Con el barril de petróleo Brent a unos 100 dólares, está claro que el precio de los combustibles no van a bajar a corto plazo. La conducción económica, más que una manía de cuatro frikis para ahorrarse 5 euros por depósito, es una necesidad para aliviar un poco nuestra economía, los tímpanos de los habitantes de las ciudades y dicho sea de paso, contaminar menos. Lo malo de la conducción económica es que vende el ahorro en litros de combustible, cuando debería hacerlo en euros.
En Internet hay varios extractos de manuales de conducción económica y es fácil aplicarla, pero si necesitas un curso y no estás por la labor de pagar uno, estás de suerte. Una colaboración de CEA (Comisariado europeo del automóvil) con la Comunidad de Madrid hace posible que 3.000 conductores de vehículos ligeros y pesados puedan hacer un curso de este tipo de forma totalmente gratuita. Sólo hay que informarse en la Web de CEA.
El ahorro medio de carburante se sitúa en el 15%, lo que quiere decir, que si un mes te gastas 150 euros de combustible, habiendo realizado el curso, te empiezan a sobrar 22,5 euros para cañas, ir al cine o el uso que quieras darle. Al cabo de un año, hablamos de más de 250 euros, en todo caso es para pensárselo, ¿no? Según casos, el ahorro puede superar el 20%, eso depende de la cantidad de vicios que hayamos adquirido en nuestra vida como conductor.
Otra forma de verlo: ¿tirarías cada mes un billete de 20 o 50 euros por el inodoro? Pues conducir de forma ineficiente provoca precisamente eso, tirar el dinero, ya que es posible desplazarse en los mismos tiempos consumiendo menos, si mejora nuestra conducción.
El único requisito es ser residente en la Comunidad de Madrid, la duración del curso es de 4 horas prácticas.
Más información | CEA
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