Es lo que dicta la Audiencia Provincial de Murcia, con respecto a un robo cometido en 2006. En este caso, la aseguradora pretendía ampararse en la claúsula que les permite no indemnizar por robo si se comete una negligencia grave por parte del conductor.
Por lo que se ha sabido, el dueño del vehículo abandonó su coche con las llaves puestas en el contacto mientras apremiaba a unos amigos que se encontraban en un bar y que había quedado en llevar a casa.
Además de la anécdota, el caso tiene grandes repercusiones. Y no porque, (que tambíen, a falta de un posible recurso en casación al Tribunal Supremo, ya es el primer precedente de Jurisprudencia Menor) ahora podamos dejar nuestras llaves puestas con tranquilidad; se confirma que la letra pequeña tiene los días contados.
Estamos acostumbrados a las injusticias en base a supuestos recogidos en documentos que firmamos sin leer. Desde recargos en contratos de alquiler de vehículos de alquiler a, como es el caso, pólizas invalidadas por condiciones discutibles.
Sin embargo, los tribunales recogen cada día, y dan la razón, las demandas de asegurados que no consiguen que su compañía responda como ellos habrían esperado. Esperemos que la tendencia continúe, pero por si acaso, yo seguiré llevándome las llaves cuando salga del coche.
Vía | Yahoo
En Motorpasión | España a la cabeza en el robo de coches