A eso se le llama trabajar, y es algo de lo que Sainz sabe un rato. Lo demás es ejercer de charlatán escudado por los medios de comunicación de nivel nacional, o simplemente los medios de comunicación a secas. Dicho sea de paso, veremos qué cobertura dan al Dakar a partir de ahora, o por lo menos, si se menciona de alguna manera a Sainz. Porque mientras iba en cabeza, qué bien nos informaban. Ahora que va el 16º, yo voto por la continuidad de nuestros medios: pasarán de él. Titulares que me han llamado la atención, por insultantes: “Sainz pierde gas” (Milenio.com), “Carlos Sainz sigue, pero sin opciones” (El Mundo). El primero no tiene nombre, y me gustaría leer el artículo al que no he podido acceder, y el segundo muestra la tradicional falta de autoestima española en los deportes del motor, por ejemplo, en los que si no ganas, no eres nadie. Eso si, en las olimpiadas lo importante es participar.
Por una vez romperé una lanza en favor de AS, que trata el tema con “Sainz, de campeón a héroe del desierto”.