El señor Peter Diamandis, fundador de la empresa norteamericana X Prize, anunció el lunes en Nueva York sus intenciones de crear una nueva competición al más puro estilo NASCAR (stock cars) en un plazo de dos años. La competición se trasladaría al cielo y los monoplazas serían una suerte de aeroplanos propulsados por cohete, alcanzando medias superiores a los 480 kmh (más de 300 millas por hora). Además pretende que reemplace a la Fórmula 1 por algo “más excitante”.
Los circuitos tendrían unas dimensiones de unos 3 kilómetros de largo por uno y medio de ancho y estarían a unos 1500 metros de altitud. El ideólogo de este extraño campeonato quiere comenzar la competición con 10 aeronaves en 2007.
No sabemos muy bien si esto se materializará en lo que pretende el señor Diamandis. En mi opinión, la Fórmula 1 no tiene nada que temer ante la aparición de semejante ocurrencia, y por supuesto el campeonato NASCAR tampoco: un porcentaje alto de los espectadores lo son por la carrera en si, otra parte igual de importante lo son por los accidentes. Y a ver quién es el guapo que choca en avión…
Vía | AOL research & learn
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