Que Miguel Molina no estuviese en los planes de Audi para la próxima temporada del DTM fue un enorme jarro de agua fría, pero el piloto catalán ha sabido salir adelante y en 2017 afrontará un año muy completo, participando en el Mundial de Resistencia (WEC) con Ferrari y en el campeonato de GT Blancpain Endurance Series, también con la marca de Maranello.
Molina ha participado en los últimos siete años en el DTM, el Campeonato Alemán de Turismos en el que compiten mano a mano Audi, Mercedes y BMW, tres de las marcas que destacan entre las más vendidas en Europa y el mundo. Molina corría para Audi y con ellos se alzó con la victoria en tres carreras, convirtiéndose en el primer piloto español en subir a lo más alto del podio.
Para 2017, el certamen alemán ha reducido sus costes por temporada, cuya consecuencia principal ha sido que la parrilla de salida se disminuya en dos coches por marca. Uno de los pilotos de los que ha prescindido Audi ha sido de Miguel… pero eso no ha impedido que el catalán busque un buen asiento para seguir compitiendo la próxima temporada.
Molina correrá en dos campeonatos que cada vez son más populares y que mayor apoyo de fabricantes oficiales tienen con el paso del tiempo, el Mundial de Resistencia y las Blancpain Series. El español participará en ambas competiciones, pero el plato fuerte seguro que será el Mundial de Resistencia, pues tendrá la suerte de correr las míticas 24 Horas de Le Mans.
Miguel se pondrá a los mandos de un Ferrari 488 GTE del equipo Spirit of Race. Correrá dentro de la categoría GTE-Am junto a dos pilotos con mucha menos experiencia que él, Thomas Flohr y Francesco Castellacci.
Quien fuese su compañero en parrilla el año pasado, Daniel Juncadella, también acompañará a Miguel en una de estas competiciones, las Blancpain GT Series, donde competirá para Mercedes con un AMG GT3.
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