Me vais a llamar el tío caravanas, pero es que la casualidad ha hecho coincidir en el tiempo varios tipos de caravanas curiosas, diferentes y extravagantes que no quería dejar pasar sin mostrarte. Bueno, eso y que me gustan las caravanas, campers, autocaravanas y todo lo relacionado con el aire libre, tampoco te voy a engañar.
En esta ocasión ni es una caravana inspirada en una furgoneta mítica, ni una caravana con barca intagrada, ni un proto de carvana para Kei Car, aunque sí van por ahí los tiros. Tiene en común con estos tres ejemplos su tamaño reducido, pero en este caso es todavía más pequeña y ligera para que su transporte requiera menos esfuerzo y su almacenamiento menos espacio.
Es casi como un remolque (incluso más pequeño que muchos) y válido para dos personas, como la última caravana que os traje por aquí. Sus características principales no son sólo su tamaño y peso, sino que está fabricada en madera, tela y aluminio. A esto se suma un diseño que conjuga clasicismo y modernidad.
Casi cuatro metros cuadrados de superficie interior dan cabida a una cama para tres personas (un poco apretadas), un mueblecito para las cosas indispensables y una lámpara con tecnología led. Ventanas laterales en las paredes de madera, techo de tela impermeable y una doble puerta lateral que te permite sentirte en plena naturaleza.
Con esta caravana no hay nada que montar, sólo abrir las puertas, sacar los posibles bártulos que hayas decidido llevar dentro y a dormir. No es necesario montar nada (como en los carro-tienda) ni desenganchar del vehículo. Las fabrica Hüttle Hut y gracias a su estructura ligera se queda en sólo 408 kilos de peso.
¿Te gusta? Pues corre que sólo se fabrican bajo pedido por la ínfima suma de 63.900 dólares y dejando una señal de unos 20.000 dólares. Ahí está el problema, que sólo con la señal te da para comprar una caravana de verdad para cuatro personas. No es comparable, pero el precio tampoco.
Vía | Coches.com
