Así lo retrata la prensa estos días, después de haber conseguido un resultado fenomenal en el Rally Catalunya-Costa Daurada, segundo por detrás de Sebastian Loeb. Con frases como que “es de otra pasta”, y teniendo en cuanta que Dani es el segundo piloto más joven en subir al podium en el campeonato del mundo de rallies, podemos estar de acuerdo con que es naturalmente bueno en esto. Lo que ocurre es que yo soy muy crítico con las tendencias que existen sobre lo de “sucesor de fulanito”. Es malo para él colgarle esta etiqueta, Dani Sordo no es sucesor de nadie, sino un piloto joven muy bueno que está demostrando su valía, y que además sabe aprovechar las oportunidades que se le brindan. No empecemos a poner falsas etiquetas a nadie, que ya nos llega con aturar a quienes dicen que Alonso es sucesor de Schumacher. Digámoslo claro: Sordo es un piloto como la copa de un pino, y lo que tenga que demostrar, lo demostrará con el tiempo. Pero que yo sepa, Carlos Sainz no lo ha parido. Dejemos estar a Sainz donde se merece, que es siendo el mejor piloto español de rallies de todos los tiempos, el piloto con más victorias en el campeonato del mundo en toda la historia y toda una figura a nivel internacional, y esperemos que Sordo pueda llegar a tener todo eso que Sainz tuvo, y mucho más.