¡Feliz Año Nuevo! En Motorpasión saludamos al año 2020 que acaba de arrancar y nos disponemos a explicar, entre todos los miembros del equipo editorial, qué supone para cada uno de nosotros este nuevo año en el ámbito del Motor. Los cambios en el sector ante unos escenarios sociales cada vez más exigentes son el hilo conductor de este artículo coral sobre cómo esperamos que sea 2020.
Daniel Murias: "Un año decisivo para la industria"
2020 será el año del coche eléctrico y del híbrido enchufable. La razón es muy sencilla y la conocemos todos, la famosa media de emisiones de 95 g/km de CO₂ para el conjunto de sus ventas que deben respetar todos los grandes fabricantes. Al menos en cuanto a novedades se refiere. En términos de ventas, no está tan claro (aunque solo sea porque algunos modelos no llegarán hasta el tercer trimestre del año). Pero eso es solo la punta del iceberg.
2020 será un año clave para la industria (y también lo será 2021). Es más, 2020 y 2021 serán los años en los que muchos fabricantes -incluso grupos industriales muy bien asentados- se van a jugar su superviviencia. Y es que son dos años en los que deben convencer a sus clientes para que opten por modelos 100 % eléctricos o híbridos enchufables.
Así, 2020 será el primer año en el que se contabilicen las ventas para el cálculo de la media de emisiones, ponderada con el peso de los coches, pero solo con el 95 % de las ventas. Si un fabricante supera el límite, multazo en 2021. Hablamos de 95 euros por cada gramo por encima de la media multiplicado por el total de sus ventas (y no por coche que supere la media). Y para 2021 se contabilizarán el 100 % de las ventas. Ya no se podrán dejar al margen los modelos que más consuman.
De nuevo, si un fabricante no consigue la media, siempre ponderada con el peso de los coches, las posibles innovaciones tecnológicas destinadas a reducir el consumo y demás bonificaciones a las que pueda optar el fabricante, éste se vería impuesto una multa en 2022 que podría torpedear gravemente sus resultados. Imaginemos que es el segundo año que ese fabricante no lo consigue...
David Galán: "Un reto mayúsculo: la democratización del coche eléctrico"
El 2020 se postula como un año de grandes retos para las marcas de automóviles y de esperanza para la sociedad, en lo que reducción de emisiones se refiere. El 2019 ha deparado un caldo de cultivo halagüeño con la irrupción de la gran mayoría de los fabricantes en el mercado de coches electrificados, cobrando especial relevancia los vehículos híbridos enchufables.
La proliferación de estos, de forma más incipiente en la segunda mitad del presente año, nos permiten vislumbrar que se erigirán en el gran comodín de los fabricantes para cumplir con la exigente normativa europea de 95 g/km de CO₂ de media para el conjunto de coches vendidos, mientras buscan la manera de nutrir su flota de variantes cero emisiones lastrando lo menos posible la rentabilidad.
El reto es mayúsculo si se tiene en cuenta que los vehículos alternativos (BEV, EREV, PHEV, GAS y HEV) han representado tan solo el 8 % de las matriculaciones de 2019 -datos a falta del mes de diciembre-, si bien han crecido un 40 % con respecto a 2018. Una tendencia alcista que junto con los movimientos comerciales de las firmas instan a confiar en 2020 como punto de inflexión de cara a la democratización del coche eléctrico.
Para ello, eso sí, el trabajo en sintonía de las instituciones públicas y de las entidades privadas será esencial si de verdad se quieren derrumbar los grandes obstáculos del coche libre de emisiones, que, no nos engañemos, sigue viéndose frenado por el precio y una infraestructura poco atractiva para los consumidores.
Jesús Martín: "Queda mucho camino por recorrer"
El año 2019 ha sido un poco como la confirmación de algo que veníamos sobrevolando durante mucho tiempo. La movilidad alternativa es una realidad y ha llegado para quedarse, pero faltaba la iniciativa real de todos los fabricantes (o casi todos).
