pulsar ningún botón, y simplemente pasar la pierna por debajo del paragolpes, donde hay un sensor. Si llevas las manos ocupadas con bolsas o cajas, resulta muy práctico.

No está mal de altura y caben de pie maletas de cabina de avión (de 55 cm de alto). Debajo se incluye un organizador para distribuir el espacio del doble fondo en varios huecos en los que llevar las cosas. Eso sí, no hay rueda de repuesto, sino un kit para reparar pinchazos.

Los asientos traseros son abatibles y dejan un plano casi horizontal y al mismo nivel que el suelo del maletero, aunque hay que abatir una placa integrada en la parte posterior del propio respaldo para cubrir el hueco que queda. El respaldo del asiento del acompañante también se puede abatir para convertirlo en mesa, o bien para cargar objetos largos.

Por el momento el Citroën C4 Picasso 2013 solo está disponible en carrocería corta de cinco plazas, y más adelante llegará la carrocería más larga de siete plazas. Mientras tanto para quien quiera siete plazas se sigue vendiendo el Citroën Grand C4 Picasso de segunda generación.

Continuará...

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