Cuarenta años después del loco intento de ayudar a que Jean-Claude Rude alcanzara los 240 km/h sobre su bicicleta, a rebufo de un Porsche 935 Turbo de 800 CV, el fabricante alemán Porsche lo ha vuelto a hacer. En esta ocasión ha ayudado al ciclista Neil Campbell a convertirse en el más rápido de Europa, alcanzando 240 km/h sobre su bicicleta.
La hazaña se ha llevado a cabo en el aeródromo de Elvington, en Yorkshire (Inglaterra), y en este caso el vehículo utilizado para que la bicicleta (especialmente diseñada por Moss Bikes) fuera capaz de alcanzar semejantes velocidades fue un Porsche Cayene Turbo de nueva generación. Además el reto era especialmente complicado por la limitada longitud de la pista, de 3,2 kilómetros.
La bici en cuestión, fabricada por un especialista británico mediante el uso de fibra de carbono y elementos creados con tecnología de impresión 3D, fue diseñada para ser tremendamente resistente y estable a velocidades superiores a los 300 km/h, por lo que cuenta con una distancia entre ejes muy superior a lo habitual y unos neumáticos especiales, diseñados para la ocasión.
Por otro lado, el vehículo de apoyo debía ser lo suficientemente grande como para que el ciclista pudiera "refugiarse" tras él, pero también rápido y con una gran aceleración.
Se recurrió al Cayenne Turbo, con motor 4.0 litros V8 biturbo de 550 CV y 770 Nm, un 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y 285 km/h de punta. En este caso equipado, eso sí, con una estructura a modo de pantalla aerodinámica para ayudar todavía más al ciclista.
Conducido por el piloto británico Andy Frost (campeón de carreras de aceleración o drag racing), el Cayenne "remolcó" al ciclista hasta los 177 km/h, momento en el que se desenganchó del vehículo y comenzó a pedalear.
Pasó por el radar a 240 km/h (149 mph) y tuvo que frenar inmediatamente para detenerse a tiempo en la relativamente corta pista de aterrizaje. No es un récord mundial (sí europeo) pero la marca está muy, muy cerca. De hecho, Campbell ya está pensando en intentar batirlo de nuevo.