Para el que durante los dos últimos años ha buscado una gran berlina, las opciones de última hornada no eran precisamente abundantes. Sólo el Mercedes-Benz Clase S, lanzado a finales de 2013, ofrecía lo último en tecnología y lujo. Ahora, BMW contraataca con la sexta generación de su buque insignia, el nuevo BMW Serie 7, que llega para demostrar de qué son capaces los de Múnich.
Con el dinamismo, la tecnología y la ligereza por bandera, el BMW Serie 7 llega al mercado español con motores gasolina y diésel, mientras esperamos la versión híbrida enchufable que se unirá a la oferta más adelante. La variante más asequible parte de los 94.650 euros. Nosotros ya lo hemos conducido por las inmediaciones de Lisboa para poder contarte todos sus secretos. ¿Te vienes?
Desde el nacimiento de la Serie 7 allá por el año 1977, esta gran berlina ha sido siempre el máximo representante de BMW. Ahora le tocaba renovación, y la marca ha querido optar por un diseño continuista, en la línea del resto de la gama y con toda la esencia del 7. Además, los dos riñones del frontal, típicos de la marca, son ahora los más grandes que se han equipado en un modelo BMW.
Como cabía esperar, la berlina de representación de la casa se ofrece en dos carrocerías. La de batalla corta, de 5,10 metros de largo, y la de batalla larga, cuya longitud asciende a 5,24 metros. Ésta última, 14 centímetros más larga y 4.000 euros más costosa, se puede identificar rápidamente en la nomenclatura del modelo (L). Por supuesto, el que busque mayor deportividad podrá equipar en su vehículo el paquete deportivo M, que aporta más agresividad a la carrocería.
A pesar de sus dimensiones, BMW ha querido reducir el peso del conjunto, por lo que gracias al uso de materiales como el aluminio y la fibra de carbono, el Serie 7 pesa hasta 130 kilogramos menos que antes. La clave del llamado Carbon Core está en utilizar componentes de CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono) en la estructura de la carrocería, junto a acero y aluminio. Y todo para conseguir un mejor comportamiento dinámico, facilitado también por un reparto de pesos 50:50.
Dos niveles de potencia, de momento
Bajo el enorme capó del nuevo BMW Serie 7 se pueden encontrar opciones de seis, ocho e incluso cuatro cilindros. A España llegarán, de momento, un motor diésel 730d y otro motor de gasolina, el 750i.
750i: Se trata de un 4.4 litros V8 turboalimentado, con una potencia de 450 CV entre 5.500 y 6.000 RPM, y un par máximo de 650 Nm desde 1.800 hasta 4.500 vueltas. Se combina con una caja de cambios automática Steptronic de ocho marchas, que permite una aceleración de 0 a 100 km/h de 4,4 segundos (una décima más en batalla larga), una velocidad máxima de 250 km/h y un consumo homologado de 8,1 litros a los cien kilómetros (8,3 para el largo).
730d: La opción turbodiésel de la gama Serie 7 es un motor 3 litros de seis cilindros en línea, con una potencia de 265 CV a 4.000 RPM y un generoso par motor máximo de 620 Nm entre 2.000 y 2.500 vueltas. También equipa el cambio automático de ocho marchas, aunque el sprint de 0 a 100 km/h le lleva 6,1 segundos (una décima más en batalla larga) y su velocidad máxima es también de 250 km/h.
El próximo año llegará una versión híbrida enchufable 740e, que combina un motor 2 litros de cuatro cilindros con un motor eléctrico integrado en la caja de cambios Steptronic de ocho relaciones. La potencia combinada es de 326 CV, y gracias a una autonomía eléctrica de hasta 40 kilómetros, en homologación el consumo es de únicamente 2,1 litros a los cien kilómetros.
Repaso tecnológico
Al igual que muchos prototipos de salón, el Serie 7 es todo un escaparate de tecnología, pero la principal diferencia es que los primeros son el futuro y éste último es ya una realidad. En BMW quieren mantener al cliente clásico "de toda la vida", pero también quieren ganar nuevos clientes, de perfil más geek, utilizando como reclamo la tecnología más avanzada.
Así pues, en este nuevo BMW Serie 7 todo se puede controlar mediante botones y mandos, pero para el que lo quiera, también hay controles táctiles, comandos por voz e incluso control gestual. Éste último es de serie en nuestro mercado y te permite cambiar de canción o emisora, o subir y bajar el volumen del audio, sin necesidad de tocar nada. Con un movimiento de mano, basta. Eso sí, hay que acostumbrarse a utilizarlo, adaptarse a cómo reconoce los gestos y aprender los movimientos asociados a las diferentes funciones disponibles.
Además del control gestual o la llamativa llave inteligente con pantalla incorporada (que permite abrir y cerrar el coche remotamente, bajar y subir ventanillas, climatizar el vehículo o comprobar la autonomía), el buque insignia de Múnich también puede incorporar faros láser (de serie son LED), siendo así el segundo modelo de la casa en equiparlos, tras el BMW i8. Con éste sistema, el alcance del haz de luz es de 600 metros (el doble que los LED) y el consumo de energía se reduce a la mitad.
