Las matrículas personalizadas son un gran invento... siempre que en tu país te permitan usarlas
No es necesario ser un amante de los automóviles para que te llamen la atención y te gusten las matrículas personalizadas, pero si además te gustan los coches puede generarse un cocktail explosivo que acabe con el desembolso de un gran número de billetes para adquirir una... Pero no en España, aunque parece que hemos dado algún pasito en esa dirección.
Con más de cien años de historia en nuestro país las matrículas poco han cambiado y, aunque el diseño y su funcionamiento ha sufrido una evolución, de personalizarlas nada de nada. Hasta hace poco, que una empresa española especializada en la fabricación de placas de matrícula (Samar´t) ha conseguido dos homologaciones que van a permitir personalizar las matrículas ligeramente.
Y digo ligeramente porque podrá cambiar ligeramente la forma (ser hexagonal u octogonal) y contar con grafías de fondo personalizadas. Eso sí, con debe tener colores apagados que no obstaculicen la lectura de los números y letras de la matrícula. Bueno, algo es algo ¿no?
Países donde hay matrículas personalizadas
En Hong Kong lo tienen más fácil, desde el año 2006 están permitidas las matrículas personalizadas y tienen un precio que arranca aproximadamente en los 600 euros. Deben tener un máximo de ocho caractéres (números y/o letras) pero no están permitidas las letras I, O y Q por aquello de que inducen a error en su lectura. También hacen subastas de matrículas por las que se pagan millonadas.
En Estados Unidos es de sobre conocido que la personalización de matrículas está a la orden del día y no se conforman con escribir palabras a su gusto, sino que también pueden elegir el diseño de la placa. Esto no es así en todos los estados y hay casos curiosos como el de Florida, donde el diseño de las placas se somete a votación popular.
Bélgica es otro de los países que desde hace muy poco permite este tipo de matrículas, pero la lista es mayor de lo que parece, Canadá y Emiratos Árabes lo permiten. Caso especial este último, donde el dinero parece tener un valor diferente al resto del mundo y donde estas matrículas son casi obligadas para muchos propietarios, cuesten lo que cuesten...
¡Y también Andorra!
Andorra también se apunta a la moda de las matrículas personalizadas aprobando un proyecto de ley. Y tiene su lógica, al fin y al cabo es algo que no hace mal a nadie y genera interesantes ingresos para las arcas públicas. No estaría mal que tomasen nota en más lugares, echaran sus cuentas y pusieran en marcha iniciativas de este tipo en vez de jugar al gato y al ratón armados con radares invisibles.
Pero la personalización de las matrículas andorranas es limitada, no se puede modificar la placa en sí, sus dimensiones ni el diseño. La libre elección se reduce a los caractéres, que además están sujetos a diferentes normas en cuanto a combinaciones de letras y números, prohibición de usar marcas registradas, signos de Estado o expresiones contra la moral.
El precio de reserva será de 40 euros y dependiendo de la combinación de letras y números el precio de la matrícula es diferente y varía entre los 300 a los 6.000 euros. A esto hay que sumar una tasa anual de 200 euros por tener esa matrícula especial. Un sacacuartos, pero al que le guste y pueda no dudará en pagarlo.
Compra-venta de matrículas
Casos menos llamativos son los de Reino Unido y Alemania. En el primero no se permite la personalización pero sí se pueden comprar y vender los números de matrícula, así que las combinaciones curiosas están cotizadas. En Alemania lo que puedes hacer es reservar el número que te gusta por Internet y esperar a que te avisen de su disponibilidad para obtenerlo.
¿Qué opinas? ¿Te gustaría que en España se pudiesen personalizar las matrículas o te da miedo pensar en los chascarrillos y chistes malos que se pueden organizar al respecto?
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