Volvo ongoing: así entiende un líder de la seguridad el viaje hacia la electrificación y la sostenibilidad

Volvo ongoing: así entiende un líder de la seguridad el viaje hacia la electrificación y la sostenibilidad
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La sostenibilidad era un tema que en automoción, no hace tanto, sonaba a cambio perezoso y, para algunas compañías, hasta descabellado. En los últimos años, la tendencia se ha invertido y ahora todos se afanan por una movilidad limpia. Eso sí, algunos fabricantes, como Volvo, como demuestran sus actuales resultados y su hoja de ruta, está en este camino como una extensión natural de sus principios anclados en la seguridad.

Analicemos cómo lo ha conjugado y qué acciones específicas le han permitido convertirse en líder en reducción de emisiones.

El origen está en la protección

Investigar Accidente

Volvo está considerado como el fabricante pionero en seguridad desde hace décadas. Tienen buenas razones para calzarse este mérito y muchas de ellas parten de capítulos históricos y fundamentales para la seguridad vial.

Ese liderazgo empezó a fraguarse en una época en la que la seguridad no era la prestación más atrayente. Volvo supo redirigir sus esfuerzos, tecnología y sentido común para salvar vidas.

1959 fue un año crucial en su historia, y en la de todos. Fue la fecha en la que uno de sus ingenieros, Nils Bohlin, diseñó el primer cinturón con tres puntos de anclaje con el que se equiparía el modelo PV544. El espíritu de Volvo se demostró, no solo en la innovación, sino también a la hora de liberar la patente. El resto de compañías no tardaron en integrar este revolucionario elemento.

Volvo se adelantó con un margen increíble a la normativa. En España, sin ir más lejos, el cinturón comenzó a ser obligatorio en 1974 y solo en vía interurbana.

El cinturón de seguridad es solo un ejemplo que se extiende al resto de sistemas de retención y todas las tecnologías de seguridad que se han ido sumando a él. También Volvo ha sido clave para el desarrollo de sillitas infantiles, los sistemas de protección de latigazos verticales o, en la actualidad, los ADAS.

La seguridad aplicada al planeta

La reconocida labor de Volvo se contabiliza en las vidas que anualmente han salvado sus tecnologías. Estas no habrían visto la luz sin esa filosofía de protección y seguridad que ha caracterizado al fabricante.

Por eso, ha sido uno de los primeros fabricantes en volcarse con la transición medioambiental. Los suecos no han hecho más que aplicar los mismos ideales de protección de la vida. Como protagonistas de la movilidad, admiten que actuar por la salvaguarda del planeta es su responsabilidad.

Produccion Xc40

En la actualidad, su plan aglutina acciones que afectan a todo el proceso de producción del automóvil, desde su concepción hasta el momento de la recarga.

La meta va dirigida a las dos principales repercusiones de las emisiones contaminantes:

  • El empeoramiento de la calidad del aire en las ciudades (y alrededores, si tenemos en cuenta el ozono) por los contaminantes que suponen un problema para la salud.
  • Reducir al mínimo las emisiones de CO2 y otros gases causantes del efecto invernadero.

Se trata de una estrategia compleja y que conlleva muchos sacrificios, pero que ya empieza a arrojar sus primeros frutos. ¿En qué consiste su plan?

En busca y captura de la electrificación total

C40yxc40

En la presente década Volvo ha optado por afrontar de lleno el cambio del coche térmico al eléctrico. Su plan es dejar de vender modelos de combustión en menos de diez años.

Así, en 2025 quieren que sus ventas se correspondan en una mitad de 100 % eléctricos, y la otra mitad de híbridos. Cinco años después, en 2030, solo venderán eléctricos puros. Es el primero de los grandes fabricantes que lanza una apuesta semejante. Para ello, los suecos han introducido en su gama eléctrica el apelativo Recharge. Partiendo de la base de ofrecer una versión híbrida enchufable en toda su gama, los esfuerzos se centran en consolidar una flota 100 % eléctrica más que solvente.

De forma paralela, esta transición acomete otra fórmula innovadora, esta vez relacionada con el modelo de ventas: sus coches eléctricos se venderán online, como ya lo hacen el Volvo C40 y el XC40, alineándose también a los nuevos estilos de vida digital.

Los primeros modelos en sumarse a esta revolución eléctrica han sido los mencionados Volvo XC40 Recharge y el Volvo C40 Recharge. Ambos superan con creces los 400 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP (417 y 444 km, respectivamente), atacando uno de los principales obstáculos que hasta ahora sufría el coche eléctrico.

