Fernando Alonso viaja al pasado para convertirse en la mayor leyenda del automovilismo contemporáneo
Fernando Alonso lo ha vuelto a hacer casi sin querer. Como el que no quiere la cosa, casi pidiendo disculpas a sus compañeros y rivales del Toyota #7, ha ganado las 24 horas de Le Mans junto a Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima y, de paso, se ha asegurado su cuarto título de campeón del mundo.
Sí, son cuatro. A los dos memorable mundiales de Fórmula 1 en 2005 y 2006 y a éste de Resistencia hay que sumar el de Karting que obtuvo en 1996. Cuatro mundiales de tres categorías diferentes antes de cumplir los 40 años. Puede parecer algo común, pero lo que está haciendo Fernando Alonso es una auténtica excepción histórica en el mundo del automovilismo.
Campeón del mundo de Karting, de Fórmula 1 y de Resistencia
Todos los grandes pilotos de la historia de la Fórmula 1 empezaron su andadura en el Karting, pero Fernando Alonso es, desde 2005, el único campeón del mundo de la disciplina que también ha ganado el mundial de Fórmula 1. Un hito que solo podrían igualar dos pilotos de la actual parrilla, Max Verstappen y Lando Norris, dentro de algunos años.
Pero es que además, Alonso también es el primer piloto de la historia en ganar los mundiales de Fórmula 1 y Resistencia. Es cierto que éste último apenas existe desde hace unos pocos años, pero el asturiano ya ha lanzado un guante que veremos quien se atreve a recoger. Lo que sí que parece un hito que perdurará en los años es ganar Karting, Fórmula 1 y Resistencia.
Y es que Fernando Alonso se está inspirando en los clásicos para ser el mejor de los contemporáneos. Con su segunda victoria en las 24 horas de Le Mans se convierte en el tercer piloto con 100% de triunfos y más de una participación, y además también es el segundo campeón del mundo de Fórmula 1 con más triunfos en Le Mans por detrás de Phil Hill, que las ganó tres veces.
The Champions are on their way to the podium! 👑🏆👏#WEC #LEMANS24 #SuperFinale @TOYOTA_GR @alo_oficial @Sebastien_buemi @kazuki_info pic.twitter.com/EDjjxM1uFt
— WEC 🇫🇷 (@FIAWEC) 16 de junio de 2019
Alonso ya ha dejado de mirarle a la cara a los Lewis Hamilton, Sebastian Vettel o Michael Schumacher y empieza a hacerlo con los mitos multidisciplinares del pasado, como Jacky Ickx, Jim Clark o Emerson Fittipaldi. Un viaje por el automovilismo que destila puro amor y pasión por los coches, y que no va a parar tras estas 24 horas de Le Mans.
El Dakar e Indianápolis, las siguientes conquistas
Porque Fernando Alonso no solo quiere ser un piloto de Fórmula 1 que hizo pinitos en otras categoría. Quiere tutear a Tom Kristensen, Stéphane Peterhansel, Sébastien Loeb o Dale Earnhardt. Y para ello a partir de la segunda mitad de 2019 comenzará a preparar un nuevo desafío que el propio Alonso trata de guardar en secreto con poco éxito.
Se trata del Dakar, el rally más complicado del mundo y en el que probablemente Fernando Alonso se embarcará con un Toyota Hilux en 2020. Antes de estas 24 horas de Le Mans el asturiano ya dejaba caer que las ocho carreras que había anunciado para lo que quedaba de 2019 serían de preparación de cara al 2020.
Algún rally para acumular experiencia y quien sabe si un óvalo de la Indycar son los dos destinos más lógicos. Probar en el Dakar y completar la Triple Corona en las 500 millas de Indianápolis son los objetivos más próximos para el gran genio del volante contemporáneo. El WEC, por el momento, ya es un terreno conquistado.
Como también lo es la Fórmula 1. Por eso un eventual retorno en 2020, con el cambio de paradigma de 2021 a la vuelta de la esquina, es imposible. Alonso ahora tiene otros retos, y será en 2021, si ve que tiene una buena oportunidad, cuando intente volver a por el tercer título. Y si no la hay, no volverá. Porque al fin y al cabo, la Fórmula 1 también es ya un terreno conquistado.