Creados en la cabeza de Vlad Dragusin, los MO-TO son los clásicos coches de madera que han recibido un rediseño por completo y una estética de los años 50. Son los coches americanos de aquella época los que sirven de inspiración a los modelos como el Stinger, el GT-10, Doc River o la clásica patrulla de policía.
Un concepto sencillo que desde hace tiempo explotan con éxito los Automoblox (con una idea algo distinta) y que funciona a la perfección. Gracias al trabajo de diseño, el clásico coche de madera recibe una nueva vida, tanto para que los niños disfruten o para aquellos no tan niños que quieran tener una pieza distinta en su colección.
El proyecto MO-TO buscó financiación en Kickstarter entre agosto y septiembre y tras un mes consiguió un 500% más del dinero que buscaban. De los 20.000 dólares para comenzar el proyecto, ahora Candylabs Toys cuenta con más de 100.000 dólares para su financiación gracias a la aportación de más de 1.000 personas.
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