Aunque esta mañana ya hemos tenido nuestra ración de Dolorpasión™, nos ha sabido a poco. Y aprovechando que nos hemos metido ya en el mes de diciembre, vamos a por una de esas tradiciones tan nuestras, tan de Motorpasión: Lo Mejor de 2013 en Motorpasión. A partir de hoy, iremos lanzando nuestras propuestas para que, como cada año, nos ayudéis a elegir los mejores contenidos del año.
Y como hoy es domingo, y como Dolorpasión™ ocurre en domingo, pues eso: que vamos a recordar cuáles fueron 10 momentos especialmente dolorosos sucedidos este año. Veremos clásicos que conocieron sus últimos instantes ante las cámaras y coches de toda condición que vivieron la vida de forma fogosa. Ánimo y valor, que allá vamos.
Bugatti T13 de 1924, vuelco ante las cámaras
Empezamos con un caso doloroso por la antigüedad del bólido siniestrado. Al Bugatti le fallaron los frenos y su piloto salvó la integridad física de milagro. Como quien tropieza y se tuerce el tobillo, pero a lo grande. Sucedió ante las cámaras y nos dejó con el corazón en un puño.
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Cremà de dos Saab 900 en un videoclip
También tuvieron cámaras los protagonistas involuntarios de este otro Dolorpasión™: dos Saab 900 utilizados como antorcha en la grabación de un videoclip para una canción más mala que los gases de un 131 con motor Perkins. Aquí la no-gracia estaba en que los pobres coches ardían a propósito. Menuda patada en los dientes tienen algunos realizadores...
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Cuando un Lotus 98T de 1986 se la pega en Goodwood
A por el siguiente, que es ni más ni menos que un Lotus de cuando Ayrton Senna, por lo que este episodio acaecido en Goodwood representa dolor a varios niveles. Para consuelo del respetable, hay que destacar que los daños sufridos por el histórico monoplaza fueron menores, teniendo en cuenta la que se podría haber liado.
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El crack del 29, protagonizado por un Bentley 6½ Litros
Otro clásico (y van...): un Bentley de 1929 que empezó a arder ante los ojos de muchísimos aficionados, entre otros nuestro amigo Nineuk, que aprovechó para enviarnos fotos del coche quemado y sin quemar. En aquella ocasión, aprovechamos para repasar la historia del modelo, y ya vimos que desde su nacimiento no estuvo tocado por la buena suerte, precisamente.
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Jaguar F-Type Ceniza Edition
Seguimos en el terreno de los bomberos, y sin que haya pasado todavía un Ferrari por aquí (total, demasiado visto estaría). Jaguar F-Type a la brasa carbonilla, porque el mundo lo hizo así. Se conoce que el Jag andaba con una depresión de caballo y como tal se entregó al fuego purificador. Cosas raras de estas que pasan.
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Lamborghini Miura SV calcinado en Londres
Y de fuego a fuego, y tiro porque me quemo. Otro que tal arde: un Lamborghini Miura SV que empieza a echar llamas por la parte del motor y acaba como protagonista de una conocida canción de Georgie Dann. Otro incunable para la lista de clásicos convertidos en cenizas.
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Los F355 no son para el verano
¿Quién dijo que Ferrari era sinónimo de llamas? Uno, dos y tres: hasta tres Ferrari F355 estampamos este verano (y sin necesidad de hacer fuego) en Dolorpasión™. Una prueba más de que un cavallino mezclado con unos pies y manos poco cuidadosos y, en algún que otro caso, un poco de agua sobre el asfalto bastan para darnos mucho, pero que mucho dolor.
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Mercedes 300 SL Gullwing: un destrozo histórico
Claro, que para dolor, el que nos supuso ver este Mercedes 300 SL Gullwing aporreado de la forma más vil por un mecánico que se supone que se encargaba de su restauración. No sabemos si se trata de una técnica nueva o es que el buen hombre quiso probar a fondo las alas de gaviota. En fin, ¿para qué continuar? Más que dolor, depresión, la que nos entró a todos aquel funesto domingo.
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Porsche 911 de primera generación estampado contra un árbol
Otro que se fue directo contra lo primero que pilló. Un 911 de los primeros, es decir, un clásico en toda regla, acabó estampado a manos de su dueño, que por lo visto confió más de lo que debía en su pericia como piloto. El coche quedó para los restos, y (menos Blueskull) todos nos entristecimos por él.
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Un McLaren MP4-12C acaba destrozado en el Goldrush Rally
Finalizamos este doloroso repaso a las tragedias de todo un año hablando de un McLaren MP4 12C al que se le cayó el mundo encima. Su conductor, que no debía de ir lento precisamente, intentó evitar un choque con una furgoneta... y se llevó por delante la mediana, una valla y un cacho de nave industrial. Conducción temeraria a bordo de un deportivaco que, para más inri, era de alquiler.
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¡Vota por el mejor!
Aquí es donde os pasamos el testigo para que elijáis vosotros el mejor Dolorpasión™ de 2013. Es tan sencillo como abrir el menú desplegable que os dejamos aquí abajo, seleccionar una opción y luego darle al botón Enviar. En unas horas tendréis una nueva categoría por la que votar, y antes de que acabe el año cerraremos las encuestas. Como es tradición, al otro lado de las uvas desvelaremos qué ha sido Lo mejor de 2013 en Motorpasión.