En Estados Unidos está empezando a darse un fenómeno curioso. Debido al alza de los combustibles, en torno a 4 dólares por galón para la gasolina (barrera psicológica) la mentalidad de sus conductores sigue cambiando. Está creciendo una demanda de coches que consuman poco, y no es lo que abunda en su parque.
Esta demanda no está siendo totalmente atendida por los coches nuevos, y se confía en la segunda mano. Pero el mercado no está lo bien suministrado que debería de nuevas unidades, al venir menos coches de renting y por los desastres naturales que han afectado a Japón.
Por ello, los coches usados con pocos años, si son eficientes, están más demandados, por lo que su valor de mercado está mejorando. Los compraventas pueden pagar más por comprarlos y luego lo mismo al venderlos. Entre marzo y abril han subido un 3% según la guía de coches usados NADA. Desde el principio de año la subida es del 4%, 500 dólares por coche de media.
A su vez, los usados que tienen consumos más altos pierden más valor del que les correspondería en situaciones normales. Esto se verifica en cualquier punto del globo, los coches que están sometidos a un coste por uso superior tienden a perder más valor. Estados Unidos no es una excepción.
Mientras tanto, marzo marcó un nuevo récord en lo referente al consumo medio de los coches nuevos en el país, cifrándose en 24,1 millas por galón. Al cambio, equivale a 9,76 l/100 km. Puede parecer mucho, pero en realidad no lo es, considerando su mercado. Siguen estando muy lejos de los estándares europeos.
Son buenas noticias para los dueños de coches de este tipo, que tendrán mejor valor de reventa. Es pronto para sacar conclusiones del tipo “quien tiene un coche pequeño tiene un tesoro”, pero desde luego es algo que conviene vigilar. Cuando sube la gasolina, muchos cambian el chip.
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Foot Slogger (I), Nacmias Auto Sales (II)
Fuente | Automotive News
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