Ahora ya prácticamente todas las marcas cuentan con vehículos o eléctricos, o electrificados, o con combustibles alternativos, o todas las opciones a la vez, pero lo que es más importante es que la sociedad está aceptando estos nuevos esquemas. Incluso una marca tan tradicional como Harley-Davidson se ha metido en las motos eléctricas con la LiveWire, lo ha hecho bien y ha levantado expectación.
Lo que nos falta es el apoyo fehaciente de las administraciones públicas más allá de las ayudas a la compra. Necesitamos infraestructuras, necesitamos que se fomente la investigación para no depender de las tierras raras, necesitamos corredores eléctricos... Aún queda mucho camino por recorrer y 2020 seguro que nos trae nuevos pasos en el camino.
Victoria Fuentes: "Un año para recuperar libertades arrebatadas"
Esperamos la llegada de un año 'redondo' (o al menos más estético) con la mirada puesta aún en todo lo que ha pasado en 2019: muchos coches eléctricos urbanos y 'asequibles', coches solares con precios inauditos que prometen ser la panacea de la electromovilidad y el batacazo del mayor mercado automotriz del mundo: China.
Pero un tema que ha destacado por encima de todos es, para mí, el despertar de la mujer saudí en la esfera del motor. En junio de 2018, en un inesperado movimiento aperturista del rey Salman bin Abdulaziz, se levantó el veto que las impedía conducir sin ser castigadas.
Desde entonces ha abierto el primer salón del automóvil para mujeres, las autoescuelas se han llenado de mujeres y de instructoras y muchos hombres se suben por primera vez -en 2019- a un Uber en el que el conductor es una mujer.
Se espera que en 2020 tres millones de mujeres tengan carnet de conducir en Arabia Saudí, y a la espera de que las activistas que han luchado por el derecho de estas ciudadanas a conducir sean liberadas, 2020 será el año en el que recuperen por completo su libertad, al menos tras el volante.
Alejandra Otero: "Sobredosis de eléctricos y SUV"
El año que entra será duro para las marcas automovilísticas con la media de 95 g/km de CO₂ impuesta desde Europa. La industria se puso tarde a trabajar en ello y en 2020 se notarán los efectos. Tampoco ha habido mucho espacio de maniobra. Así, las marcas ya se han preparado para un 2020 donde la electrificación se llevará el protagonismo, así como los SUV. No queda otra que apostar a caballo ganador. Y si no, que se lo digan a la firma deportiva CUPRA.
Y es que de los muchos eléctricos e híbridos enchufables que se estrenarán este año serán todocamino, como ya ha ocurrido este 2019, con alguna excepción como las versiones eléctricas del Opel Corsa y del Peugeot 208 (cuyas entregas comenzarán en el primer trimestre), el MINI Cooper SE, los nuevos Smart fortwo y forfour (que pasan a ser exclusivamente eléctricos) o la recién estrenada triada de urbanos electrificados del grupo Volkswagen junto al compacto ID.3.
La moda SUV ha fagocitado el motor hasta tal punto que parece que sólo los eléctricos todocamino tienen sentido, cuando en esencia no lo tienen: compactos y utilitarios, de menor peso y más enfocados a ciudad, acompañarían mejor a una mecánica eléctrica. Pero es lo que tiene un mercado convulso en el que hay que amortizar la inversión del por ahora incipiente automóvil electrificado. 2020 pinta en bastos que dirían algunos.
Héctor Ares: "Un año clave para el sector"
2020 será un año clave para el sector de la automoción, un año en el que comenzará a definirse el futuro de un sector que está viviendo una de las transformaciones más importantes de toda su historia. Los coches eléctricos e híbridos enchufables de las grandes marcas tradicionales no seguirán siendo coches de segunda división. Pasarán a ser los más importantes para los gigantes de la automoción a pesar de que sus ventas, salvo gran sorpresa, no supondrán un gran porcentaje de las ventas.
Su peso dentro de las decisiones estratégicas crecerá porque los coches eléctricos e híbridos enchufables serán piezas clave para que los fabricantes cumplan con las exigentes normativas de emisiones que comenzarán a aplicar a partir del día 1 de enero de 2020. Desde entonces, todo fabricante que quiera vender sus productos en Europa estará obligado a tener una media de emisiones de 95 gramos de CO₂. Si lo superase habrá de pagar 95 euros por cada gramo adicional, multiplicado por las unidades vendidas en un año (aunque hay excepciones).
