Nos hemos puesto al volante del Citroën C-Elysée 2017: porque los básicos también se actualizan

Citroën nos citó en Vigo, donde se fabrican entre otros modelos el Citroën C-Elysée 2017 para conocer cuáles son las novedades que incorpora la última versión esta berlina compacta que se ha convertido en una opción muy interesante para los que buscan un coche asequible.

El renovado Citroën C-Elysée cuenta con novedades en el exterior, con un nuevo frontal en el que cambia la parrilla, las ópticas y el paragolpes o una trasera con ópticas de nuevo diseño. En el interior hay algunos detalles tecnológicos y de conectividad que no tenía el anterior. Te lo contamos.

Antes de comenzar a ver en detalle las novedades que incorpora el Citroën C-Elysée 2017, hay que hacer memoria. Hace cinco años, en 2012, Citroën lanzó esta berlina compacta, sencilla y asequible pensando en mercados emergentes.

El éxito del proyecto viene avalado por las más de 400.000 unidades vendidas en todo el mundo, con una fuerte presencia en mercados tan importantes para Citroën como China, Turquía o Argelia. De esas 400.000 unidades, unas 17.300 se quedaron en España.

En nuestro país el C-Elysée goza de una buena salud, tal y como demuestran las 6.800 unidades matriculadas en 2016 que suponen un incremento superior al 85% respecto al año anterior.

Así pues, esta renovación y puesta al día le viene muy bien para seguir siendo uno de los referentes en su segmento, en el que por cierto, las flotas de taxis de grandes ciudades se han convertido en uno de sus principales clientes.

Las novedades que saltan a la vista

El Citroën C-Elysée 2017 sigue siendo una berlina compacta de tres volúmenes, pero ahora estrena un frontal en el que cobra más protagonismo la parrilla delantera, que alberga los chevrones cromados. Estos se alargan hacia los laterales alcanzando unas ópticas de nuevo diseño.

El paragolpes delantero también se ha rediseñado, y ahora da más sensación de anchura gracias a una toma de aire mayor y las nuevas formas de las luces antiniebla, encima de las cuales hay unas nuevas luces diurnas de LED.

En la trasera también hay novedades en las ópticas, que ahora tienen un efecto 3D bastante marcado. También en esa vista el coche parece haber ganado en anchura.

La última novedad estética que encontramos son unas llantas de 16 pulgadas de nuevo diseño, y se incorporan a la paleta de colores el Azul Lazuli y el Gris Acier.

Conectividad y algo de tecnología

En el interior encontramos unas cuantas novedades en materiales, confort y seguridad, así como avances tecnológicos que no podía incorporar la versión anterior del C-Elysée. El salpicadero está fabricado con un nuevo material que llaman Sunsilver.

Desde el puesto de conducción vemos un cuadro de mandos completamente nuevo, que en las versiones más altas de gama incorpora además una pantalla con tonos blanquecinos donde podemos consultar la principal información del vehículo.

El centro del salpicadero ahora está presidido por una pantalla táctil de 7”, que si bien no es la más grande que hemos visto, sí que reúne las principales funciones de telefonía, audio multimedia desde tu smartphone y por si esto fuese poco, la otra novedad es la llegada del Mirror Screen compatible con Android Auto y Apple Carplay.

Es novedad en esa pantalla el Citroën Connect Nav, que gracias a los datos proporcionados por TomTom dispone de información del tráfico en tiempo real y te muestra rutas alternativas en caso de que haya complicaciones de tráfico en la ruta que tenemos fijada.

El funcionamiento de la pantalla es bastante más sencillo que otros sistemas de navegación que conocíamos en coches del Grupo PSA, y destaca la facilidad para hacer zoom usando dos dedos tal y como harías en tu teléfono móvil.

También destaca en el nuevo navegador la mezcla de cartografía en 2D y otra en 3D, de forma que algunas zonas monumentales de las grandes ciudades se muestran en relieve de forma que es más fácil identificarlos. Otra novedad que llega con la nueva pantalla es la cámara de visión trasera para ayudar en las maniobras de aparcamiento, algo que antes no estaba disponible.

El volante es multifunción y aparte de los mandos clásicos para manejar la radio, también incorpora un reconocimiento por voz para manejar el teléfono e incluso el sistema multimedia.

Dos diésel y uno de gasolina

La gama C-Elysée podrá contar se compone de dos motores diésel y uno de gasolina. En gasolina el motor básicos es el PureTech de 82 CV asociado a la caja de cambios manual. Por encima está el VTi de 115 CV que puede ir asociado a un cambio manual o al cambio automático de seis velocidades, concretamente el nuevo cambio EAT6 que ya conocemos en otros modelos.

Las versiones diésel seguirán jugando un papel importante en este segmento de vehículos, y en ese sentido el C-Elysée dispone del BlueHDi de 100 CV que se combina únicamente con la caja de cambios manual.

Primeras impresiones

Desde Vigo salen cada año miles de Citroën C-Elysée para todo el mundo, y la marca francesa eligió esa localización para presentarnos el nuevo modelo y hacer una breve toma de contacto por las carreteras que rodean la ciudad olívica.

Lo primero que me llamó la atención del C-Elysée, es cómo ha ganado en presencia con el nuevo frontal, el cual si bien no tiene un aspecto demasiado vanguardista, sí que tiene un aspecto más robusto. El anterior diseño no paramos de verlo en el C-Elysée del WTCC, pero me atrevo a aventurar que el nuevo frontal también le quedaría de lujo al coche de carreras.

Nada más llegar al aeropuerto, una flota de C-Elysée nos esperaba aparcada. Tocaba meter la maleta en el maletero, y cuando lo abrí me quedé muy sorprendido por el enorme tamaño del que dispone. En total hablamos de 506 litros muy aprovechables gracias a una boca de llenado más amplia de lo que podríamos esperar.

Ya en el interior, he de admitir que era un poco escéptico sobre lo que nos íbamos a encontrar. Sin haber probado el anterior C-Elysée, he de decir que el nuevo modelo me agradó por la disposición sencilla de los mandos y por una calidad de materiales que, salvo en algunos detalles, es más que aceptable.

El diseño y la disposición de los mandos es muy tradicional, tanto que a veces tienes la sensación de estar sentado en un coche de hace dos generaciones, pero entiendo que tenga su público. No a todo el mundo le gustan los coches con diseño futurista y moderno que imperan hoy en día.

En marcha con la versión de BlueHDi de 100 CV durante una ruta de algo más de 60 kilómetros, pudimos comprobar cómo el C-Elysée tiene más aplomo que un compacto y permite circular con algo más de holgura que los modelos compactos de precio similar y dimensiones algo inferiores.

El motor diésel de 100 caballos es más que suficiente para moverse con alegría y buenos ritmos, y destaca especialmente en la zona media del cuentarevoluciones, donde entrega el grueso del par motor.

No se escucha especialmente el motor cuando estamos en marcha, aunque en parado sí que es algo más evidente el sonido del diésel. Por su parte, los consumos que hace en carretera son muy bajos, tanto que marcó 4l/100 km, una cifra que no está lejos de los 3,3 l/100 km que registra en ciclo de homologación.

En definitiva, Citroën nos ha demostrado con el C-Elysée que se puede tener una berlina compacta con buen tacto de conducción, consumos muy ajustados y algo de tecnología por un precio similar al de un Citroën C3, y eso es algo muy positivo para gente que necesita coches sencillos a buen precio con un tamaño superior al de un utilitario o un compacto.

Precios del Citroën C-Elysée 2017

Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.