El Audi A3 se ha convertido en un símbolo para la marca de los cuatro aros desde que se presentara la primera generación en 1996. Desde entonces, se han vendido cinco millones de unidades en todo el mundo y por eso el fabricante alemán ha querido romper moldes con la cuarta generación del compacto.
El nuevo Audi A3 Sportback rompe así con la tercera generación y nos muestra un profundo lavado de cara, por fuera y por dentro. Ya está disponible con dos motores diésel, dos gasolina y un mild hybrid de 48 V. Hemos establecido una primera toma de contacto y estas son nuestras sensaciones al volante.
Un exterior agresivo y un interior geométrico
El fabricante alemán sigue con la tendencia que inunda la industria de hacer generaciones cada vez más grandes que las anteriores. Nos encontramos así en la tesitura de una demanda creciente de coches grandes, como los SUV, y políticas que penalizan no solo las emisiones sino el espacio del coche en la ciudad.
El Audi A3 Sportback mide 4,34 metros de longitud y 1,82 metros de anchura sin espejos, por lo que supera en algo más de tres centímetros a su predecesor. La altura de 1,43 metros y la batalla de 2,64 metros no experimentan cambios.
En función de la posición de los asientos traseros, la capacidad del maletero puede variar entre 380 y 1.200 litros, y el suelo de carga se puede habilitar a distintas alturas. Opcionalmente, Audi ofrece portón trasero con accionamiento eléctrico, que también se puede abrir y cerrar mediante un movimiento gestual con el pie.
En términos de diseño, huelga comentar lo evidente: el A3 Sportback tiene proporciones compactas y un diseño deportivo en el que reina la ancha parrilla Singleframe y las grandes entradas de aire en la parte frontal.
La luz diurna digital de los faros matrix LED entra dentro de las novedades y consiste en una matriz de píxeles compuesta por segmentos LED en una disposición de tres por cinco, que crean una firma lumínica diurna específica.
El habitáculo también se ha llevado un profundo lavado de cara y resulta un soplo de aire fresco: no hay acabados negro piano y sí inserciones en aluminio o carbono y todo está mano. En el diseño mandan las formas geométricas, bien dispuestas (incluso hasta en los tiradores), y te da la sensación de estar por fin ante un habitáculo distinto.
Los elementos que más destacan son las bocas de ventilación a la cada lado del volante, con un toque Lamborghini Huracán.
Equipa de serie una pantalla táctil de 25,7 cm (10,1 pulgadas), que se encuentra integrada en el salpicadero, mientras que el cuadro de instrumentos, que se maneja a través del volante multifunción, también es digital como equipamiento de serie y tiene un tamaño de 26 cm (10,25 pulgadas).
Aunque las pantallas dominen el salpicadero, quedan algunos botones físicos (los de uso más habitual) en pro de la ergonomía.
El Audi virtual cockpit, opcional y muy recomendable, añade funciones adicionales como una gran pantalla para el mapa de navegación. La versión plus tiene una diagonal de 31,2 cm (12,3 pulgadas) y ofrece tres modos de visualización diferentes, incluyendo gráficos de aspecto deportivo.
Opcionalmente puede equipar una instrumentación Head-up display.
Motores disponibles y lo que está por llegar
Actualmente ya hay disponibles dos opciones gasolina y dos diésel, además de un motor gasolina con sistema de microhibirdación de 48 V:
- 30 TFSI (1.0 TFSI), 81 kW (110 CV), cambio manual de 6 velocidades.
- 35 TFSI (1.5 TFSI), 110 kW (150 CV), cambio manual de 6 velocidades.
- 35 TFSI (1.5 TFSI con sistema Mild Hybrid de 48 V), 110 kW (150 CV), S tronic de 7 velocidades.
- 30 TDI (2.0 TDI), 85 kW (116 CV), cambio manual de 6 velocidades
- 35 TDI (2.0 TDI), 110 kW (150 CV), S tronic de 7 velocidades.
- Se introducirán otras variantes del sistema de propulsión a finales de 2020, como un híbrido enchufable TFSIe con dos niveles de potencia y una autonomía de 50 km WLTP, un S3 Sportback y versiones quattro.
¡En marcha!
En esta prueba de contacto contamos con varios condicionantes que hicieron que la ruta fuera una auténtica gozada: alrededores de Guadalajara, tres de la tarde y el termómetro superando con creces los 30 grados.
Si lo traducimos en términos de tráfico, pudimos disfrutar prácticamente solos de una ruta de dos horas por la llamada 'España vaciada' y los idílicos campos de esta comunidad autónoma, con pequeños puertos de montaña, pueblos absolutamente desiertos, viradas carreteras y líneas rectas infinitas.
La unidad que probamos fue el A3 Sportback 30 TDI 85 kW (116 CV) con acabo S Line y llantas 18 pulgadas. Acostumbrada a conducir un automático, ya había ganas de coger un manual, en este caso una nueva caja de cambios de seis velocidades.
La entrada y salida al compacto es buena, y las puertas emiten un sonido robusto al cerrarse. Es fácil hacerse al puesto de conducción, y se nota que la posición del asiento del conductor es ligeramente más baja.
La habitabilidad es buena tanto en las plazas delanteras como en las traseras, ideales para dos adultos, con espacio correcto para la cabeza y las piernas (más aún si mides 1,65 m).
Los asientos, que cuentan con tapicería fabricada a partir de botellas de polietileno recicladas, también muestran ese patrón geométrico que caracteriza al compacto, y aportan sujeción durante la prueba. Habría que comprobar si, tras una ruta más larga no resultan quizá algo duros.
Una vez en marcha enseguida se advierte que la primera velocidad tiene una relación muy corta y consigue acelerar con brío (la respuesta de acelerador además es precisa), mientras que en la última la relación es muy larga para reducir el régimen del motor.
El habitáculo está bien insonorizado; si bien es cierto que a velocidad elevada notamos una vibración exterior traducida en pequeña reverberación en el salpicadero que puede que fuera cosa de esa unidad.
En ruta es un coche sólido, con tracción delantera, con un comportamiento más que bueno en curvas y capacidad de agarre. El A3 Sportback pesa 30 kg más que sucesor, y llega hasta los 1.355 kg, y se nota en el aplomo.
El motor diésel es un 4 cilindros en línea, con turbocompresor de gases de escape de geometría variable (VTG), refrigeración indirecta del aire de admisión y doble árbol de levas.
Desarrolla 116 CV y la potencia máxima llega a partir de 2.750 vueltas. El compacto acelera de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos y alcanza 206 km/h de velocidad máxima. Más que suficiente para un usuario medio.
Llama la atención la comodidad del suspensión -la delantera es de tipo MacPherson-, pues tiene una una relación deportiva y directa, y llega a filtrar bien.
Durante nuestra ruta en ciclo combinado, el consumo rondó los 5,5-6 l/km a un ritmo no demasiado exigente pero sí alegre.
El A3 Sportback es, en resumen, un coche que consigue transmitir deportividad y emociones y resulta equilibrado.
La apertura de pedidos del nuevo Audi A3 Sportback en Europa comenzó el 5 de marzo de 2020. En España, la gama arranca con el 30 TFSI de 81 kW (110 CV) cuyo precio parte desde los 27.770 euros.
Durante su lanzamiento al mercado se ofrecerá una edición especial: el Audi A3 Sportback Genuine edition, con un precio 1.000 euros superior al de la versión S line sobre la que se basa.
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