Lo malo de dejar su coche en el taller, además del coste, por supuesto, es el tiempo que nos vamos a quedar sin coche. Un día o dos, para muchos, es demasiado, especialmente si se usa todos los días. Esta investigadora de Oxford, sin embargo, tuvo que esperar once años antes de poder recuperar su preciado Porsche 911 Targa.
Y cuando por fin lo recuperó, el mecánico le había dejado el coche en la esquina de su casa, pero sin motor ni caja de cambios. Ahora, el mecánico deberá pagarle más de 130.000 euros de indemnización por la demora.
Once años de espera, para recuperar un chasis sin motor
La doctora Penelope Horlick, investigadora en la Universidad de Oxford, dejó su Porsche 911 Targa Triptonic de 1997, un modelo de la serie 993, en el taller de Jagjiwan Jhally, JJ Engineering. Era agosto de 2010 y había tenido un accidente al intentar evitar un bache en una carretera mojada.
El motor pierde aceite y se niega a arrancar tras el choque. En JJ Engineering aceptan repararlo y le hacen un presupuesto por 9.000 libras esterlinas, algo más de 10.000 euros. En unos días el coche estaría listo, le aseguraron. Pero no, no iba a ser una cuestión de días.
Pero pasaron los años sin que el coche fuera reparado y devuelto a su propietaria. “El Sr. Jhally repetía una y otra vez que las reparaciones estaban casi terminadas, pero se negaba a dar un plazo definitivo”, explicaba su abogado. “A medida que pasaba el tiempo, se volvía más agresivo y la Dra. Horlick temía insistir”.
El mecánico, por mucho que le insistieran, se negaba a devolver el coche. Según él, debía reconstruir el motor y, además, aseguraba tener derechos legales sobre el coche. Y, cómo no, pedía que le pagaran los “gastos de almacenamiento” del coche. Una situación kafkiana en la que no solamente no le devuelven el coche sino que además tiene que pagar por los retrasos del mecánico.
Pasan los años, y la doctora termina por comprarse otro coche en 2014, sin saber si podría recuperar su coche. Asegura que Jhally era cada vez más agresivo cada vez que le preguntaba por el coche.
La Dra. Horlick había hecho todo lo posible por tolerar los retrasos, incluso teniendo en cuenta los problemas de salud de Jhally y el hecho de que en 2014 había pasado 11 meses entre rejas por conspiración para cometer una agresión. Ahí ya debió pensar que no volvería a recuperar su coche. Intentó que Jhally le llevara el coche a otro taller. Como era de esperar se negó.
Al final terminó por demandarle y, en marzo de 2022, y viendo lo que se le venía encima Jhally dejó lo que quedaba del coche cerca de la casa de la doctora, pues faltaban el motor, la caja de cambios y varios elementos mecánicos más.
En el juicio, celebrado, hace unos días, el juez le ha dado la razón a la catedrática, concediéndole una compensación de 114.000 libras esterlinas, unos 136.000 euros al cambio. Lo que viene siendo actualmente el valor de mercado medio de un Porsche 911 Targa tipo 993 en perfectas condiciones.