En el Salón de París se ha dado a conocer el Peugeot 208 Type R5, la faceta más radical del utilitario francés, que llegará al mercado en el segundo semestre de 2013. Se trata de un deportivo de competición pensado y preparado para el mundo del rally con una estructura estable y compacta.
Sus líneas destilan una aerodinámica y una agresividad que se asientan en unas llantas de 18 pulgadas montadas en neumáticos 225/40 para asfalto, o de 15 pulgadas sobre gomas de 215/65 para tierra. Su estabilidad se basa en buena medida en su estructura: 3.962 mm de longitud, como en el 208 original, frente a una alargada batalla de 2.560 mm, por 1.820 mm de anchura.
Pero el mayor potencial del Peugeot 208 Type R5 se esconde en el vano motor, donde monta el propulsor 1.6 THP 16v, aunque apretado para la ocasión hasta sacarle 280 CV a 6.000 rpm y una descomunal fuerza de 400 Nm a 2.500 vueltas que se transmite a través de una caja secuencial de cinco relaciones con doble embrague hacia un sofisticado sistema de tracción integral completado con dos diferenciales autoblocantes con el que se busca la mejor respuesta sobre cualquier firme.
Con una masa en vacío de 1.200 kg y dotado de jaula antivuelco, el Peugeot 208 Type R5 se batirá en el Intercontinental Rally Challenge, en el Campeonato de Europa de Rallies y en unas cuantas competiciones nacionales, tanto en pista de asfalto como en tierra.
Pero no sólo se enfrentará a sus rivales de la pista, sino también al recuerdo de su predecesor, el Peugeot 207 Super 2000, que con 40 kg más de masa y equipado con tres diferenciales cosechó seis títulos en la Intercontinental, además de multitud de trofeos por todo el mundo en competiciones como el Rally de San Remo o el de Montecarlo.
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