Los pequeños Serie 1 de BMW entraron a formar parte de la exclusiva familia M con el anterior Serie 1 M Coupé. Ahora la versión compacta de nueva generación también entra dentro de este selecto grupo con la aparición del BMW M135i del que hoy comienza una prueba de lo más completa.
Se trata de uno de los primeros modelos de la nueva gama M Performance, esos coches que han pasado por la mano de M a nivel mecánico y estético, pero que se sitúan un escalón por debajo (si 320 caballos en un compacto permiten decir eso) de los M3, M5, M6 y compañía.
Son versiones más sencillas y asequibles con auténtico ADN M GmbH, que se sitúan como las gamas de acceso a la familia M a la que todo amante de los BMW deportivos quiere pertenecer alguna vez en la vida. Si no te llega el presupuesto para comprarte un BMW M3 o no quieres recurrir al mercado de segunda mano, en el BMW M135i tienes una opción muy acertada.
Exterior discreto
Una de las cosas que más me gusta de este coche es su discreción. Frente a lo que ocurre con los M de verdad, este no ha pasado por el gimnasio para darle volumen extra a su carrocería. A ojos de cualquiera, es un Serie 1 tres puertas normal y corriente (está disponible también en carrocería cinco puertas) con el acabado deportivo M, como aquellos que probamos el año pasado en el Jarama.
El ancho de vías se mantiene inalterado respecto a los modelos de serie, los espejos retrovisores exteriores, aunque van pintados en un color gris oscuro específico, no varían su diseño respecto a los normales. Es idéntico a un 114i con el paquete deportivo M, salvo algunos detalles.
Solo hay ciertos puntos clave que le delatan. ¿Quieres saber cuales son? Por un lado, las llantas de 18 pulgadas en tono oscuro y cinco radios dobles son de serie. Es cierto que en los Serie 1 normales se pueden montar también llantas de 18 pulgadas, pero no tienes disponibles estas específicas para el M135i.
Su diseño es muy acertado, discreto y al nivel que se espera de unas llantas M, sin duda las más bonitas del mercado de coches deportivos. Por lo demás, hay que hilar muy fino para identificarlo como un coche "especial".
Precisamente dentro de las llantas se esconden unas pinzas de freno sobredimensionadas, encargadas de morder con ganas y buen tacto los discos de freno, también de considerable tamaño. Estas pinzas están pintadas en color azul y llevan el logotipo de M GmbH bien a la vista, como ocurre en los M5 y M6 que probamos el pasado año.
Para encontrar más elementos específicos a este M135 en el exterior, debemos irnos a la trasera. Allí la doble salida de escapes a cada lado en color negro, nos indica que estamos ante un modelo potente. No han montado las dos salidas dobles de escape típicas de los M "de verdad". Para lucir semejante armamento en la trasera, hay que irse a un M de los otros.
Por último el identificador del modelo, las letras M135i que reposan sobre la tapa del maletero. Si le quitas los números, podría pasar por un Serie 1 tres puertas con el logotipo M sin más, como muchos de los que circulan por nuestras calles. Tiene su encanto ser discreto como él es, ya veréis el motivo.
Interior de calidad superior
Si en el exterior hay pocos detalles que le delaten, en el interior encontramos algunos más. En el umbral de las puertas las molduras tienen la inscripción M135i. La letra M se encuentra situada en muchas zonas del habitáculo, como el reposapiés izquierdo, parte inferior del volante y algún otro detalle.
En cambio desaparece de los relojes, no la encontramos sobre el respaldo de los asientos o los reposacabezas y no se deja ver por ningún otro sitio. Como en todos los vehículos firmados por M, el volante es específico.
Su diámetro es perfecto y al tener el aro tan grueso, tiene un tacto exquisito, de lo mejor que he llevado entre las manos. Eso si, las costuras del cuero en los tres colores de M GmbH sigue estando reservado a sus hermanos mayores los M de verdad, no has pagado suficiente por ello.
Situadas en la parte posterior, las levas del cambio opcional automático de ocho marchas que llevaba la unidad de pruebas, te permiten bajar de marchas en el lado izquierdo y subir en el lado derecho. Son levas metálicas, con un funcionamiento muy acertado y un tacto exquisito.
Por lo demás, el interior es idéntico al de un Serie 1 tres puertas con el acabado deportivo M. Es sin duda uno de los compactos, por no decir el compacto mejor acabado del mercado. Destaca la calidad de los materiales, con un cuero y unos plásticos muy agradables a la vista y al tacto.
La disposición de los distintos elementos es óptima, y es muy sencillo hacerse con los distintos mandos del coche. En el caso de la unidad de pruebas equipaba la pantalla central y el mando de manejo entre ambos asientos.
Esta no es retráctil como en su rival el Audi A3, y hay que decir que gracias a su gran tamaño y diseño panorámico hace que el aspecto del interior gane mucho. El revestimiento del techo va en color negro, el color perfecto para un coche de posicionamiento deportivo.
La posición de conducción es sencillamente perfecta, y como buen BMW te permite situar el asiento muy abajo, teniendo la sensación de estar rozando el culo con el suelo como ocurre en los coches de carreras. Gracias a los múltiples ajustes del asiento y volante, en solo dos movimientos puedes estar en la postura en la que siempre has querido conducir.
Por otro lado, hay que destacar que las plazas traseras son suficientemente amplias para dos pasajeros, aunque está homologado para cinco en total. Hay espacio amplio para las piernas, más que en su rival el Audi A3. No puedo compararlo con el Mercedes Clase A porque todavía no lo he probado.
En la parte trasera el maletero destaca por los 360 litros de capacidad y por sus formas se puede aprovechar muy bien. Tus amigos se pelearán por ir sentados en las plazas traseras disfrutando de las prestaciones y sonido del coche, aunque si quieres ser más benévolo con ellos podrás elegir la versión de cinco puertas.
Yo nunca lo haría, porque las versiones de tres puertas tienen un aspecto más deportivo, en línea con las aspiraciones de este modelo que, sin duda por sus prestaciones, es uno de los compactos más impresionantes de cuantos he conducido en mi vida. Quedan por delante tres días de prueba de auténtico infarto, así que os recomiendo manteneros al tanto de las tres siguientes entregas. Nos os dejarán indiferentes.
Continuará...
En Motorpasión | BMW M135i, prueba (parte 1, parte 2, parte 3 y parte 4)