Si alguna vez habéis acudido a una drag race en Estados Unidos, sabréis que en ocasiones en el pueblo más recóndito del país de las oportunidades puedes encontrarte con coches realmente sorprendentes por cómo aceleran. Nunca hubiese esperado ver un smart fortwo en una carrera de este tipo, pero como digo en el momento menos esperado puede llegar la sorpresa.
Aunque más sorprendente que alguien elija un smart fortwo para una drag race es que este pequeño coche pensado para moverse en territorio urbano sea capaz de ganar a un Shelby Mustang sin demasiado problema. Al parecer el motor original del smart ha dejado paso a un motor de origen Toyota con el siempre necesario turbo.
Debido a sus reducidas dimensiones y al ser tracción trasera, en el momento en que se pone la luz del semáforo en verde el coche se levanta de delante y pierde en parte el control. A pesar de ello, su potencia es más que suficiente como para dejar en ridículo a uno de esos coches que han forjado parte de su leyenda en las drag race, el Shelby Mustang.