Carecen de tubo de escape y de emisiones. Sin embargo, ¿qué ocurre si aplicamos la perspectiva well to wheel (del pozo a la rueda)?

Hacia la neutralidad de emisiones

Torslanda

En Volvo no son ajenos a este dilema de contrastes entre coche eléctrico y térmico. La realidad actual de la industria indica que producir un coche eléctrico genera más emisiones de efecto invernadero que uno de combustión.

El fabricante sueco se ha encargado de demostrarlo de primera mano. Ha realizado un estudio comparando la huella de carbono de un Volvo C40 Recharge 100% eléctrico y lo que más se acercaría su equivalente de combustión, el Volvo XC40. ¿El resultado? En la fabricación del modelo eléctrico se desprende un 70 % más de dióxido de carbono.

¿Significa esto que la movilidad eléctrica es un espejismo? Ni mucho menos. Conviene recordar, antes que nada, que ya de por sí un eléctrico puro no genera emisiones nocivas para la salud en ambiente urbano. Además, ese mayor impacto de CO2 del coche eléctrico se compensa con creces una vez inicia su vida comercial, siempre y cuando el mix energético del que se nutra el país en el que recarga presente un mínimo de energía limpia.

Coche Electrico Emisiones Pozo Rueda

Además, Volvo en su misión no se está limitando a la producción de modelos respetuosos con el medioambiente. Está afrontando una transición también en sus procesos internos, de modo que en un corto plazo logrará reducir las mencionadas diferencias en la generación de CO2.

Entienden que la electrificación, por sí sola, no es suficiente. El objetivo que se han marcado es reducir las emisiones de este gas un 40 % en 2025 y ser neutros en 2040.

Para lograrlo, aumentan la eficacia en la producción integrando los modelos eléctricos en la renovada plataforma CMA. Igualmente, han conseguido ya que todas sus plantas europeas se alimenten de energía eléctrica procedente de fuentes renovables y prescindir de acero obtenido sin recurrir a combustibles fósiles.

Economía circular o cómo revalorizar la transición

Refabricacion

Uno de los "grandes" argumentos que retrasaban la electrificación consistía en tildarla de enajenación económica. Es decir, se quería creer que un fabricante no podía permitirse el lujo de afrontarla.

Volvo se ha encargado de refutar esto. Para conseguirlo, le debe mucho al modelo de economía circular que están implantando y que se rige por nuevos criterios:

  • Potenciar la durabilidad de materiales, combatiendo la obsolescencia.
  • Dar con materiales que puedan reciclarse o reutilizarse, sobre todo una vez se conviertan en residuos.
  • Recurrir a piezas refabricadas. Estas suponen disminuir la necesidad de nuevas materias primas en un 85 % y el gasto energético en un 80 %.

Para 2025, Volvo se ha marcado los objetivos de usar, como mínimo, un 25 % de aluminio y un 40 % de acero reciclado.

Tapiceria C40 Recharge

El mismo esfuerzo se está aplicando para otros materiales que no implican tanto impacto en términos de gases de efecto invernadero, pero sí sobre el medioambiente. Hablamos de la utilización, por ejemplo, de plásticos y cueros de origen animal.

Volvo se ha vuelto vegano y parece que la tapicería del Volvo C40 Recharge no le sienta tan mal. Es más, la experiencia premium de sus modelos se intensifica con este nuevo concepto de lujo más responsable y consecuente con sus acciones.

Tecnologías al servicio de la salud

Clean Zone

Dentro de la misma dinámica, Volvo está actualizando la carga tecnológica de sus vehículos para adaptarse a los nuevos tiempos. Más que realizar una descarga desmedida, se está ciñendo al minimalismo nórdico que suelen lucir sus interiores.

Entre las novedades que más relación tienen con la sostenibilidad, destaca el conseguido sistema Clean Zone Multifriltro. Este se ha ido perfeccionado con el tiempo. La idea no es nueva para Volvo, algo que demuestra el afán de protección de la salud y del medio ambiente del fabricante. A finales de los 90, la compañía ya ensayaba con sistemas capaces de purificar el aire en sus habitáculos.

La tecnología con la que cuentan hoy se ha perfeccionado para depurar hasta el 95 % de las partículas en suspensión más pequeñas, las PM 2,5, procedentes del exterior.

El nuevo panorama medioambiental exige a los fabricantes no esperar más. Volvo se ha adelantado, reconociéndose parte del problema; elevando los objetivos de sostenibilidad al mismo nivel que los de seguridad vial y, sobre todo, demostrándolo con hechos.

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