Probamos el BMW X3 2022: más tecnológico y más caro, pero igual de brillante dinámicamente

El BMW X3 es un modelo de gran éxito en el mercado de los SUV premium de tamaño medio. La generación actual, que lleva vendiéndose desde 2017, se ha puesto al día en diferentes aspectos, así que hemos querido conocerla en detalle y ponernos al volante para contarte nuestras primeras impresiones.

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Pese a las circunstancias externas que nos rodean, el tiempo pasa rápido. Tan rápido que el BMW X3 que se lanzó al mercado en el año 2017 y que desde entonces estaba en el mercado con pequeñas actualizaciones, ya necesitaba una renovación y reposición en el mercado para adaptarse al momento actual. Han cogido una base muy buena y han aplicado cambios que van desde el diseño hasta la tecnología e incluso las motorizaciones que componen su gama.

Los cambios afectan al X3 y X4, aunque de este último hablaremos en un artículo aparte

Desde que se lanzó al mercado, de este modelo se han vendido en todo el mundo 1,1 millones de unidades, de las cuales 23.754 se han quedado en España. Los mercados más importantes de este modelo son China y Estados Unidos, pero en tercera posición está Europa donde goza de gran popularidad.

Cambios evidentes en el diseño

Sin que podamos hablar de una revolución en sus líneas de diseño, sí que podemos apreciar cambios evidentes en este aspecto que hacen que el nuevo BMW X3 se vea más moderno y actual que el anterior.

Los clásicos riñones que han caracterizado históricamente a los modelos de la marca alemana ganan tamaño en el nuevo X3, pero lo hacen con cierta mesura y sin adoptar las controvertidas formas de otros modelos que tanto dieron que hablar, como los Serie 4 o los iX más recientemente.

Ahora estamos ante dos riñones creados en una sola pieza que se unen en la zona central, solamente separados por la cámara de visión delantera que en las unidades que la equipan, va encastrada en esa zona.

Los faros a los lados son 10 milímetros más estrechos y eso hace que su mirada cambie de forma notable. Se ve un coche más limpio y vanguardista, y a eso ayuda también el paragolpes delantero rediseñado con tomas de aire en posición vertical y más superficie pintada que antes.

Como novedad en X3, ahora esas ópticas delanteras pueden albergar el sistema de iluminación Láser, con sus característicos detalles en color azul cuando están las luces apagadas y capaces de alcanzar 650 metros de iluminación blanquecina y nítida cuando ponemos las luces largas en carretera bajo la oscuridad.

Si nos vamos a la parte posterior, los nuevos grupos ópticos tal vez cambien más respecto a los que conocíamos de la generación anterior. Ahora adoptan unas formas bastante curiosas para situar la tecnología LED en su interior. BMW habla de ellos como una "forma de tenaza modelada tridimensionalmente e intermitentes horizontales". Pues vale.

Lo que es seguro es que mantiene las salidas de escape reales en la parte posterior de forma trapezoidal, algo digno de alabar en los tiempos actuales.

Por lo demás los cambios que afectan al resto de la carrocería del BMW X3 son mínimos, con nuevas llantas y configuraciones cromáticas de elementos como los embellecedores de los Air Curtains en color negro brillante, igual que el alerón que cierra la parte superior de la trasera.

Unificación en los mandos internos y más tecnología

El nuevo conjunto de botones entre los asientos delanteros es común a otros BMW de última hornada

Si nos vamos al interior, el nuevo BMW X3 adopta el esquema de mandos que conocemos de otros modelos de la marca alemana, estrenado en la actual generación del BMW Serie 3 y que tan buena acogida está teniendo.

En la consola central que separa ambos asientos delanteros encontramos pues un módulo de botonera de color negro y textura mate, donde se aglutinan los principales mandos del vehículo.

Botón de arranque, selector de modos de conducción, palanca selectora del cambio, freno de mano de estacionamiento eléctrico o el iDrive, todo está ahí, cerca del conductor y muy a mano.

Como novedad, ahora la pantalla central es más grande en todas las versiones, siendo de serie de 10,25 pulgadas y en opción en las versiones de equipamiento más alto de 12,3 pulgadas. Se trata de una pantalla táctil que permite manejarla manualmente o desde el mando iDrive, con una arquitectura de menús bastante sencilla pese a las múltiples opciones de configuración que ofrece este coche, y sobre todo con una respuesta rápida a las órdenes que le damos en cada momento.

En ella se puede consultar la navegación basada en la nube de BMW Maps, que ahora ofrece un comportamiento mejorado, con más precisión y sencillez a la hora de introducir los destinos. También permite usar aplicaciones como Apple Car Play, Andoid Auto o Amazon Alexa.

Tenemos cuadro de mandos completamente digital, llamado BMW Live Cockpit Plus. En el la pantalla de información central es de 10,25 pulgadas de serie, mientras que en el BMW Live Cockpit Professional crece hasta las 12,3 pulgadas quedando al mismo tamaño que la pantalla de información central.

Hay un BMW Head-Up Display como opción, y éste destaca por la claridad y gran cantidad de información que puede proyectar.

Entre las novedades también destaca el climatizador automático de tres zonas de serie, y más allá de eso, podemos decir que el BMW X3 sigue gozando de un habitáculo muy acogedor, con materiales de calidad y bien resuelto en los principales aspectos.

