Sigamos con lo que teníamos pendiente, la presentación internacional del nuevo Chevrolet Captiva. Mañana mismo podremos probar su primo “alemán”, el Opel Antara, que también se ha modernizado este año. Los dos coches se fabrican en el mismo sitio, Corea del Sur, en la fábrica ex-Daewoo que GM se ha quedado.
Pese a su origen, no son coches coreanos en el sentido estricto del término, porque han sido diseñados fuera aunque con influencias coreanas por otro lado. En la primera parte ya pudimos ver cómo se las gasta el Captiva con tres de los cuatro motores que van a estar a la venta. Ahora veremos más detalles.
La mejora sobre el Captiva pre-styling es evidente, pero el precio sigue siendo el mismo. Todavía no sabemos qué descuento promocional va a tener, pero en PVP no hay diferencias a similitud de versión. No hay una equivalencia total porque ahora van más equipados y con motores más potentes.
Diferencias estéticas: exterior e interior
En el frontal llama la atención la nueva parrilla, con la pajarita Chevrolet encajada enmedio y más grande. Los grupos ópticos son nuevos y tienen luces diurnas, y los antinieblas también son diferentes. El capot, las aletas delanteras y la línea de cintura se han hecho así para darle una apariencia más musculosa.
Los pasos de rueda son nuevos y albergan ruedas de hasta 19” (antes 18”), estandar en las versiones altas. Los intermitentes van integrados en los retrovisores en todas las versiones. Las rejillas de ventilación laterales cambian de sitio y sí, siguen siendo de adorno. Las barras de techo son negras o plateadas dependiendo de la versión.
Las versiones básicas tienen los tiradores de las puertas en color carrocería, las altas en color plateado. La línea de las ventanillas está rodeada por una banda cromada para dar un aspecto más de gama alta. La parte trasera del coche apenas ha experimentado cambios respecto al modelo que aún se vende.
Por dentro mantiene su habitabilidad y la capacidad del maletero. Dependiendo de la versión ofrece cinco plazas o siete (5+2). Encontramos cambios en los materiales, la marca dice que ahora son de más calidad, y parece tener todo una terminación más que correcta. No encontré ninguna pega en ese sentido.
La consola central ha sido rediseñada en la línea de los últimos modelos de Chevrolet, como la adopción del color azul hielo. La instrumentación está mejorada, es menos simple, y puede tener una pantalla a color con navegador y múltiples funciones, hasta es táctil. El freno de estacionamiento desaparece, así que se gana espacio.
Entre los asientos delanteros hay más huecos para colocar objetos, hasta una toma USB escondida en el cofre. Las versiones LT y LTZ incorporan un cajón bajo el asiento del copiloto, el básico LS no lo tiene. Todo lo que ha cambiado me parece a mejor, aunque hay otras cosas que no han cambiado.
El climatizador sigue siendo monozona, y el manejo parece bastante sencillo. Las versiones con pantalla a color indican en la línea inferior los cambios hechos al climatizador, aunque existe un modo que ocupa la pantalla entera y nos permite ver el termómetro exterior. El navegador que trae es muy muy completo.
Las versiones de cambio manual usan el mismo pomo del cambio que los Opel de última hornada. Las versiones automáticas siguen sin tener levas para el cambio, pero habría sido un “pa ná”, dado que el cambio solo permite seleccionar la marcha más alta que permitimos a la caja, no es una selección directa.
En el puesto de conducción me cuesta encontrar la postura ideal, aunque el volante es regulable en profundidad y en altura, creo que por la inclinación de los pedales y la cercanía de la parte baja del salpicadero a mis rodillas. Nos sentiremos un poco altos, en parte es lo que se busca en un coche de este tipo.
Hay diversas mejoras en ingeniería “de la que no se ve” para reducir el ruido en el interior. Es difícil comparar habiendo probado el último Captiva hace dos años, pero me parece bastante silencioso. En la versión V6 el motor no se oye prácticamente nada en una conducción normal y corriente.
De ruido aerodinámico poco puedo decir porque no pasé de 100 km/h, pero el de rodadura y el de los motores me parece bastante contenido, y en ese sentido el Chevrolet Captiva cumple muy bien y máxime considerando su precio. El equipo de sonido sigue sin sonar como me gustaría, y eso que no soy muy sibarita.
El volante incorpora más botones para controlar el equipo de sonido y el teléfono manos libres. Varios equipamientos no estaban disponibles en el Captiva anterior, lo cual se agradece. El sistema 4×4 no se puede gobernar de ninguna forma, es totalmente automático. Por dentro no se distingue un 4×2 de un 4×4.
Cambios en chasis y sistema de tracción total
Se he trabajado en la suspensión delantera y trasera para ofrecer una dinámica de conducción más realista y que proporcione más confianza. Aprecio el esfuerzo y se nota, aunque no me parece una referencia todavía. Para el cliente medio será un modelo satisfactorio en un sentido bastante amplio.
