Probamos el Audi A1 2018: diseño atractivo, mayor amplitud, mucha tecnología y más coche que nunca

A principios de verano Audi presentaba la renovación de su modelo más urbano, el Audi A1, y ahora ya está a punto de llegar al mercado español, donde aterriza en unas semanas, de momento desde 21.940 euros para el 30 TFSI de 116 CV, la primera versión disponible en lanzamiento. Nosotros lo acabamos de probar y te contamos nuestras primeras impresiones.

El nuevo Audi A1 Sportback, que ya se puede reservar, ofrecerá únicamente la carrocería de cinco puertas (las ventas del tres puertas no eran significativas) y solo cuenta en la gama con motores de gasolina de tres y cuatro cilindros. Además, de momento no se prevén versiones con tracción total quattro.

Hablamos de un urbano que es muy importante para la marca de los cuatro aros porque se trata de un modelo de conquista, que permite el acceso de nuevos clientes a la marca. De hecho, según datos de Audi, el 75% de los compradores de Audi A1 son nuevos para la marca. Su producción en Martorell, por cierto, arrancó en octubre.

Como es lógico, el pequeño de la casa ha madurado, y es ahora más coche que nunca. Es más grande, ya que gana 5,6 centímetros de largo para un total de 4,03 metros, pero también casi igual de ancho (1,74 m) y un pelín más bajo (1,41 m). Gana tanto en habitabilidad como en espacio para maletero (65 litros extra), ahora de entre 335 y 1.090 litros.

Un diseño más agresivo y musculoso

Durante muchos años Audi ha apostado por una línea de diseño muy elegante y sutil, casi idéntica en toda su gama, y de hecho gran parte del público se quejaba precisamente de lo difícil que resultaba diferenciar modelos Audi entre sí, especialmente las diversas berlinas. Ahora han marcado otro rumbo, y el A1 es un buen ejemplo, que sigue los pasos marcados por el reciente Audi Q8.

Resulta interesante por ejemplo el detalle de las tres entradas de aire entre el capó y la parrilla, que recuerdan a las del Audi Sport quattro de 1984 y que comparte, por ejemplo, con el Audi R8. A nuestro parecer contribuyen a un aspecto más agresivo para el A1, junto a unas líneas más marcadas y unas formas generales más angulosas.

La gama del Audi A1 Sportback ofrece 10 colores de carrocería y dos colores en contraste para el techo, así como diversos diseños de llanta, que según el acabado son de 15, 16 ó 17 pulgadas, y opcionalmente pueden estar firmadas por Audi Sport y llegar a las 18 pulgadas. Los faros pueden ser LED de manera opcional, con unas luces de marcha diurna en una característica forma de flecha.

Este diseño más agresivo también se traslada al interior, donde encontramos formas angulosas en el salpicadero, en línea con las de la carrocería. La instrumentación digital con pantalla de 10,25 pulgadas es de serie, si bien el Audi virtual cockpit es opcional. Además, por cierto, conserva el freno de mano manual (no es eléctrico).

Audi ofrece también iluminación ambiente LED con 30 colores disponibles o diferentes detalles personalizables a través de las líneas de equipamiento interior advanced, design selection y S line, con elementos pintados en el color de la carrocería (marcos de las salidas de aire, tiradores de las puertas, etc...), por ejemplo.

Además, tanto la consola como la pantalla multimedia están muy enfocadas hacia el conductor (ver fotos). Entre las opciones más interesantes destacan el sistema MMI Navegación plus con pantalla táctil de 10,1 pulgadas (8,8 pulgadas de serie), servicios online de Audi Connect, control por voz, carga inductiva para smartphones, asientos calefactables o un equipo de sonido Bang & Olufsen 3D de 11 altavoces y 560 vatios.

Por último, en lo que a sistemas de asistencia se refiere, son de serie el aviso de salida de carril, el limitador de velocidad o el Audi pre sense frontal, a los que se pueden sumar el control de velocidad adaptativo con función parada y arranque, el asistente de aparcamiento park assist o la cámara de marcha atrás.

Solo motores de gasolina

La oferta de motorizaciones para el Audi A1 se ciñe únicamente a opciones de gasolina, todas turboalimentadas, de inyección directa y con filtro de partículas. Las cuatro versiones son de tracción delantera, se mueven en potencias de entre 95 y 200 CV, y hay disponibles tanto cajas de cambio manuales de cinco y seis velocidades como la automática S-Tronic de doble embrague, de seis o siete relaciones según el caso.

