Fernando Alonso y el Toyota #8 son campeones del mundo de Resistencia. Las 24 horas de Le Mans han certificado lo que era un secreto a voces, el triunfo del segundo de los coches japoneses en el WEC. Fernando Alonso agiganta su leyenda, Sébastien Buemi consigue su segunda corona y Kazuki Nakajima se estrena como campeón.
Pero las 24 horas de Le Mans de 2019 han sido una completa locura hasta el final. La victoria parecía en la mano del Toyota #7, que lideraba con más de dos minutos de ventaja, pero de repente el ritmo comenzó a bajar. Un pinchazo les estaba condenando y entregando de nuevo la victoria al Toyota #8.
Antonio García perdió la victoria en GTE-Pro por un accidente
Los pilotos del Toyota #7, Mike Conway, Pechito López y Kamui Kobayashi, tuvieron clara la estrategia desde el principio. Empujar al máximo, asumir todos los riesgos posibles y forzar al Toyota #8 a cometer un error. Por eso ya en las primeras horas consiguieron una ventaja de más de un minuto con respecto al coche de Fernando Alonso.
Sin embargo conforme cayó la noche la carrera se fue volviendo loca. Comenzaron los accidentes, los coches de seguridad y, para colmo, un mal stint de Pechito López, lo que permitió que el Toyota #8 no solo recuperase toda la ventaja sino que se pusiese al frente de las 24 horas de Le Mans, amenazando con el doblete.
Pero era imposible. Cuando la carrera volvió a fluir el ritmo de Conway volvió a ser infernal. Hubo un momento de drama en la noche, cuando ambos Toyota comenzaron a echar un extraño humo de su parte trasera, pero finalmente la situación fue controlada por el equipo y la carrera se calmó de nuevo, con el #7 escapado.
Al amanecer la diferencia entre ambos coches se estableció en torno a los dos minutos, y ahí quedó encallada. La ventaja del Toyota #8 con respecto al séptimo clasificado, posición mínima para asegurar el mundial, era sideral y por lo tanto solo una avería o un accidente grave podía hacerles perder.
Sin embargo, las 24 horas de Le Mans eligen a su ganador, y esta vez no quería elegir al Toyota #7. Un pinchazo les dejaba tirados en mitad de la pista, haciéndoles perder muchísimo tiempo y devolviendo al Toyota #8 a la primera posición. En el último stint Pechito López tenía un ritmo endemoniado, pero la bandera a cuadros la veían Kazuki Nakajima y el Toyota #8.
Puncture for the leading car! The @Toyota_Hybrid #7 is joining the pit slowly.#WEC #LEMANS24 #SuperFinale pic.twitter.com/XAxSPuY2ch
— WEC 🇫🇷 (@FIAWEC) 16 de junio de 2019
Por desgracia, las cosas no han ido demasiado bien para los otros dos españoles. Miguel Molina tuvo que retirarse en plena noche por problemas de motor, y a Antonio García un inoportuno coche de seguridad le dejó sin opciones de victoria y además sufrió un accidente cuando lideraba el GTE Pro.