La versión LT+, que no se venderá en España, viene con llantas de 18 pulgadas. En la práctica solo habrá 17 pulgadas (LS y LT) y 19 pulgadas (LTZ). No he conducido lo suficiente como para apreciar diferencias significativas entre las ruedas de 17 y de 19 pulgadas.
Las ayudas electrónicas se han mejorado, hasta el ABS, e incorpora ángeles de la guarda nuevos, como el sistema ARP (previene el vuelco). Tiene asistencia tanto al descenso de pendientes (uso 4×4) como en el arranque en pendientes (HBA), más útil en la conducción de todos los días. Si hay más de un 3% de desnivel, no deja que el SUV se “caiga” hacia atrás.
Las versiones 4×4 funcionan con un 100% de reparto a las ruedas delanteras, y se pasa par al eje trasero al arrancar desde parado o cuando se detecta una pérdida de tracción del eje delantero (en menos de 100 ms). Esto no cambia, y es idéntico al sistema utilizado en el Toyota RAV4 y el Opel Antara, se trata de un producto de terceros.
El sistema 4×4 aumenta el peso en 75 kg y supone un aumento del consumo de 0,3 l/100 km. La fuerza máxima que se puede entregar al eje trasero es el 50%, y el mínimo, 0%. He comprobado que incluso saliendo en plan “dragster” (soltar embrague de golpe con las revoluciones altas en primera) el derrape es mínimo, incluso con las ruedas derechas con nieve y las izquierdas sobre asfalto.
Según Chevrolet, el sistema 4×4 no requiere mantenimiento alguno. Es muy rápido porque el eje trasero se acopla mediante un embrague electromagnético accionado por solenoide, su tiempo de reacción es muy pequeño. Este sistema es inmediato, a diferencia de los diferenciales viscosos o hidráulicos.
Motorizaciones del Chevrolet Captiva
Hay dos motores de gasolina y dos motores diesel, antes era un gasolina (2.4) más el 3.2 V6 que se retiró y dos diesel (2.0 VCDi). Hay más potencia, más par y menos consumo en los cuatro casos. El motor 2.4 de 167 CV es de inyección indirecta, el 3.0 V6 tiene inyección directa. Los dos gasolina son atmosféricos y con alzado de válvulas variable (VVT).
En diesel se ha notado una gran diferencia con el antiguo 2.0 VCDi de 150 CV y 320 Nm de par máximo. Ahora el diesel básico entrega 163 CV y 350 Nm de par, mientras que el escalón superior entrega 184 CV y 400 Nm de par. Los dos motores dan la potencia máxima a 3.800 RPM y el par máximo a 2.000 RPM. Solo se diferencian en potencia y en par.
En el Captiva 2011 de momento no hay versiones de GLP. En la generación anterior estaba disponible el motor 2.4 con este sistema (lo probamos en 2009), homologado de fábrica, pero se han vendido muy pocos. Además, están teniendo problemas para cumplir Euro 5 con la transformación a GLP, así que puede que para más adelante.
La gama española será bastante limitada. Con el motor de gasolina de 167 CV solo podremos elegir tracción delantera y el equipamiento más sencillo, LS. El diesel de 163 CV igual, pero con acabado LT, un poco más alto. Ninguno de los dos se ofrecerá automático en el lanzamiento.
La estrella de ventas está llamada a ser la versión diesel de 184 CV, siempre 4×4, pues se ofrece con acabado LT, LTZ y LTZ automático. El 3.0 V6 llegará en verano, solo en el acabado más alto, LTZ, y con cambio automático y tracción total.
Aún quedan stocks del modelo previo, algunos vienen bastante equipados, pero no son muy numerosos. Los primeros Captiva 2011 llegarán en abril, hay que tener en cuenta que el “paseo” en barco desde Corea del Sur lleva por lo menos un mes.
Precios del Chevrolet Captiva 2011
NOTA: Se muestran los PVP oficiales sin descuento promocional, que es desconocido todavía. Las versiones actualmente a la venta tienen un descuento promocional que las deja por debajo de 22.000 euros en el caso más económico.
-
Captiva 2.4 LS 4×2 – 25.160 euros
-
Captiva 2.2 DLS 163 LT 4×2 – 29.160 euros
-
Captiva 2.2 DLS 184 LT 4×4 – 31.560 euros
-
Captiva 2.2 DLS 184 LTZ 4×4 – 34.545 euros
-
Captiva 2.2 DLS 184 LTZ 4×4 aut. – 36.045 euros
-
Captiva 3.0 V6 LTZ 4×4 aut. – 36.545 euros
Excepto el 2.4 LS, que tiene cinco plazas, los demás vienen con las siete plazas de serie. En esa configuración tiene 85 litros de maletero. Si están abatidas y funciona como cinco plazas, entonces tiene 477 litros de capacidad. El máximo, con solo la plaza del conductor disponible, supera los 1.500 litros.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
Fotografía dinámica | Thorsten Weijl
En Motorpasión | Chevrolet Captiva, presentación y prueba en Austria (parte 1)