Con motivo del Salón de Detroit que abrió ayer sus puertas a la prensa, Nissan ha desvelado un prototipo eléctrico denominado Nissan IMs EV Sports Sedan concept cuyo objetivo es de lo más ambicioso. Según el fabricante japonés, está diseñado para crear un segmento totalmente nuevo.
Este IMs prototipo es una berlina deportiva sobreelevada y 100 % eléctrica, con tracción a las cuatro ruedas, modo de conducción autónoma y que, además, goza de una configuración de asientos bastante peculiar, de 2+1+2. En el CES de las Vegas Nissan anunció también que para 2022 lanzaría al mercado 7 modelos eléctricos.
Estéticamente la marca asegura que sigue el lenguaje de diseño "V-Motion" del resto de la gama, pero puesto al día mediante un aspecto algo más futurista, un imponente frontal sin parrilla y con faros que parecen ocupar toda la anchura del vehículo (y que se tornan azules si el vehículo está funcionando de manera autónoma), o enormes llantas de 22 pulgadas.
También llaman la atención la ausencia de pilar central, las puertas traseras de apertura inversa, el techo de cristal, la pintura 'metal líquido', los detalles en color dorado o los pilotos traseros "holográficos", que también ocupan toda la anchura del coche.
El sistema de propulsión de este concept está basado en dos motores eléctricos, cada uno sobre un eje del vehículo, con una potencia combinada de 360 kW (490 CV) y un par máximo de 800 Nm. Gracias a una batería de 115 kWh, la autonomía estimada asciende a 612 kilómetros. La suspensión, por su parte, es neumática.
Un interior muy particular
Uno de los aspectos más llamativos del coche es la configuración de su habitáculo, que está pensado para los desplazamientos diarios en los que el vehículo toma el mando y conduce por sí mismo. Así pues, se busca amplitud, comodidad y, según Nissan, el diseño se inspira en los hogares japoneses modernos.
La disposición "Premier Seat" de su habitáculo está formada por dos asientos delanteros, uno único y central en la segunda fila y dos adicionales detrás. A nivel de colores predominan en el interior los tonos oscuros, aunque hay muchos detalles en el mismo dorado que encontramos en diversos componentes del exterior (incluidas las llantas).
Todo en el habitáculo tiene un diseño bastante futurista, desde el cuadro de instrumentos digital, formado por cuatro pantallas, hasta el salpicadero o la consola, también dominados por pantallas.
El volante, por ejemplo, tiene forma rectangular y controles rotatorios, además de logotipo retroiluminado y detalles en el omnipresente tono dorado. Al activarse el modo de conducción autónoma, el volante se retrae y los asientos delanteros se giran para quedar enfrentados al asiento central trasero.