En ocasiones algún amigo me dice cosas como “a mi si me para la Guardia Civil le digo que no me puede multar por lo que sea y no lo pueden demostrar”.
Mi consejo es que, antes que empezar una guerra donde tienes mucho que perder y poco que ganar, te dediques a explicar las cosas de forma calmada antes de provocar. Porque siempre les quedará revisarte el resto del coche a ver si encuentran un motivo con el que bajarte los humos.
Quizás este sea el caso (o puede que no) de una conductora a la que los Mossos d’Esquadra pararon por creer que estaba hablando por el teléfono móvil. La mujer no iba hablando por el móvil, ni siquiera tenía ningún móvil en el coche, simplemente se estaba tocando el pelo.
El caso es que después de su sorpesa, terminó diciéndoles que “la podían multar por tocarse el pelo”, no sé si con simple ironía o con algo de chulería (ojo, que en ningún caso justifico la actitud de los agentes). Los Mossos le hicieron caso y le pusieron la multa por tocarse el pelo (no llevar las dos manos en el volante es una infracción).
Después de ser multada con 40 euros acudió a la comisaría de los Mosos, donde el responsable le indicó que debía recurrirla, ya que él la veía injusta.
Por cierto, que ya llevamos recopilada una buena cantidad de multas injustas:
- Multada con 120 euros por aparcar a menos de 20 centímetros de los otros coches
- Pierde todos los puntos del carné por multas de un coche que nunca ha conducido
- Multado por conducir sin gafas a pesar de llevar lentillas
- Multado un conductor de ambulancia por superar la velocidad en un transporte urgente
- Las caravanas también circulan a 213 km/h
- El "ponemultas" automático
- Multada por sobrepasar la tasa de alcoholemia en bicicleta (Esta es discutible)
Vía | Menéame > La Vanguardia
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