Las dos propuestas de Suzuki para el Salón de Ginebra se llaman iK-2 y iM-4, y ambos son prototipos que adelantan el futuro de la compañía, en este caso en dos segmentos diferentes. El primero es un compacto que llegará al mercado en versión de producción en 2016 y el segundo es un crossover o todocamino compacto, de diseño minimalista.
El Suzuki iK-2 Concept está basado en una plataforma de nuevo desarrollo y luce un color de carrocería plateado y un diseño "Liquid Flow", con expresivas líneas de carácter y elementos contrastados en acabado cromado. Mide 4,02 metros de largo (2,52 metros de batalla), 1,92 metros de ancho y 1,45 metros de alto.
El prototipo monta un motor 1.0 litros Boosterjet, de inyección directa, aunque Suzuki asegura que la variante de serie ofrecerá también una variante híbrida, aún por detallar. En cualquier caso, incorpora llantas de 18 pulgadas con neumáticos en dimensiones 225/45.
Por otro lado, el Suzuki iM-4 Concept es un crossover pequeño, con una generosa altura libre al suelo, una nueva parrilla, faros LED y una trasera muy vertical, que según la firma hace homenaje a antiguos modelos de la casa. Mide 3,69 metros de largo (2,44 metros corresponden a la batalla), 1,71 metros de ancho y 1.57 metros de alto.
Recibe un color de carrocería blanco "inocente" y también monta llantas de 18 pulgadas. Bajo su piel se esconde un motor 1.2 Dualjet, junto a tracción total y sistema de regeneración de energía en la frenada.