Toyota tiene una larga tradición en el mundo de la competición, si bien es cierto que durante la década del 2000 su participación en carreras de coches fue casi nula. Los que nacimos en la década de los 80 no podemos olvidar los años gloriosos de Toyota en el Campeonato del Mundo de Rallyes, con los Celica y los Corolla y con el Campeón del Mundo Carlos Sainz entre sus filas.
En aquella época en la que Carlos Sainz corría con el Celica GT Four por las carreteras de medio mundo, en España se vendían muchos más Celica que en otros mercados. La competición vende, genera imagen de marca y reputación para las marcas de coches, y el que no esté de acuerdo que me lo discuta.
Hoy en día a nivel de tecnología, Toyota apuesta claramente por los coches híbridos y la marca japonesa ha sido sin duda un motor fundamental en el desarrollo y popularización de este tipo de coches, que hoy son ya parte de nuestro día a día.
Cuando a comienzos de esta década en la sede central de Toyota Motorsport GmbH se comenzaron a plantear su regreso a la competición automovilística de máximo nivel, tal vez se les pasó por la cabeza la Fórmula 1. Toyota ha participado en la Fórmula 1 entre los años 2002 y 2009. Pero viendo la decadencia que sufre la teórica máxima categoría del automovilismo deportivo, tiene sentido que la marca haya apostado por la resistencia, dónde la tecnología que se utiliza está mucho más en línea con su estrategia de hibridación en los coches de calle.
Toyota compitió por primera vez en el Campeonato del Mundo de Resistencia en 1983, con bastante éxito. Fue segunda en las 24 Horas de Le Mans en los años 1992, 1994, 1999, pero en aquella época se le escapó la codiciada victoria.
Regresar para ganar
En el año 2011 Toyota anunció su regreso a la máxima categoría de la resistencia internacional. Lo hacía poniendo sobre la mesa todo su arsenal tecnológico para conseguir proclamarse campeones del mundo de resistencia con un coche híbrido.
Se trataba del Toyota TS020 HYBRID con el que compitieron por primera vez en esta nueva etapa en el año 2012. En aquella temporada todavía era muy pronto para optar a la victoria con un coche nuevo construído desde cero. Su objetivo era coger experiencia después de tanto tiempo alejados de los curcuitos y poco a poco ir poniendo todo lo necesario para tener un coche ganador.
El año pasado, el Toyota TS030 Hybrid ya comenzó a meter miedo a sus rivales de Audi, consiguiendo la segunda plaza en las 24 Horas de Le Mans, una cita que la marca alemana llevaba dominando desde la salida de Peugeot.
Este año todo ha cambiado en el Campeonato del Mundo de Resistencia. Por un lado es el año del regreso de Porsche, la marca con más victorias en las 24 Horas de Le Mans. Por otro lado, Audi sigue apostando muy fuerte por Le Mans, su cita más importante como marca a nivel mundial.
Pero Toyota había vuelto a la competición con un objetivo claro, conseguir esa victoria en las 24 Horas de Le Mans que se les había escapado en la década de los 90. La marca japonesa llega con un nuevo Toyota TS040 HYBRID como favorita a las 24 Horas de Le Mans tras haber ganado las dos pruebas previas del Campeonato del Mundo de Resistencia disputadas en Silverstone y Spa.
En la cita inglesa el coche número 8 pilotado por Anthony Davidson, Nicolas Lapierre y Sébastien Buemi consiguió la victoria, seguido del otro Toyota con Alex Wurz, Stéphane Sarrazin y Kazuki Nakajima como pilotos. La segunda carrera de la temporada tuvo lugar en Spa, un trazado siempre complicado y muy rápido como antesala de las 24 Horas de Le Mans. En Bélgica volvió a ganar el Toyota número 8 y el otro coche quedó tercero.
Con todo ello, los Toyota llegan como claros favoritos a las 24 Horas de Le Mans que comienzan hoy a las 15 horas en el circuito de La Sarthe. El Toyota TS040 HYBRID es el coche más potente de los tres favoritos. Desarrolla 1.000 caballos gracias a su motor V8 atmosférico y a los dos motores eléctricos que juntos envían la potencia a las cuatro ruedas.
Aun así, el reto es importante ya que Le Mans no es sólo tener un coche potente. En una carrera de 24 Horas como esta, absolutamente todo puede pasar. ¿Veremos a Toyota ganar por fin las 24 Horas de Le Mans? ¿Conseguirá Porsche un buen resultado en su regreso? ¿Audi hará gala de su experiencia para volver a vencer en la carrera gala?
Todas estas preguntas tendrán respuesta en sólo unas horas. Toyota sale desde la pole. Mientras tanto podéis seguir la cobertura que nuestros compañeros de MotorpasiónF1 están haciendo de la carrera, y visitar nuestro perfil de Twitter dónde os iremos dando información de cómo va la carrera cada poco tiempo.
La suerte está echada.