  • 25 TFSI: El motor básico es un bloque de 1 litro y tres cilindros, con 95 CV y 175 Nm de par motor máximo. Promete un 0 a 100 km/h en 10,8 segundos y una velocidad máxima de 191 km/h, si bien aún no se han anunciado cifras de consumo homologado.
  • 30 TFSI: El siguiente escalón, que será el único motor disponible en lanzamiento y probablemente el núcleo central de la gama por volumen de ventas, es el mismo bloque tricilíndrico 1.0 TFSI, pero con 116 CV y 200 Nm entre 2.000 y 3.500 rpm. Este anuncia un consumo medio de entre 4,8 y 4,9 litros (108-111 g/km de CO₂), así como un 0-100 km/h en 9,4 segundos y una velocidad punta de 203 km/h. Está disponible con la caja S-Tronic, con la que el consumo se cifra en 4,8 litros a los cien kilómetros.
  • 35 TFSI: Este motor, ya de cuatro cilindros, es un 1.5 TFSI CoD (Cylinder on Demand, capaz de desactivar dos cilindros en situaciones de baja carga del motor) de 150 CV y 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos y alcanza los 222 km/h. En este caso tampoco hay de momento cifras oficiales de consumo.
  • 40 TFSI: El tope de gama es un bloque 2.0 TFSI de cuatro cilindros, que alcanza los 200 CV y un par máximo de 320 Nm entre 1.500 y 4.400 rpm. Con la caja S-Tronic de serie, acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y roza los 235 km/h.

Además, Audi ofrece tres posibilidades en cuanto a suspensión: la suspensión básica de serie, una suspensión de corte deportivo y la suspensión deportiva con amortiguadores pilotados (dentro del paquete Performance, que incluye un generador de sonido, pinzas de freno de color rojo o discos más generosos -de 312 mm delante y 272 mm detrás frente a los de serie, de 276 y 230 mm respectivamente-).

Estos amortiguadores pilotados son ajustable en dos niveles a través de los modos de conducción del Audi drive select (Auto, dynamic, efficiency e individual). Cabe apuntar que el peso del A1 más ligero en orden de marcha es de 1.165 kilogramos, incluyendo al conductor (75 kg).

Más coche que nunca

De un primer vistazo queda claro que el nuevo Audi A1 deja atrás sus redondeadas y adorables formas a favor de un mayor número de aristas y formas más agresivas. En general tiene un diseño bastante atractivo y que lo diferencia de manera clara con respecto a su predecesor, pero es que además es más amplio, cómodo, capaz, etc...

Sobre el papel las plazas traseras ofrecen 7 milímetros extra de espacio para la cabeza, 36 milímetros adicionales para los hombros y 29 milímetros más para los codos. En la práctica el habitáculo posterior ofrece buen espacio para ocupantes adultos, incluso de elevada estatura, tanto para la cabeza como para las piernas, ya que la batalla ha crecido en 9,4 centímetros.

El puesto de conducción resulta muy atractivo, tanto por el progatonismo de lo digital como por la calidad de los materiales y acabados, sobre todo en un modelo de segmento B, por muy premium que sea. Desde luego no se nos ocurre un interior a la altura en su segmento, así que en este sentido es un Audi con todas las letras. Realmente bueno. Y a nivel multimedia tampoco tiene rival.

Ya en marcha, el Audi A1 pisa con confianza y se nota más sólido que antes. Más coche. Además es refinado y goza de un buen nivel de insonorización, siendo la suspensión cómoda incluso en el modo dynamic -en el caso de las unidades equipadas con los amortiguadores pilotados-. Aunque firme, no es seca, por lo que resulta ideal para el día a día.

Todas las versiones del A1 cuentan con un eje trasero de barra de torsión y no existe la posibilidad de un multibrazo. Ahora bien, este hecho solo es perceptible cuando afrontamos baches o resaltos en apoyo, ya que el tren trasero rebota ligeramente, pero en cualquier caso el comportamiento general es bueno y el coche se muestra ágil, pero también estable y aplomado.

Tras probar las versiones 30, 35 y 40 TFSI, para nosotros el de 116 CV es quizá el motor ideal. ¿Por qué? Su respuesta es buena a partir de unas 1.500 vueltas y tiene una capacidad de empuje más que suficiente para un uso normal. Es un motor agradable de utilizar, relativamente elástico y que, además, devuelve unas cifras de consumo bastante contenidas en conducción normal. Quizá si vamos a circular cargados y en vías rápidas asiduamente, el 1.5 TFSI sea una mejor opción.

Es cierto que el 1.5 TFSI de 150 CV corre más y suena mejor, y por supuesto el motor 2.0 TFSI es muy rápido gracias a sus 200 CV, pero en ambos casos el consumo es algo superior. El tope de gama, por ejemplo, es tan progresivo y lineal que no sorprende su capacidad de empuje (no hay patada como tal, y no es explosivo como quizá esperarías de un motor "grande" en un coche pequeño), a pesar de que, efectivamente, gana velocidad con mucho ímpetu.

Así pues, esta nueva generación del Audi A1 ofrece un diseño más interesante, más opciones de personalización, un sistema multimedia de primer nivel, más asistentes de seguridad y una gama de motores bastante capaces, además de un comportamiento prácticamente a nivel de compacto: estabilidad, comodidad, insonorización, etc...

Por el momento la lista completa de precios del Audi A1 no está disponible, si bien sabemos que la versión más importante de la gama, el 30 TFSI de 116 CV, partirá de los 21.940 euros, posibles descuentos no aplicados.

Los gastos asociados a esta toma de contacto han sido asumidos por la marca. Para más información, consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

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