Carlos Sainz ya es líder de la clasificación general de coches del Dakar 2018. El piloto español ha conseguido mantenerse "vivo" en un Dakar en el que los favoritos han ido cayendo en las primeras etapas por la dificultad de las dunas en Perú. Él se ha mantenido entre los mejores, sin arriesgar, esperando que la oportunidad llegue por sí sola.
El hasta ahora líder, Stéphane Peterhansel, ha chocado contra una piedra al tratar de evitar a una moto y ha perdido casi dos horas en reparar las suspensiones de su 3008 DKR Maxi, con ayuda de Cyril Despres y sus respectivos copilotos para tratar de llegar hasta el campamento.
Con Monsieur Dakar prácticamente sin opciones a la victoria -por el camino que va este Dakar no nos atrevemos a aseverar nada- este puede ser el año para Sainz. El madrileño es el único de los pilotos de Peugeot que a priori, mantiene sus opciones. Tiene un margen de una hora y once minutos con Nasser Al-Attiyah, que a pesar de sus contratiempos en Perú, ha conseguido escalar hasta la segunda posición de la general. Peterhansel está a una hora y veinte minutos a pesar de lo que le ha sucedido hoy.
Volando sobre Bolivia
Carlos Sainz ha salido hoy a por una nueva victoria de etapa, su segunda consecutiva, para tratar de recortar tiempo a Peterhansel y poder así mantener sus opciones de conseguir su segundo Dakar. A pesar de que abría pista y de que ha vuelto a ser una etapa difícil, el español ha conseguido mantener un buen ritmo.
El madrileño, que no ha sabido de los problemas de su compañero de escuadra hasta el final de la etapa, ha mantenido un ritmo muy superior al resto de sus contrincantes y se sitúa en una gran posición para lo que queda de competición.
"Hoy ha sido un día muy difícil, al principio era fuera pista con alguna pequeñas dunas y hierba de camello. Todo ha ido bien, el coche, Lucas, todo ha funcionado perfectamente y hasta el final no he sabido que Peterhansel había tenido el problema. Contento con la victoria y vamos a seguir día a día que quedan muchas etapas y complicadas y ahora se trata de sobrevivir", Carlos Sainz.
Según parece, Lucas Cruz se ha recuperado también definitivamente tras unos días en los que ha sufrido mareos y en los que Carlos llegó incluso a tener que deternerse para que su copiloto se recuperase antes de reemprender la marcha.
Etapa maratón
Tras la jornada de descanso del día de ayer en el que pilotos y equipos aprovecharon para reponer fuerzas y poner a punto sus respectivos vehículos, los pilotos se han tenido que enfrentar hoy a la primera parte de la etapa maratón. Esto quiere decir que al llegar al vivac los pilotos no cuentan con la ayuda de su equipo de mecánicos y que son ellos mismos los encargados de chequear que todo va bien y de reparar lo que no funcione correctamente.
Por ello, el problema de Stéphane Perterhansel y Jean-Paul Cottret es aún más grave que la 1h47m que se han dejado en la especial de hoy. En el campamento aún les queda mucho trabajo que hacer para terminar de reparar su coche y ponerlo a punto para el día de mañana.
Stéphane Peterhansel finishes with a delay of 1h47'56" after his early struggles #Dakar2018
— DAKAR RALLY (@dakar) 13 de enero de 2018
// @s_peterhansel acaba la etapa 7 con un retraso de 1h47'56" después de su accidente #DakarBolivia
More / más info > https://t.co/R0ezQ07YE0 pic.twitter.com/f4OS2OqVT7
La imagen de los dos Peugeot 3008 DKR desmontados por completo para montar las piezas dañadas en el coche de Peterhansel ha sido uno de los momentos más impresionantes del día. Han intercambiado piezas con el coche de Despres y ahora éste tendrá que esperar a la asistencia del camión competidor que trae las piezas de Peugeot. Junto a ellos montarán la suspensión y podrán continuar hasta el campamento.
.@s_peterhansel arrives. 🚗
— DAKAR RALLY (@dakar) 13 de enero de 2018
Llega « Monsieur Dakar »#Dakar2018 #DakarBolivia pic.twitter.com/ghP3Ca6Wz8
Si alguno de los que nos leéis no sois seguidores habituales del Dakar, la jornada de hoy en la categoría de coches resume perfectamente lo que es este rally-raid. Pero hoy ya es historia, y los que ahora sonríen, puede que mañana tengan sus ojos manchados de lágrimas... O al revés.
