Probamos el Citroën C3: nueva cara y hasta 93 opciones de personalización para el más confortable de su segmento

El Citroën C3 ha recibido una puesta al día que afecta a aspectos como el diseño, el equipamiento y el confort de marcha. Además, ahora cuenta con nuevas opciones de personalización que lo convierten en un coche más camaleónico. Lo hemos probado y estas han sido nuestras principales impresiones.

El Citroën C3 es un producto muy importante para la marca francesa. Es su principal apuesta para el segmento B, un coche que a pesar del lavado de cara se mantiene en las mismas cotas que el lanzado en 2016 sobre el que se ha llevado a cabo esta puesta al día. Un coche coqueto y con personalidad, con 3,99 metros de largo, muy orientado al uso urbano principalmente, pero que como veremos más adelante, no renuncia a moverse en carretera ofreciendo un buen comportamiento y un confort de marcha ejemplar.

En Motorpasión

Probamos el MINI John Cooper Works GP: la esencia de MINI, ahora con 306 CV y un comportamiento casi de carreras

Del Citroën C3 se han vendido desde 2016 un total de 850.000 unidades en Europa, las cuales le han permitido situarse entre los cinco coches más vendidos en el segmento B en el viejo continente, alcanzando una cuota de mercado del 7,8%.

Si nos vamos al mercado nacional, el Citroën C3 mejora sus registros europeos, ya que aquí las 72.000 unidades vendidas desde 2019 hasta finales del pasado año le han permitido auparse al Top 3 de ventas nacional para el segmento B y disfrutar de un 8,3% del mercado.

Novedades que saltan a la vista

Uno de los principales atractivos de la anterior generación del Citroën C3 fueron las múltiples opciones de personalización que se ofrecían en el pequeño coche francés. Eso atrajo a los clientes, ya que el 65% lo pedían con carrocería bicolor, el 25% elegía alguno de los ambientes opcionales y el 40% se decantaba por el nivel de equipamiento más alto.

Esos datos nos llevan a pensar que la mayor parte de las compras de Citroën C3 no responden a cuestiones de precio, sino que priman más otros aspectos a la hora de decantarse por él frente a otros modelos. Tal vez por eso, una de las novedades más importantes del nuevo C3 son las muchas opciones de personalización, que pasan de 36 a 97 combinaciones posibles.

¿Cómo? Pues a través de nuevos colores de carrocería que se unen a la oferta ya existente, con el Rojo Elixir y el Azul Spring como novedades. A ellos se añade un nuevo color de techo y el hecho de que la moldura central de este, más baja que los laterales, pueda personalizarse con tres vinilos hechos a medida que le dan un toque diferente al coche.

Ya a nivel de carrocería, el nuevo Citroën C3 estrena un frontal claramente inspirado en el del prototipo CXPERIENCE que conocimos en París en 2016. Gracias al diseño en forma de V del frontal, el capó gana protagonismo al estar ahora más alto.

Los chevrones marca de la casa que presiden el frontal se extienden hacia los lados hasta llegar a las ópticas delanteras, que ahora son de LED como mandan los cánones. Los faros antiniebla también tienen un protagonismo destacado y ahora tienen un marco o perfil exterior en color.

En el pilar C ahora encontramos nuevas formas decorativas que dan un aire más robusto a una trasera en la que también destacan las ópticas con forma 3D. Los chevrones vuelven a estar presentes en el portón trasero, aunque ahí van a un tamaño más comedido, en color negro brillante y con un marco cromado.

Benditos AirBump

Los AirBump se convirtieron en seña de identidad de los Citroën de última generación, y ahora en el C3 cobran nueva vida con un rediseño y la posibilidad de combinarse a nivel cromático con el color de carrocería.

Hablamos en este caso de tres cápsulas que además de proteger la puerta frente a los golpes, también le dan un aspecto más robusto y visual al coche. El marco de color que los rodea depende del Pack Color que se haya elegido para el coche.

Por lo demás, el nuevo Citroën C3 tiene llantas de nuevo diseño en 16 y 17 pulgadas, y en algunos acabados los pasos de rueda más marcados refuerzan el aspecto robusto del pequeño C3.

Más confort y ayudas a la conducción

• Ayuda al estacionamiento delantero: es una de las novedades que llegan con esta puesta al día del C3. Cuenta con 6 sensores delanteros de ayudan al estacionamiento mediante avisos sonoros.
• Acceso y arranque sin manos: permite abrir y cerrar el coche, así como arrancarlo sin sacar las llaves del bolsillo.
• Active Safety Brake: funciona a partir de 5 km/h, detecta objetos fijos o móviles y peatones. En caso de no reaccionar al aviso de riesgo de colisión, el sistema frena automáticamente el vehículo.
• Coffee Break Alert: propone una pausa después de dos horas de conducción seguida por encima de 65 km/h.
• Alerta de atención al conductor: evalúa el estado de vigilancia del conductor comparando las trayectorias especialmente en vías rápidas y a velocidades superiores a 65 km/h.
• Faros inteligentes SmartBeam: se encarga de cambiar las luces de carretera por las de cruce en función del tráfico y cuando detecta un coche en la misma vía.
• Cámara marcha atrás: junto con los sensores de ayuda al estacionamiento ayuda a afinar en las maniobras de aparcamiento marcha atrás, gracias a sus marcas de color.
• Ayuda al arranque en pendiente: facilita el arranque en pendiente al impedir el desplazamiento no deseado del vehículo en una cuesta cuando se suelta el pedal del freno. Funciona en pendientes superiores al 3% manteniendo frenado el coche durante dos segundos.
• Alerta de cambio involuntario de carril: permite evitar problemas derivados de faltas de atención puntuales cuando se circula a partir de 60 km/h. Cuando el coche supera una línea blanca sin que se haya accionado el intermitente del lado correspondiente, el sistema lanza una alerta. De este modo, se avisa a la persona que conduce mediante avisos sonoros y con una alerta visual al superarse la línea.
• Sistema de alerta de ángulo muerto: gracias a un pictograma en los retrovisores, avisa de la presencia de vehículos en el ángulo muerto.
• Reconocimiento de señales de velocidad: reconoce las señales de limitación de velocidad y le da esa información al conductor.
• Regulador-limitador de velocidad: la función de reconocimiento de señales y recomendación propone la velocidad detectada como nueva velocidad aplicable al regulador-limitador de velocidad.

