Ángel Carromero no es una estrella del rock ni un deportista olímpico, pero se habla mucho de él últimamente. Hace unos días tuvo un accidente de tráfico en Cuba, cuando viajaba con un sueco y dos cubanos que fallecieron. Esto no tendría relevancia salvo por un pequeño detalle: los dos cubanos eran disidentes del régimen castrista.
Dejando al margen todas las connotaciones políticas de este asunto, la versión oficial del Gobierno de Cuba es que Ángel Carromero tuvo un accidente por conducir a una velocidad inadecuada y excesiva de acuerdo a las circunstancias: carretera en obras con gravilla. Su acompañante sueco ya está en Europa, pero Ángel tiene estancia en Cuba para rato.
Frente a la teoría de que ese accidente no fue tal, Carromero tiene un problema y está en su pasado. En los registros de la DGT es todo menos un ángel, y tiene un histórico de sanciones y pérdida de puntos que quita el hipo. Se supone que, a día de hoy, sus puntos del carné se han multiplicado por cero.
Según informan varios diarios de máxima tirada, Carromero fue multado una vez en 2009, dos en 2010, 17 veces en 2011 y este año ¡¡22!!. En total, le han caído paquetes por un importe de 3.700 euros, y tiene sanciones desde de 60 euros.
La más gorda se le puso en cuenca, 520 euros y seis puntos por duplicar la velocidad máxima permitida, lo cual está tipificado hoy día como un delito contra la seguridad del tráfico. Estos antecedentes reforzarían la versión oficial de que el accidente fue causado exclusivamente por su forma de conducir.
De no ser porque las víctimas son Oswaldo Payá y Harold Cepera, esta noticia no sería noticia, valga la redundancia. Sería un accidente de tráfico más con dos muertos que iban sin cinturón de seguridad, aunque es probable, que dadas las características del golpe, eso haya sido irrelevente.
El vehículo, un Hyundai Accent alquilado de tercera generación, sufrió un sobreviraje que le arrastró sin remedio contra un árbol, donde el coche impactó cerca de la rueda trasera izquierda, matando en el acto a Payá y causando heridas mortales a Cepera, que muere poco después.
Según Carromero, no recuerda haber circulado a más de 80 km/h, sigue existiendo la posibilidad de que lo que tiene este hombre es una impresionante mala suerte. De momento en Cuba está prácticamente acusado de doble homicidio por imprudencia y podría tirarse ahí 15 años. No hay sentencia aún, ni juicio.
El acompañante sueco iba dormido en el momento del accidente, y los dos disidentes tampoco pueden hacer de testigos. Carromero solo tiene su testimonio frente un atestado y un historial que ponen su futuro bastante oscuro. Al menos, las familias de los disidentes no van a ir a por él, porque no creen la versión oficial.
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Fuente | Zonaretiro, El Mundo, Público
