Desde Nissan a Hyundai, algunos fabricantes de coches eléctricos permiten a sus coches devolver energía a la red mediante la carga bidireccional o V2G (Vehicle To Grid, o del vehículo a la red). El último en hacerlo es Porsche. Pero la marca alemana un poco más allá que simplemente permitir al Taycan devolver parte de la energía de sus baterías a la red eléctrica mediante la carga bidireccional.
Así, Porsche ha puesto en marcha un programa piloto V2G que utiliza "enjambres" de coches eléctricos cuyas baterías de alto voltaje se agrupan para ayudar a mantener estable la red eléctrica local.
La idea es que varios vehículos eléctricos agrupados en un pool y funcionando como una central eléctrica virtual podrían proporcionar parte de la llamada energía de control. Esto compensaría así las fluctuaciones en abastecimiento de la red eléctrica.
El Porsche Taycan como fuente de alimentación de la red eléctrica
Para Porsche, sería una nueva forma de optimizar el uso de la energía en la red sin tener que depender de grandes centrales eléctricas como fuentes de reserva para mantener un nivel constante de energía.
El concepto es que con una buena parte de los Taycan conectados a la red, sería posible prescindir de algunas centrales eléctricas para estabilizar la red eléctrica.
Porsche llevó a cabo una prueba piloto en colaboración con el operador de la red eléctrica TransnetBW y la consultora Intelligent Energy System Services (IE2S) para demostrar la potencia de equilibrio eléctrico que se puede almacenar en las baterías de alto voltaje de los coches eléctricos.
Para la prueba, conectaron cinco Porsche Taycan de serie a la red eléctrica a través del Porsche Home Energy Manager (HEM), tanto en un entorno doméstico como en condiciones de laboratorio. Anteriormente, los expertos de Porsche Engineering habían adaptado el software en estos centros de conmutación para las pruebas de campo.
Los resultados fueron positivos para Porsche, que prevé que en un futuro de más vehículos eléctricos tendrán capacidades V2G. Para Lutz Meschke, Vicepresidente del Consejo de Administración de Porsche AG, "si los vehículos eléctricos devuelven la energía eléctrica a la red en el futuro, por ejemplo, con un sistema fotovoltaico privado, contribuyendo a la expansión de la energía limpia, aumentará aún más la aceptación de la movilidad eléctrica".
Una tecnología todavía incipiente
En la actualidad no todos los coches eléctricos permiten devolver parte de la energía almacenada en sus baterías a la red eléctrica mediante carga bidireccional (puede cargar sus baterías como suministrar energía).
Nissan fue uno de los pioneros en esto de la carga bidireccional, aunque en la actualidad pocos son los modelos con carga bidireccional. Es en general algo todavía muy poco implante en el mercado.
Por ejemplo, el nuevo Hyundai Ioniq 5 tiene capacidades bidireccionales que soportan las funciones de vehículo a carga (V2L). Esto significa que el Ioniq 5 puede utilizarse como paquete de almacenamiento de baterías para alimentar dispositivos externos, como un televisor o una mini nevera, o incluso para cargar otros coches eléctricos.
La pick-up Ford F-150 Lightning tiene capacidades bidireccionales, en el sentido de que puede utilizar la energía que le sobra para alimentar una casa y sus electrodomésticos durante tres días cuando está conectada, en caso de que se produzca un apagón o simplemente para ahorrar en consumo en las horas más caras.
El Tesla Model 3 tiene integrada esa posibilidad en su arquitectura, pero no está activada de momento. Sin embargo, la marca podría implantarlo en Europa con los modelos fabricados en Berlín (Tesla Model Y) y Texas.
Aunque, los responsables de la marca consideran que no es una solución tan eficaz como disponer de un pack de baterías domésticas a modo de reserva de energía. Tesla, casualmente, también vende este tipo de baterías.
En todo caso, la mayoría de fabricantes, en mayor o menor medida dependiendo de sus intereses, ven futuro en las cargas bidireccionales.