Hoy mismo ha comenzado el Rally de Francia - Alsacia y tras el primer tramo ya tenemos el primer títular. Sébastien Ogier ya es el nuevo Campeón del Mundo de Rallyes. El primer tramo del rally era también la Power Stage (un tramo espectáculo televisado en el que también se reparten puntos) y al no conseguir el mejor tiempo Thierry Neuville (el único con opciones matemáticas que no reales), el belga perdía los tres puntos necesarios para seguir albergando esperanzas de lucha.
En resumen, casi sin subirse al coche, otro Sébastien se ha proclamado campeón del mundo relevando en el palmarés al más grande, Sébastien Loeb y sus nueve títulos. Ogier salió por la puerta de atrás de Citroën y tras un año en la "sombra" desarrollando el Volkswagen Polo R WRC, ha llegado con hambre de victorias y títulos. El francés ha conseguido seis victorias en 10 carreras y se ha hecho con el título a falta de tres carreras.
El dominio de Ogier a lo largo de la temporada ha sido absoluto aunque también ha influido la falta de rivales. Ni Mikko Hirvonen y Dani Sordo con el Citroën DS3 WRC, ni los chicos de M-Sport con Thierry Neuville a la cabeza han hecho sombra al nuevo enfant terrible de los rallyes. Sólo Sébastien Loeb en sus tres apariciones, dos victorias y una segunda posición, ha luchado a brazo partido con Ogier. Lástima del adiós del "Canibal". El duelo entre franceses hubiera sido épico.
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