Hay coches emblemáticos, y luego está el Porsche 911. El deportivo alemán es el primero que nos viene a muchos a la mente cuando toca pensar en coches aspiracionales, pero por encima de ese aura está una deportividad que llegó a su clímax con el Porsche 911 GT2 RS.
La versión más radical del deportivo alemán llegó hace dos años para convertirse en uno de los coches más rápidos del mundo, llegando incluso a marcar un récord de 6 minutos y 47 segundos en Nürgburgrin, antes de marcar el récord también en Sachsenring y Road Atlanta. Pero no todo son alegrías ni mucho menos. Basta con ver las fotos que os traemos hoy.
Los días de gloria acabaron para este Porsche 911 GT2 RS
Un pura sangre como el Porsche 911 GT2 RS es un coche extremadamente rápido, pero necesita de unas manos apropiadas para desarrollar todas sus capacidades. Desconocemos las causas del siniestro que traemos hoy pero el resultado es el mismo: un 911 GT2 RS que ha sido condenado al olvido.
Ya haya sido rodando por carretera o en circuito, esta unidad afincada en Chile ha terminado abandonada a su suerte en una nave después de haber sufrido un accidente. Los daños son cuantiosos con un impacto frontal/derecho que ha arrancado su rueda, freno y suspensión, además de otras consecuencias derivadas como la aparente fractura del eje trasero.
La integridad estructural del coche se ha debido ver afectada hasta tal punto que su reparación se ha descartado. La zona trasera ha colapsado y posiblemente la parte mecánica haya sufrido algún desperfecto, aparte de que el chasis es probable que haya quedado inservible tras el impacto.
Desconocemos las causas del siniestro pero todo indica a un choque a alta velocidad. Una bestia de 700 CV, 750 Nm de par motor, 0-100 km/h en 2,8 segundos y una velocidad punta de 340 km/h no es apta para unas manos cualquiera. No en vano se trata del Porsche más potente de la historia para un peso de 1.470 kg.
Y es que parece que los incidentes del GT2 no son aislados. Aparte de incidentes aislados, fue una enorme lástima saber que el buque Grande America que transportaba los GT2 RS destinados al mercado brasileño (sin concretar cuántas unidades) naufragó. Porsche decidió volver a poner en marcha la línea de producción para satisfacer la demanda de los fanáticos del país de la samba.
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