Switzer Performance es una firma de tuning de Ohio, nada que ver con Suiza si es que alguien lo dudaba. Hace un par de meses los veíamos por aquí con un Nissan GT-R de 800 CV y 90 kg menos, además de un prominente alerón y varios cambios en su chasis para soportar toda esa potencia.
Pero esto no acaba aquí, ocho capítulos de bricomanía después nos presentan la siguiente evolución del Nissan GT-R. La principal novedad es que la gasolina pierde protagonismo al sustituirse por E85 (combustible mezcla de 85% de bioetanol y 15% de gasolina), con el que alcanza una potencia de 900 CV.
¿Qué transmisión puede aguantar eso sin romperse? De eso se han ocupado en Dodson Motorsports, en Nueva Zelanda, que han conseguido instalar una suficientemente fuerte pero a la vez suave. Al menos eso dicen, porque cuesta imaginarse un cambio suave en un coche al que le estamos empujando esa potencia.
Además de los cambios en motor y transmisión el resto del coche también se adapta a esa potencia. Llantas BBS de 20 pulgadas (no, aquí no son exageradas en absoluto), un kit de carrocería con inserciones de fibra de carbono y un alerón curiosamente más discreto que en la versión de 800 CV. Para terminar una suspensión ajustable en tres niveles que nos permitirá hacer compatible el subir un bordillo con no salir volando a altas velocidades en circuito. Sólo exagero, realmente no saldría volando (¡pero tampoco podría subir un bordillo!).
Vía | WorldCarFans
En Motorpasión | Nissan GT-R P800 de Switzer Performance, un animal de circuito