Gama de motores electrificada y simplificada

Otra de las novedades que llega con esta nueva generación del BMW X3, es una gama de motores que se ha electrificado, ya que todos son mild hibrid en diesel y gasolina y por tanto cuentan con los beneficios de la etiqueta ECO de la DGT.

También se ha simplificado notablemente la gama pese a seguir teniendo versiones diésel, de gasolina, híbridas enchufables, de altas prestaciones firmadas por M Performance y M, e incluso el eléctrico 100% BMW iX3.

La gama queda compuesta de la siguiente manera:

Por encima de estas versiones, están los BMW X3 M y X3 M Competition, con 480 y 510 CV respectivamente. También está el BMW iX3 100% eléctrico y todos ellos adoptan las mismas novedades en cuanto a diseño y tecnología que estamos analizando hoy en las versiones más mundanas. Haremos una prueba en profundidad de las versiones M más adelante.

Al volante del BMW X3 xDrive 20D de 190 CV

Hemos elegido para esta primera toma de contacto durante la presentación del renovado modelo, la versión 20d de 190 CV. A pesar de ser diésel y estar bajo el paraguas de la demonización (injusta), sigue siendo la versión más vendida y además desde finales de 2020 incluye hibridación ligera. Por eso luce, al igual que el resto de la gama, la etiqueta ECO de la DGT.

Arrancamos en la sede de BMW Ibérica y salimos realizando en primer lugar unos cuantos kilómetros por la autovía A1 en sentido creciente. El X3 20d sigue destacando por los mismos atributos que siempre le han caracterizado. Es un coche con una calidad de rodadura excepcional, sin duda entre los referentes de su segmento en este aspecto.

El motor diésel es muy silencioso circulando a ritmo normal, en parte gracias a que dispones de mucho par motor desde abajo y eso ayuda a que no haya que estirar las revoluciones en exceso para obtener una respuesta adecuada que nos permita llevar ritmos de autovía sin esfuerzo.

Puede parecer que los 190 CV se queden algo escasos para mover un coche que ya mide y pesa lo que un X5 de generación anterior, pero lo cierto es que en ningún momento hemos echado en falta potencia. La clave esta en que tiene 400 Nm de par entre 1.750 y 2.500 RPM, suficiente para permitirle hacer maniobras de adelantamiento o subir puertos con alegría. Si verdaderamente necesitas más contundencia que esta, tu coche es el X3 30d de 286 CV.

Corre lo suficiente como para que el de delante, un BMW X3 M Competition, solo se te escape lo justo

La caja de cambios Steptronic de 8 velocidades tiene gran parte de culpa en este comportamiento tan destacado en carretera, ya que tiende a llevar marchas largas y desahogar la mecánica en condiciones normales. Es fácil llevar cruceros de 120 km/h mientras el motor se mueve poco por encima de las 1.500 RPM mientras circulas en sexta.

Si circulando así llega un momento en el que necesitas respuesta, hay dos formas de obtenerla. Una es pisando a fondo el pedal del acelerador, el kick down como se conoce, para que reduzca dos o tres marchas y nos meta en un régimen de giro más alto que permita solventar maniobras con agilidad. La segunda opción es recurrir a las levas fijas detrás del volante.

Todo esto hace que el BMW X3 20d siga destacando también por sus consumos muy contenidos. Durante la ruta de más de 120 kilómetros con un 40% de autovía y un 60% de carretera nacional con desnivel ascendente, el ordenador de a bordo marcó un consumo medio de 6,3 l/100 km.

Buen tacto en carretera convencional, con ese punto BMW

Saliendo de la autovía en busca de carreteras algo más entretenidas y sinuosas, el BMW X3 20d demuestra que pese a ser un SUV, sigue manteniendo como uno de sus rasgos principales el tacto deportivo que proporciona el conjunto de chasis y suspensiones y su puesta a punto.

La unidad que llevábamos equipaba el acabado M, que le confiere una puesta a punto más deportiva que la de los modelos con acabado básico. Por ello en curvas se percibe un tacto excelente de la dirección, que transmite bastante información para tratarse de un SUV.

Con este acabado y puesta a punto de suspensiones, en los apoyos más pronunciados en curva apenas se balancea la carrocería y eso ayuda a que el coche transmita mucha confianza a quien lo conduce.

A la hora de repartir la potencia, y pese a que el día era frío y todavía quedaban zonas sombrías con humedades de la noche, el sistema de tracción xDrive que aplica a todas las versiones (solo hay un tracción trasera exclusiva que es el sDrive 18d) hace que la tracción sea óptima. Se percibe también la predominancia del eje posterior, que recibe más potencia que el delantero y así ayuda a conseguir ese comportamiento deportivo tan BMW.

Los detalles en azul en las ópticas delatan a las unidades con faros Láser.

En definitiva, el BMW X3 es ahora un coche más completo, con una mayor dotación tecnológica y con una oferta mecánica que cubre las necesidades de cualquier tipo de usuario, desde el que busca una versión de combustión en gasolina o diésel hasta el que busca un híbrido enchufable o un 100% eléctrico.

Sus precios también han aumentado, en línea con esa mayor tecnología que ofrece y, todo hay que decirlo, en línea también con el aumento de precios que estamos viviendo en todo el mercado del automóvil.

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La oferta comercial queda segmentada de la siguiente manera:

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