25 años del Porsche Boxster: sus creadores nos cuentan cómo se fraguó el coche que salvó a Porsche de la bancarrota
A comienzos de los años 90 la situación financiera de Porsche no tenía nada que ver con la actual. La compañía alemana pasaba por serias dificultades por la caída de sus ventas, la devaluación del dólar y los altos costes de fabricación de sus cuatro modelos, los 911, 944, 968 y 928. Pero llegó el Porsche Boxster en 1996 y salvó a Porsche.
Antes del obtener luz verde para el desarrollo y comercialización de ese biplaza rodaster de motor central, un grupo de personas en el Consejo de Dirección de Porsche jugaron un papel decisivo en la aprobación del proyecto de desarrollo del Boxster.
Wendelin Wiedeking era responsable de producción y materiales, Dieter Laxy era responsable de ventas y Horst Marchart responsable de investigación y desarrollo. Ellos no creían en el proyecto de la berlina de cuatro puertas y cuatro plazas 989 algunos en ese mismo consejo veían como el coche que devolvería a Porsche a la senda correcta.
"Nosotros no creíamos que el cuatro plazas Type 989 que se estaba desarrollando por entonces nos fuese a rescatar de la difícil situación financiera porque las expectativas de ventas serían muy bajas para la compañía y los concesionarios, además que ese modelo no admitiría ningún componente común con el Porsche 911 ya que requeriría una línea de producto independiente", cuenta ahora Marchart echando la vista atrás más de 30 años.
"Tendría que ser un biplaza con un frontal similar al 911 para asegurar que se identificaba fácilmente como un Porsche. Además el nuevo modelo debía costar en torno a 70.000 marcos y ser atractivo para un cliente más jóven. Mi idea fue aceptada", dice Horst Marchart, recordando la presentación a los accionistas.
Los dibujos iniciales en papel y la maqueta en "Freehand"
El prototipo inicial del Porsche Boxster se presentó por primera vez al público en el Salón de Detroit de 1993. No estaba previsto que fuese en la cita norteamericana, sino en el Salón de Ginebra de ese mismo año tres meses más tarde cuando el coche se iba a presentar, pero todo cambió de un día para otro.
Así lo recuerda Grant Larson, hoy Director de Proyectos Especiales, que fue el responsable de diseñar el coche prototipo. "Era 1991 y yo había ido a visitar el Salón del Automóvil de Tokio donde Audi presentó el Avus. El desarrollo de los Boxster y 996 ya estaba en marcha por entonces en la compañía y decidimos crear un show car", recuerda.
"Tuve completa libertad en cuanto al diseño. Todos los bocetos fueron hechos como dibujos en 2D. No en una pantalla como ahora. Mi jefe entonces, Harm Lagaaij, me empujó en el diseño por encima de todo en las formas detalladas. Tuvimos suerte que pidimos llamar a Peter Müller, un fantástico modelador. Utilizamos solo mis dibujos. Freehand por así decirlo".
"Inicialmente teníamos previsto presentar el concept car en Ginebra en la primavera de 1993. Pero decidimos llevarlo a Detroit en enero porque no queríamos perder nada de tiempo. Además nuestro objetivo era el mercado norteamericano, donde Porsche era débil por entonces y donde Mazda con el Miata y BMW con el Z1 ya estaban presentes en el segmento roadster", recuerda.
Herencia de los 550 Spyder y 718 RS 60 de los años 50
En el desarrollo del Porsche Boxster deliberadamente se reinterpretaron algunos conceptos de coches míticos de la marca alemana en los años 50. De los 550 Spyder y el 718 RS 60 hereda el concepto de motor central, la trasera limpia y baja o el escape en posición central.
Contaba con unas tomas de aire específicas en los laterales, y las ópticas delanteras con los intermitentes integrados eran comunes, al igual que las puertas, con el Porsche 911 de la generación 996 que se presentaría en 1997.
El interior se diseñó para que las piezas metálicas de los guarnecidos de las puertas, salpicadero y consola central fuesen pintadas en el mismo color del exterior.
La acogida del prototipo del Boxster fue muy positiva por parte del público y los expertos, como recuerda Grant Larson: “Inmediatamente después de la presentación en Detroit, nos llegaron instrucciones para detener inmediatamente las evoluciones del diseño del Boxster. Por favor, desarrollad el prototipo exactamente como ese" fue lo que les dijeron.
La reducción de costes gracias a las sinergias con el 996
Uno de los motivos que llevó al Consejo de Administración de Porsche a dar luz verde a la idea de Horst Marchart, fue que con el planteamiento de este modelo se podrían reducir los costes de producción, eliminando así el principal problema que tenía Porsche en sus otros modelos.
Una de sus premisas era el uso de remanentes de piezas y muchas comunes entre el 911 y este roadster. Por eso el Boxster en su primera generación 986 compartía el frontal, las puertas y muchos otros componentes con el 996 que se lanzaría al mercado un año más tarde en 1997.
La consecuencia lógica de ese principio fue la significativa reducción de los costes de producción e inventario para ambas líneas de producto, que fueron acompañados por una rigurosa política de control de costes a nivel de compañía.
Marchart lo recuerda así: “Nos habíamos fijado el objetivo nosotros mismos de reducir los costes en toda la compañía. Queríamos reducir los costes de producción para coches nuevos en un 30%, lo cual era posible gracias al principio de optimizar el uso de piezas para la fabricación. Para conseguirlo creamos equipos de desarrollo que tenían la responsabilidad al mismo tiempo sobre ambos vehículos".
Bóxer + roadster = Boxster
¿De dónde viene el nombre Boxster? Básicamente de la unión de las palabras bóxer, en referencia a la arquitectura mecánica de los deportivos de Porsche y la palabra Roadster, por el tipo de coche que sería.
La producción en serie del Porsche Boxster dio comienzo en el año 1996 y desde entonces ha tenido cuatro generaciones, con versiones muy especiales y potencia de hasta 420 CV que es la que desarrolla la especialísima versión 718 Spyder. De todas ellas se han vendido hasta la fecha 357.000 unidades y haremos un repaso de las características de cada una de ellas y sus versiones especiales, que ha habido unas cuantas.
En Motorpasión | Porsche 550one, la interpretación moderna del 'Little Bastard' de James Dean que Porsche tenía escondida | Si Porsche no hiciera el 911, quizá les comprarías sus trineos o hasta una grúa para la obra