Llegó el momento que estaban esperando desde hace muchísimos años. Toyota ya puede presumir de haber ganado las 24 Horas de Le Mans y de haberlo hecho con dominio absoluto. La minuiciosa preparación llevada a cabo durante la pretemporada ha surtitudo sus efectos y el TS050 Hybrid ha podio volar sobre el Circuito de La Sarthe.
Primera victoria en las 24 Horas de Le Mans también para Fernando Alonso que consigue de esta forma la segunda de las tres victorias de la Triple Corona del Automovilismo. El asturiano se marcó un impresionante relevo durante la noche en la que llegó a recortar más de dos minutos al otro Toyota. Kazuki Nakajima ha sido el encargado de cruzar la línea de meta donde le esperaban el asturiano y Sébastien Buemi.
Los dos Toyota partieron desde la pole position tras una clasificación en la que no tuvieron rival y que fue presagio de lo que estaba por llegar en la carrera. Los hombres del equipo nipón se escaparon desde un primer momento diferenciándose del resto de LMP1 privados que mantuvieron su propia lucha interna por el ser "el primero del resto".
En la unidad #8, tomó la salida un Sébastien Buemi que tuvo que esquivar el embiste por detrás de André Lotterer con el Rebellion #1. A pesar de que su TS050 Hybrid no sufrió grandes daños, el equipo optó por cambiar parte de la trasera del coche para prevenir posibles problemas. En el otro de los Toyota, el #7, Mike Conway fue el encargado del primer relevo.
Ambos compañeros de equipo rodaron juntos e incluso que adelantaron en un par de ocasiones. Fernando Alonso y José María López fueron los siguientes en subirse al coche. El piloto asturiano, emocionado por su debut, no tardó asumir el control de la carrera y aprovechando un pinchazo del argentino se puso líder.
La situación vivida vueltas antes se repetía. En este caso era Alonso el que tuvo que adelantar su parada y Pechito -como todo el mundo le conoce en su país- se ponía líder de nuevo. Un coche de seguridad provocado por el pinchazo del Rebellion #3 que marchaba en 3º posición en el momento del incidente, obligó a los comisarios a neutralizar la carrera para retirar todos los pedazos de goma que habían quedado en la pista.
Alonso y Pechito se convertían tras la marcha del coche de seguridad en protagonistas tras una serie de doblajes en las que el asturiano no cedió ni un solo metro. De hecho, hizo valer su velocidad para ponerse de nuevo líder sin correr ningún riesgo. En todo momento los Toyota se respetaron en pista para evitar incidentes innecesarios.
Tras ellos, fue el turno de los pilotos japones, Kazuki Nakajima y Kamui Kobayashi. En este caso la situación se volvía a repetir con los dos coches muy cerca el uno del otro. El #7 se colocó primero entonces y aunque el #8 le hizo de escolta durante todo el stint, no cambiaron posiciones.
Buemi volvió al coche a falta de 15,45 horas para el final. Lo hizo antes de lo planificado, de hecho Kobayashi aguantó un stint más.El piloto suizo no tuvo su mejor noche. Cuando trataba de quitarse doblados del medio, se saltaba una slow zone. Cuando se dio cuenta devolvió la posición a estos dos coches perdiéndo más de un minuto. Aun así, los comisarios le sancionaron con un stop&gp de 60 segundos.
A su vuelta a la pista, había perdido más de dos minutos y la vuelta se dificultó para el #8. Tras una tanda de dos horas y cuarto, le cedió el puesto a un Alonso que tenía un claro objetivo: recortar la distancia. Y de hecho así lo hizo.
El asturiano pilotó de forma magistral en la que vuelta tras vuelta recortaba tiempo a López, cuyo ritmo estaba por debajo de lo que se hubiese esperado de un piloto de un equipo como Toyota. Al final de su periodo en pista, el español había acortado las distancias con su compañero a algo menos de 40 segundos. Nakajima le tomó el relevo y se acercó a apenas un par de segundos de diferencia.
Cuando Kobayashi tomó los mandos del #7 la distancia entre ambos aumentó un poco de nuevo, pero el piloto del #8 terminó por acortar la diferencia lo suficiente para poder atacarle y posteriormente adelantarle. Con los dos Toyotas en las primeras posiciones amaneció en Le Mans.
Buemi y Conway primero, Pechito y Alonso después, cumplían con sus turnos sin cambios en sus posiciones. No obstante, el argentino continuó con problemas para tener un ritmo competitivo e incluso llegó a perder 20 segundos tras trompear.
En la recta final de la carrera con los dos pilotos japones al volante, Toyota optó por mantener las distancias y bajar un poco el ritmo para evitar sorpresas de última hora. No obstante a falta de algo más de hora y media para el final Kobayashi se saltó la entrada al pitlane en una de sus paradas en boxes y tuvo que ralentizar el ritmo para llegar al garaje. Finalmente lo consiguió, pero ya había perdido una vuelta con respecto a sus compañeros, y además fue sancionado con un stop&go de 10 segundos por inclumplir el flujo de combustible establecido por cada stint y otra más por superar el número de vueltas por stint.
Finalmente, victoria para el Toyota #8 de Fernando Alonso, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima. Primera victoria para Toyota y para el piloto asturiano que ya puede presumir de haber conseguido su gran segunda victoria de la Triple Corona. Ya solo le falta Indy500.
En el podio acompañaron a los Toyota los miembros del Rebellion #3, Laurent, Beche y Menezes. El equipo suizo a pesar de el inicidente inicial de Lotterer, con el número #1, y una par de problemas mecánicos que llevó a sus dos coches al garaje en varias ocasiones durante la carrera, consiguieron mantenerse en la tercera y cuarta posición hasta el final.
Por lo que al resto de categorías respecta, en LMP2 la victoria ha sido para el G-Drive Racing #26 de Jean Eric Vergne -que continúa con su año de infarto- Andrea Pizzitola y Roman Rusinov seguidos por el Alpine de los pilotos locales Nicolas Lapierre y Pierre Thiriet y André Negrao.
En GTE Pro la victoria se la repartiron entre los Porsche. El #92, el pintado como el clásico Pink Pig, se conseguía poner líder por delante de su compañero de marca antes de caer la noche y ahí se consiguió mantener hasta la bandera a cuadros.
Victoria de categoría para Michael Chistensen, Kevin Estre y Laurens Vanthoor. Lucha emocionante entre la unidad #91 de Richard Lietz, el expiloto de F1, Gianmaria Bruni, y Fréderic Makowiecki y la del Ford Chip Ganassi Team USA formado por Joey Hand, Dirk Müller y Sébastien Bourdais. Finalmente la segunda posición fuera para el otro Porsche oficial seguido del Ford Chip Ganassi Team USA que superó a sus compañeros al final.
Antonio García finalizó quinto de su grupo después de un gran relevo nocturno en el que aupó su coche hasta la 7º posición. Desde ahí, comenzó a trabajar sus compañeros Jan Magnussen, Mike Rockenfeller y tras una mañana complicada, consiguieron auparse un par de posiciones más.
El otro de los españoles en pista, Miguel Molina, tuvo un inicio de carrera complicado después de haberse saltado el semáforo del pitlane en rojo y haber sido sancionado por ello. El piloto catalán finalizó en la 10º posición en su segunda participación en la cita.
En GTE Am, la victoria se la llevó el Dempsey - Proton Racing #77 de Cambell, Ried y Andlauer.