Aston Martin participa en el World Endurance Championship de manera oficial, pero las unidades que se disputan el campeonato en pista poco tienen que ver con los modelos de serie. Los coches del WEC tienen que ser despiezados y reconstruidos a partir de cero, y ese trabajo recae en los mejores talleres del mundo.
En este vídeo podemos ver cómo un equipo completo de Prodrive monta desde el esqueleto mínimo un Aston Martin Vantage GTE. En unas instalaciones casi quirúrgicas el deportivo británico va tomando forma paso a paso. Pasa de ser una jaula metálica inútil a un auténtico coche de competición.
En total, serán tres las unidades de Vantage GTE con motor V8 que disputen el WEC: dos en la categoría GTE Pro y otra en la GTE Am. Una más con motor V12 se está poniendo a punto para tomar parte en las 24 horas de Nürburgring
Los chicos de Prodrive son muy buenos en su trabajo, pero seguro que aún les quedan lejos esos 60 segundos para montar un coche.
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