Así pues, podemos decir que 2020 supondrá el primer año de un nuevo escenario regulatorio para el que algunos fabricantes llevan años preparándose pero para el que otros llegarán todavía con deberes pendientes. Un escenario que, además de prometer un mundo más limpio y libre de emisiones, también cambiará por completo el paradigma del sector de la automoción en el viejo continente.
Roberto Rodríguez: "Veremos hiperdeportivos en el WEC"
Este año 2020 será muy importante en el plano deportivo del mundo del Motor. Tanto en la Fórmula 1 como en el WEC termina una era caduca y comienza otra llena de ilusión. En la categoría reina, la Fórmula 1, viviremos el último año con el actual statu quo en el que el interés será ver si Lewis Hamilton puede igualar o superar los récords que aún le quedan a Michael Schumacher.
A partir de la segunda mitad del año podremos ver el estreno de los hiperdeportivos en el mundial de Resistencia, uno de los grandes acontecimientos del 2020 en el mundo del Motorsport. Esperamos que estos nuevos monoplazas puedan relanzar un mítico campeonato que estaba comenzando a estancarse.
Y no podemos olvidarnos de las motos, donde Marc Márquez volverá a ser el gran favorito en MotoGP. Si Hamilton puede igualar los títulos de Schumacher en la Fórmula 1, en la categoría reina de las motos puede haber un 'sorpasso' todavía con más morbo: el de Márquez igualando los títulos de Valentino Rossi. De momento, no se le vislumbra rival al español.
Josep Camós: "Otra vez el champán y las uvas y el alquitrán, de alfombra están"
Con sus números redonditos, el año 2020 iba a ser uno de esos años meta volante que de vez en cuando nos inventamos algunos humanos del mundo occidental, emborrachados de narcisismo hasta el punto de imaginarnos controladores del tiempo. Como si al resto de los humanos —y como si al resto de las especies— les importaran mucho nuestros delirios. Como si el 1 de enero de 2020 fuera diferente al 31 de diciembre de 2019 o al 10 de marzo de 2021. Como si esas cifras importasen más allá de un calendario absolutamente artificial que fue inventado y reinventado tantas veces como les dio la gana a otros humanos igual de egocéntricos.
El año 2020 iba a ser un año de muchas cosas. Entre otras metas volantes, iba a ser una gran meta de la seguridad vial, el culmen del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 impulsado por la Asamblea General de las Naciones Unidas para reducir la mortalidad viaria hasta la mitad, de manera que 2050 (aquí va otro gran post-it ficticio) sería la rehostia en materia de reducción de hostias... viales.
Y llega 2020 y en España estamos como estábamos. En vez de Acción, inAcción. Andamos discutiendo sobre el sexo de los ángeles mientras la formación vial sigue teniendo más goteras que el comedor del Titanic; exigimos que los coches sean más seguros mientras dejamos que las carreteras poco importantes se marchiten de puro abandono y que en las conurbaciones salten chispas; seguimos apuntando al conductor como origen de todos los males mientras vemos que el coche autónomo quizá no llegue tan rápido como para salvarnos la papeleta.
Eso sí, cada vez más los coches tendrán más pantallas. Seguramente para que el conductor ponga en valor su conducción y mantenga la atención en la carretera, y todo eso que se supone que debe hacer por una conducción segura y eficaz.
El año 2020 será, con permiso de Mecano, un año más. Ni inflexiones ni puñetas. Cifras de siniestralidad vial estancadas, mortalidad en leve retroceso y pertinaz aumento de las cifras de heridos viales, esos de los que nadie se acuerda nunca a la hora de vender titulares. Víctimas de un escenario que prioriza el narcisismo y el postureo frente a la resolución de los problemas desde la base. Eso sí, el champán y las uvas que no falten sobre el alquitrán. En la foto quedan bien.