Aún con el recuerdo vivo de todo un supercampeón como fue Sebastien Loeb, que dominó a su antojo el Mundial de Rallyes con su Citroen, el otro Sebastien, Sebastien Ogier, sigue demostrando que lo tiene todo para intentar acercarse a los números de Loeb, aunque eso sean palabras mayores.
En el Rally de Australia disputado este fin de semana, Sebastien Ogier sumó su séptima victoria del año con su Volkswagen Polo R WRC, asegurando matemáticamente de este modo su tercer mundial consecutivo a falta de disputarse aún 3 pruebas del campeonato. De este modo, ya es el 4º piloto más exitoso de la historia de los rallyes, a sólo 1 título de Juha Kankkunen y Tommi Makinen.
Más allá de la extraordinaria calidad de la pareja Ogier-Ingrassia, la realidad es que este mundial de 2015 ha sido un verdadero paseo para Volkswagen, que ha logrado colocar en lo más alto del podium a su nueva versión del Polo R WRC en nueve de los diez rallyes disputados hasta la fecha, sólo dejando escapar el triunfo en el desastroso Rally de Argentina.
¿Dónde tiene el techo Sebastien Ogier?
Lo cierto es que no se sabe aún dónde tiene el techo Sebastien Ogier, pero su dominio en el WRC evoca a épocas no tan lejanas en las que su compatriota Loeb no dejaba ni las migajas para el resto.
El primer gran punto de inflexión que Ogier tiene en el horizonte será 2017, año en el que los WRC se transformarán en unas bestias de cerca de 400 CV con su nuevo reglamento técnico, la mayor potencia desde los añorados Grupo B.