Hace unos días hablamos de la rivalidad existente en carretera entre coches y camiones, también hablamos hace tiempo de coches y bicicletas, pero si de verdad hay dos tipos de vehículos que llevan francamente mal eso de compartir asfalto, esos son los coches y las motos.
No viene en ningún manual, pero parece escrito: si conduces moto, odias a los coches (y viceversa). He de decir que esto varía mucho de unos países a otros y, dentro de España, de unas regiones a otras. En zonas donde hay muchas motos y éstas se conducen con civismo, como Barcelona o San Sebastián, el respeto por parte de los coches es mayor. Pero la guerra existe en cualquier caso a pesar de que a veces los dos mundos se unan para crear extraños híbridos.
Podemos enumerar cientos de situaciones y seguro que no citaríamos todas las que se llegan a dar, pero sí que hay unas cuantas que se repiten con mayor frecuencia y que si vas en moto o en coche, seguro que has experimentado. Cabe destacar que los conductores de coche que también montan en moto son muchísimo más respetuosos, a fin de cuentas saben lo que se vive al otro lado.
Seguro que muchos de los que estáis leyendo estas líneas sois duales y tenéis coche y moto. Volvemos al tópico, si todos experimentásemos ambos mundos, sería más fácil ponerse en la piel del otro y pensaríamos más allá antes de actuar. Pero no es el caso y el porcentaje de conductores de coches que saben lo que es ir en moto es muy reducido.
Como con los coches, con las motos perdí la cuenta de los kilómetros recorridos cuando empecé a realizar pruebas y acudir a presentaciones. Al principio el exceso de motivación te lleva a apuntarlo todo, con el tiempo las obligaciones crecen de forma exponencial pero el día sigue teniendo 24 horas y debes empezar a sacrificar rituales. El caso es que he rodado cientos de miles de kilómetros en coche y moto (menos en moto, como casi todo el mundo), en muy diversas condiciones, países, climatología y circunstancias. He vivido estar a los dos lados y he sufrido, al menos, estas situaciones que vamos a describir.
Velocidad y agilidad, el terror de los coches
Y también podríamos decir tamaño, porque qué duda cabe que las motos son más pequeñas y cuesta más verlas. Pero hay que ser realistas, se ven si miras con ojos de ver. Lo que pasa es que, como son más pequeñas pueden colarse por huecos que el conductor de coche no ve aprovechables y eso genera situaciones comprometidas. Además se suelen mover más rápido y eso aumenta las posibilidades de situación complicada.
Los principales problemas que tienen los conductores de coches con las motos es que no las ven, no las ven por velocidad y agilidad. El conductor del coche mira antes de salir en una rotonda, ve un coche y una moto en la distancia y piensa que van a tardar lo mismo en llegar a él. Error. La moto llega antes y debe frenar en plena inclinación. Mosqueo del motorista ante una situación de peligro.
Lo mismo podemos encontrarnos a la salida de un cruce, en un adelantamiento, etc. También se da el caso de que el conductor mire y no vea la moto, pero no porque no esté visible, sino porque mira a bulto. ¿Culpa del coche? Sí, pero en muchas ocasiones viene provocado por un exceso de velocidad de la moto, ¿de quién es la culpa? Una vez más vuelvo a decirlo, cuando estamos a los mandos de un vehículo nosotros lo hacemos bien, la culpa siempre es del otro.
¿Has ido en moto? ¿Cuántas veces ibas a atravesar una rotonda entrando lanzado y te has encontrado en medio atravesado un coche que estaba incorporándose por la derecha? Ese coche no te ha visto pero porque tú estabas fuera de su campo de visión y venías enchufado. No debemos mirar sólo a nuestro ombligo, ésa es la clave.
Otro caso. Vas en coche tan tranquilo y te adelanta una moto rozando retrovisor izquierdo a unos 50 km/h más de velocidad que tú. Además lleva un escape abierto y pasas de creer que estás solo a ver un objeto pasando a centímetros de ti y, para acentuar el susto, el bramido de un Akrapovic, Arrow o Vance que te estremece.
Eso en carretera, pero en ciudad entre el tráfico denso cualquier scooter pequeño se te acerca muy deprisa porque para él sí hay espacio para circular a esa velocidad. Y hablando de tráfico denso y ciudad, en los atascos y semáforos no es nada agradable el paso de las motos a tu vera y mucho menos que te golpeen el retrovisor a su paso. El cabreo puede ser grande o muy grande. ¿Tanto les cuesta esperar detrás que tienen que ir colándose para ser los primeros en los semáforos?
Es que no te he visto
Nos pasamos a las dos ruedas para criticar a los enlatados. Y aquí es donde nos encontramos a todos esos que no miran, miran poco o miran mal. Y como ahora vamos en moto no comprendemos cómo no nos han visto acercarnos a la rotonda cuando sólo íbamos a cien por hora… Y nos enagenamos.
Pero hay cosas peores. Hay CERDOS (con mayúsculas) que tiran basura por la ventanilla. Mal lo mires por donde lo mires, pero si encima llevas una moto detrás, pues peor me lo pones. Peor son los que tiran la ceniza del cigarro por la ventanilla o incluso la colilla encendida, que te pueden quemar la ropa o provocar un accidente (¿qué pasa si te da en la cara?). Hay más y de esto se escapan pocos: el agua del limpiaparabrisas. Es una falta de respeto darle al agua de los limpias en marcha con un vehículo detrás porque tú te limpias y ensucias al otro, pero si es una moto ten en cuenta que le duchas con agua y jabón.
Otra cosa que hacen los coches sin pensar en las consecuencias es pegarse al culo de las motos. Malo es que lo hagan tras otro coche, pero no se pueden ni imaginar lo nervioso que pone llevar un vehículo más grande pegado a la zaga. Bueno sí pueden, es lo mismo que ellos sienten cuando se les mete por detrás un camión, pero no lo piensan, como no piensan en la fragilidad de la moto.
También parece común la tendencia a creer que, como las motos son pequeñas, frenan mejor. Otro error. Una frenada de emergencia en una moto es fácil que acabe mal y, además, no hay casi capacidad de maniobra. Toda esa agilidad que tienen las motos por su reducido tamaño no existe a la hora de girar y/o frenar bruscamente. Otro punto a tener en cuenta a la hora de hacer algo que pueda implicar ese tipo de maniobra a una moto.
Luego está el tema atascos, una de las ventajas de las motos que se ve capada cada vez que un coche se para descentrado en el carril y no deja que pasen las motos por su lado. Lo normal es que sea despiste o ignorancia, pero también se ven casos de envidia en los que se hace con premeditación y alevosía, pero a esos es mejor ignorarlos por completo.
Coches y motos, dos especies diferentes obligadas a convivir en un mismo hábitat, dos especies enfrentadas y, sin embargo, dominadas por un mismo ser superior, el hombre. Aunque hay veces que eso de “superior” genera intensas dudas…