Al volante del Citroën C3

La oferta mecánica del nuevo Citroën C3 comprende una mecánica diésel BlueHDI de 100 CV y en gasolina el PureTech se ofrece con dos niveles de potencia: 83 o 110 CV.

Para la prueba de conducción del Citroën C3, elegí una unidad equipada con el motor de gasolina de 3 cilindros PureTech de 110 CV, en este caso equipada con la caja de cambios automática EAT6, aunque también los hay manuales con caja de cambios de 6 velocidades.

Durante los primeros kilómetros por los alrededores de Madrid, el coche me transmitió una agilidad y una facilidad de manejo muy destacada. Es un coche agradable de utilizar, con buen tacto en general y con una superficie acristalada muy amplia que hace que desde el puesto de conducción la visibilidad del tráfico sea muy buena.

El motor empuja bien a pesar de ser un tres cilindros, y los 205 Nm de par disponibles a 1.750 RPM permiten ganar velocidad con soltura desde muy abajo para mover los menos de 1.200 kilos de peso del coche con soltura.

Pero Citroën no quiere que el C3 se quede solo en un coche urbano y por eso nos habían preparado una ruta en carretera alejándonos del núcleo urbano, en la que pudimos sacarle más jugo si cabe al nuevo modelo.

El coche más confortable de su tamaño

En carretera hay un aspecto que destaca por encima de cualquier otro, el confort de marca. Es sin duda su punto fuerte, es el coche de su segmento más cómodo y silencioso sin lugar a dudas, tanto que a veces sorprende que estemos al volante de un coche con una distancia entre ejes de solo 2,54 metros de largo.

El confort de marcha tan destacado se debe a varios aspectos que la marca francesa engloba en el concepto Citroën Advanced Comfort®. Por un lado están las suspensiones que se han puesto a punto con la premisa de filtrar irregularidades de la carretera y ofrecer un confort de marcha único entre los de su tamaño.

El coche es como una pequeña alfombra mágica capaz de amortiguar las irregularidades de nuestras cada vez peor mantenidas carreteras, haciendo que desde el puesto de conducción apenas sientas los baches. El punto negativo de esa puesta a punto lo encontramos cuando llegan curvas, ya que tiende a inclinar bastante y no es ese su punto fuerte.

Por otro lado, el aislamiento acústico es muy bueno. El característico sonido algo áspero de los motores tricilíndricos apenas se aprecia al oído en el habitáculo, que se nota está especialmente cuidado en cuanto al aislamiento.

La superficie acristalada también juega un papel importante en ese silencio de marcha, ya que los cristales son bastante anchos e impiden cualquier ruido aerodinámico. Y sin duda los asientos son otro de los puntos fuertes para conseguir ese confort de marcha tan destacado. Son asientos muy anchos y planos, que no agarran mucho en curvas, porque su principal cometido es otro.

Son asientos Advanced Comfort como los que montan los C5 y C4 Cactus. En este caso tienen una espuma debajo del tapizado que pasa de 2 mm a 15 mm, haciendo que el mullido cuando te sientas en ellos te abrace como lo hace una almohada visco elástica.

Los asientos llevan ahora calefacción en opción por primera vez en un C3 y el del conductor cuenta con un reposabrazos que permite situarse en distintas posiciones para hacer más cómoda la conducción.

¿Y más allá del confort?

Más allá del confort de marcha que eclipsa otros aspectos, el pequeño Citroën C3 demuestra un buen aplomo en carretera. Permite mantener velocidad de crucero más que aceptable a pesar de su dirección muy blanda, pero no crítica en cuanto a la información que se recibe a través de ella.

Los consumos durante esta toma de contacto han sido más que aceptables, con una media de 5,3 l/100 km en una ruta de más de 120 kilómetros en los que nos aventuramos a ascender hacia la montaña para comprobar que las curvas siguen sin ser de su agrado.

Por lo demás, creo que el Citroën C3 es un coche muy acertado para quien busque en urbano del segmento B en el que prime el confort y la practicidad en el día a día. No hemos mencionado su maletero, que cuenta con 300 litros de capacidad, bastante para ser un coche que no alcanza los 4 metros de largo.

Si a todo esto unimos un aspecto exterior que goza de mucha personalidad, con un diseño inconfundible y múltiples opciones de personalización, creo que el Citroën C3 tiene argumentos más que sobrados para seguir peleando por ser uno de los favoritos de su segmento, a pesar de que la competencia viene apretando fuerte.

Precios y disponibilidad del Citroën C3 2020

El nuevo Citroën C3 está a la venta desde junio de este año en los concesionarios, pero por la situación sanitaria no hemos podido probarlo hasta ahora.

En Motorpasión

El día que dos narcos ganaron las 24 Horas de Le Mans con un Porsche privado

La gama Citroën C3 y sus precios quedan segmentados de la siguiente forma:

En Motorpasión | Europa propone una media de 47,5 g/km de CO₂ en 2030: adiós al coche en propiedad y coches híbridos enchufables para el resto; Los seis motores que cambiaron el mundo