Otro de los sistemas que merecen mención es el de aparcamiento a distancia, a través del mando, que aún no hemos podido probar, ya que no estará disponible (por cuestiones legales), hasta los primeros meses de 2016. Por primera vez, el coche es capaz de moverse sin conductor, aunque el sistema sólo está pensado para meter y sacar el coche de una plaza de aparcamiento. Si queremos aparcar en la calle, por ejemplo, tendremos que utilizar el asistente semiautomatizado (sólo acelerar/frenar) o hacerlo nosotros mismos, con ayuda de cámaras y sensores.
Al volante, pero también detrás
Antes incluso de arrancar el motor V8 de la unidad que vamos a conducir primero, nos dedicamos a ojear el interior, a tocar y a descubrir algunas de las principales novedades. El diseño es nuevo, sí, pero son detalles como los botones de aluminio (de la consola, del volante, de las puertas, etc...) o los revestimientos de cuero, los que transmiten una sensación de gran calidad al habitáculo. No falta un detalle. Y además nos encanta la llave con display, aunque es algo voluminosa.
El cuadro de instrumentos, digital, ofrece estrictamente la información relacionada con la conducción, mientras que la pantalla de la parte superior de la consola, ahora táctil, te permite acceder a todas las funciones del vehículo. Para los controles de climatización, por ejemplo, BMW ha recurrido a un panel táctil (ver foto) y, si bien no somos muy amigos de este tipo de sistemas, hay que reconocer que funciona bien.
De todas formas, es en la parte trasera donde se disfruta del coche, que puede configurarse con dos o tres plazas, según queramos. Lo ideal es el llamado Executive Lounge, que deja únicamente dos asientos y permite la máxima comodidad: asientos con cojines en los reposacabezas, todo tipo de ajustes, alfombrillas mullidas de tipo borrego, ventilación, función masaje... Además, también se ofrece la consola central Executive Loung, que cuenta con mesita plegable, portabebidas y una tablet extraíble de 7 pulgadas, Touch Command, que permite controlar algunas funciones del coche, así como navegar por Internet.
Ésta tablet, integrada en la consola central trasera, se puede utilizar para acceder a archivos multimedia, para subir o bajar las cortinillas de las ventanillas, para modificar los ajustes de climatización, para acceder a ajustes de los asientos (reglajes y masaje, por ejemplo) o para comprobar en el mapa del navegador por dónde estamos yendo. Y por si fuera poco, también hay pantallas para los ocupantes traseros, montadas sobre los respaldos de los asientos frontales.
Además de la comodidad de los asientos y de la suspensión, al confort interior también contribuye el silencio del habitáculo, ya que el trabajo de insonorización es importante. Por esto mismo, el sonido del motor de ocho cilindros es bastante discreto, y aunque no se escucha a un gran volumen, el sonido es muy bonito y típicamente V8. Por su parte, el diésel sorprende por su suavidad y por un sonido muy agradable para tratarse de un petrolero.
Sea cual sea la versión, el coche cuenta con un selector de modos que incluye viejos conocidos como Comfort, Eco Pro y Sport, pero que añade un nuevo modo denominado Adaptive, que adapta los parámetros del coche (motor, cambio, suspensión, etc...) a nuestro estilo de conducción y al tipo de carretera, por ejemplo.
Si bien el 730d se mueve con agilidad, ya que el motor diésel tiene fuerza suficiente, el V8 ya es todo un espectáculo. Uno de esos motores dulces y agradables, que permiten una conducción relajada y que ofrece tal cantidad de par motor a bajas vueltas, que no necesitas abusar del gas para obtener una respuesta contundente y un sonido también muy interesante. Además, gana velocidad rápidamente y apenas le cuesta seguir avanzando cuando ya se rueda a velocidades elevadas. Discreto, pero un delicioso V8 al fin y al cabo.
El 750Li, de batalla larga, muestra gran aplomo en todo tipo de vías. A pesar de su tamaño, permite ciertas alegrías en tramos de curvas, aunque hay que tener en mente que hablamos de un coche del orden de 1,9 toneladas de peso, y se nota sobre todo a la hora de pararlo. En este sentido, el 730d (de batalla corta) nos resultó algo más ágil, y es que además de 14 centímetros más corto, es unos 100 kilogramos más ligero.
Las versiones que estarán a la venta en lanzamiento ofrecen una capacidad de maletero de 515 litros, aunque el futuro híbrido enchufable (740e) tendrá un volumen inferior de 420 litros, debido a la ubicación de las baterías.
Precios BMW Serie 7 2016
Entre el equipamiento de serie del modelo destacan desde llantas de 19 pulgadas (20" en el 750i) o faros LED, hasta la interesante llave con pantalla, el control gestual, control de crucero con función de freno, suspensión neumática en ambos ejes, sensores de luz y lluvia, portón automático, sensores de aparcamiento, cámara de marcha atrás, alarma, navegación Professional, Connected Drive, conectores USB y AUX, luz ambiente interior, tapicería de cuero Dakota, asientos delanteros calefactables con ajustes eléctricos y memoria, e incluso techo de cristal eléctrico (batalla larga).
- BMW 730d: 94.650 euros
- BMW 730d xDrive: 99.050 euros
- BMW 750i xDrive: 133.900 euros
- BMW 730Ld: 98.650 euros
- BMW 730Ld xDrive: 103.050 euros
- BMW 750Li xDrive: 137.900 euros
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
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