Si alguien tiene pensado viajar a Somalia, siempre puede usar coches como moneda. En el repertorio de la Casa de la Moneda del país del Cuerno de África hay de todo: el Corvette C2 de color negro que vemos aquí encima, un Ferrari Testarossa en il vero colore, un Ford Mustang de 1965 verde botella, un Aston-Martin DB-5 en tonos grises Bond, James Bond…
Por haber, hay incluso incertidumbre. Cuentan que uno de los motivos con los que se acuñó una serie de monedas es un Lamborghini, así está catalogado, pero entre las formas y los colores clásicos de Gulf, uno sólo puede tener un deportivo en mente, y su nombre empieza por Ford y acaba por GT40.
Las monedas miden aproximadamente 45 milímetros de longitud y hacen compañía a otras formas realmente extrañas para un objeto de estas características: motos de todo tipo e incluso guitarras eléctricas forman un conjunto numismático de lo más curioso en Somalia.
En fin, sin duda se trata de una frikada de mucho cuidado, pero no me negaréis su encanto. De hecho, hasta podemos hacernos con un juego completo que incluye, además de los mencionados, un Porsche amarillo. Teniendo en cuenta las fechas en las que estamos, quizá a alguien le interese para regalar…
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