Europa está buscando reducir las emisiones del sector del transporte a través de las normas Euro y de los límites de dióxido de carbono (CO₂). Gracias a la presión de Alemania y algunos fabricantes, los ambiciosos objetivos para 2020 "quedaron levemente relajados":https://www.motorpasion.com/industria/la-union-europea-aplaza-a-2021-el-limite-de-95-gramos-km-de-co para dar más tiempo a la industria.
Pues bien, si durante las negociaciones, casualmente, Audi y BMW estuvieron cediendo de forma gratuita coches oficiales a cinco países que estaban turnándose la Presidencia de la UE... como poco huele mal. El patrocinio es una práctica legal y aceptada, pero en este caso, podemos pensar que se trata de algo más turbio que transparente.
En los intrincados mecanismos de la Unión Europea se acepta eso, el _lobismo_, etc. Audi y BMW han sido beneficiados, sin género de dudas, por la relajación de la legislación comunitaria. Los fabricantes defienden el patrocinio como una forma de dar a conocer su producto, y están en su derecho.
Ahora bien, ¿dónde está el límite? ¿Debería estar prohibido aceptar regalos o cesiones? ¿Se podrá demostrar un conflicto de intereses? ¿Han sido los políticos muy "agradecidos" con esos coches oficiales? Muchos interrogantes para una mañana de martes. ¿Debatimos sobre ello?
En Motorpasión Futuro | "Los políticos que conducían coches cedidos por Audi y BMW mientras negociaban el objetivo de emisiones":https://www.motorpasionfuturo.com/medio-ambiente/los-politicos-que-conducian-coches-cedidos-por-audi-y-bmw-mientras-negociaban-el-objetivo-de-emisiones