El Bugatti Type 57 SC Atlantic es probablemente uno de los diseños de automóvil más míticos de todos los tiempos y también uno de los modelos más valiosos y exclusivos de la actualidad, del que se conservan únicamente tres ejemplares. ¿Te imaginas una reinterpretación por parte de Bugatti?
Pues esto es lo que prepara precisamente el fabricante francés del Grupo Volkswagen, quien ha dejado caer esta posibilidad en una publicación en su Facebook, en la que plantea que el Atlantic es irrecreable, pero quizá su lenguaje de diseño se pueda trasladar al siglo XXI.
Así pues, es muy probable que el irrepetible Atlantic reaparezca este año en Ginebra, aunque obviamente como un diseño moderno inspirado en el original. Nada de una reinterpretación como el Jaguar E-Type Reborn que fabricó la firma británica, sino más bien un homenaje al mito.
Los rumores durante las últimas semanas han apuntado a que se trata de un encargo del antiguo mandamás del grupo, Ferdinand Piëch, quien habría pagado unos 16 millones de euros por él, precio muy inferior al de una unidad original, habiéndose vendido una de ellas en 2010 por más de 26 millones de euros. No obstante, es todo un misterio a día de hoy y nada hay confirmado.
Entonces... ¿qué podemos esperar de un Atlantic del siglo XXI? Pues probablemente la base del modelo actual de la casa, el Bugatti Chiron, y por tanto el motor 8.0 litros W16 cuatriturbo. Y hablando del Chiron, cabe apuntar que la edición 110 ans Bugatti también estará en el Salón de Ginebra, luciendo orgulloso los colores de la bandera francesa.
Bugatti Type 57 SC Atlantic: el mito
Esta leyenda del automovilismo, que cumple 80 años, nació a mediados de los años treinta y se fabricaron únicamente cuatro ejemplares, entre 1936 y 1938, si bien hoy en día se sabe de la existencia de solamente tres de ellos. Del Type 57, eso sí, hubo muchas versiones (Galibier, Stelvio, Ventoux, Atalante...) y se fabricaron un total de unas 800 unidades.
Su característica forma de gota (el coche mide solo 3,70 metros de largo) o su carrocería de aluminio remachada son algunas de sus señas de identidad, si bien cada una de las cuatro unidades tenía sus particularidades y, por tanto, se puede decir que cada ejemplar del Atlantic es único. Este modelo coupé contaba con un ocho cilindros en línea de 3.3 litros y unos 200 CV de potencia, capaz de llevarlo por encima de los 200 km/h.
El primero de los Atlantic se fabricó a mano para el banquero británico Victor Rothschild (y de ahí el apodo "Rothschild Atlantic") y por entonces no equipó compresor para el motor. El tercer coche fabricado o "Holzschuh Atlantic" se entregó en Francia en octubre de 1936, y su segundo dueño lo siniestró (muriendo en el accidente), tras lo cual fue restaurado décadas después, si bien no se pudo salvar el motor original. El último de ellos o "Pope Atlantic" lo posee Ralph Lauren.
Y, ¿qué pasa con el segundo de ellos? Aquella unidad, “La Voiture Noire”, Jean la fabricó para él mismo, y se le perdió la pista a partir de 1938. No se sabe a ciencia cierta si Bugatti lo vendió a un piloto de carreras o si bien lo movió a una región más segura de Francia cuando Alemania invadió Alsacia.
En cualquier caso, a día de hoy todavía no se ha encontrado el coche y es uno de los grandes misterios del mundo del automóvil, ya que nada se sabe sobre su paradero. Los expertos hablan de que podría costar más de 100 millones de euros, si llegara a localizarse, claro.
