Bienvenidos a Neft Dashlari, la ciudad del petróleo que creció sobre barcos hundidos para orgullo de la URSS

A 55 km de la costa más cercana del Mar Caspio descansa una ciudad flotante construida hace décadas sobre barcos hundidos. Se trata de Neft Dashlari ('Rocas Petrolíferas'), un asentamiento industrial ubicado en Bakú, Azerbaiyán.

Fue la primera plataforma petrolífera marina operativa en el mundo y lo más curioso es que es una ciudad funcional, con una población de unos 2.000 habitantes, viviendas, hoteles y hasta un campo de fútbol, aunque conocer su estado actual no es fácil.

Una ciudad levantada sobre una mina de oro negro

Gracias al arquitecto, músico y escritor Pedro Torrijos, hemos dado con esta fascinante historia sobre la ciudad de Neft Dashlari.

Tanta expectación ha levantado a lo largo de los años, que hemos visto la ciudad flotante en una escena en la película de James Bond 'The World Is Not Enough', de 1999.

En ella, un joven Pierce Brosnan conduce su BMW descapotable por una de las estrechas carreteras de la isla. También aparece en El libro Guinness de los récords como la más antigua de las plataformas petrolíferas marinas.

Creada bajo el mandato de Joseph Stalin entre 1945 y 1949, Neft Dashlari todavía mantiene la esencia de la era soviética y sus habitantes recuerdan bien el nacimiento de este enclave petrolífero.

Durante esos complejos años en las Relaciones Internacionales, se llevó a cabo el primer gran estudio geológico de la zona a cargo de la Academia de Ciencias de la URSS: bajo en este enclave del Mar Caspio, a más de 1.000 metros de profundidad, se encontró una gigantesca capa de petróleo bajo el lecho marino.

Cabe destacar que nos encontramos en un momento en el que el oro negro se utiliza de forma masiva; entre 1945 y finales de los 60, Occidente y Japón consumían más petróleo que nunca. Solo en Estados Unidos el consumo se había duplicado a partir de 1945, y por el momento no se trataba del volátil mercado que conocemos ahora.

Al principio, todo se construyó sobre pilotes de madera clavados en el lecho marino, pero pronto empezó a derivar en un sistema de caminos y plataformas donde los trabajadores de la plataforma petrolífera pudieran vivir.

La solución fue hundir barcos para construir sobre ellos un sistema de caminos y plataformas hechos de madera y acero. Se llegaron a hundir hasta siete embarcaciones que sirvieron de cimientos para levantar bloques de edificios residenciales, que hoy en día se siguen rehabilitando gracias al petróleo (o eso dicen).

Una de estas embarcaciones fue el Zoroaster, el primer buque petrolero del mundo.

A día de hoy la ciudad está formada por 2.000 plataformas petrolíferas, y hay más de 300 km de calles construidas, con sus inestables puentes.

En 1951 todo estaba listo para la perforación del primer pozo y un año después comenzó la construcción sistemática de puentes de armazón para conectar las islas artificiales.

Fue en 1958 cuando Neft Dashlari empezó a crecer a lo grande, con hostales, hoteles, enclaves culturales, fábricas de pan, cine, un hospital e incluso un campo de fútbol. También estaciones de recogida de petróleo, dos estaciones de compresión de gasóleo y dos oleoductos submarinos de 350 mm de diámetro.

Foto: Interfase

La dura maquinaria soviética hizo resplandecer la ciudad hasta los 80.

Una de los hitos que alcanzó la ciudad fue controlar el ciclo completo: desde la prospección de petróleo y gas hasta la entrega de productos acabados, pasando por los experimentos de ingeniería marina hasta su desarrollo e implementación en masa.

Ocaso de la ciudad del petróleo

La caída del telón de acero en 1989 supuso también un periodo complicado en el mercado del crudo. Ya en la década de los 80 se había producido un declive mundial en los precios del petróleo causado por un superávit por la baja en la demanda tras las crisis petroleras de los años 1970 (exactamente lo que está ocurriendo ahora).

La caída de los precios contribuyó al colapso final de la Unión Soviética, que que se había convertido en un importante productor de petróleo antes del superávit.

Empezaron a aparecer yacimientos en otras zonas del territorio, amenazando la existencia de Neft Dashlari. La mayor parte de la fuerza laboral se fue, y las estructuras empezaron a deteriorarse hasta la actualidad.

Según explica Pedro Torrijos en su hilo de Twitter, la producción de crudo en la ciudad flotante era testimonial a partir de esta etapa, pero desmantelarla resultaba más caro que dejarla en su actual estado.

En este escenario, las autoridades de Azerbaiyán decidieron rehabilitar parte de los edificios y los puntos más emblemáticos de la ciudad, como el campo de fútbol.

En la actualidad es difícil saber en qué estado se encuentra la ciudad (tampoco se puede ver por Google Maps) pero es más que probable que la población haya mermado a medida que su estructura, sobre barcos hundidos, languidece.

Durante las últimas seis décadas, los yacimientos de Neft Dashlari han producido más de 170 millones de toneladas de petróleo y 15.000 millones de metros cúbicos de gas natural asociado.

Foto | Neft Dashlari Facebook | Interfase

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